Una defensa que ahoga
El ritmo de partidos es frenético, la exigencia cada vez mayor y TD Systems Baskonia llega al Multiusos de Sar para hacerlo más difícil todavía. Este será su tercer partido en seis días, con doble competición europea donde cosecharon victoria y derrota. No tienen más condicionantes que el propio desgaste físico, ya que a diferencia del cuadro gallego, afrontan este duelo con el equipo al completo. Este último dato es clave para entender cómo funciona el engranaje de la plantilla dirigida por Dusko Ivanovic, que esta semana ha recalcado en rueda de prensa lo fundamental que es para ellos utilizar a los 12 jugadores convocados en el mismo encuentro.
Los cimientos que sustentan su juego están en la defensa. El ejemplo perfecto lo encontramos en el partido del viernes, donde el primer cuarto comienzan perdiendo por 21 puntos y terminan el tercer cuarto igualando el marcador. Su filosofía pasa por la solidez en campo propio, siendo el equipo que más balones recupera y más tiros libres lanza debido a esa agresividad que trasladan al bloque de ataque. Son pura potencia física que les permite hacer múltiples rotaciones y cambios en el uno contra uno para obtener la mayor de las superioridades. Ahí añadimos la fuerte presión que asfixia al balón y esa actividad de manos sobre las primeras líneas de pase que, cuando se juntan Vildoza y Henry, logran el máximo rendimiento.
Su principal mejora en febrero ha sido el porcentaje de tiro exterior. Las finalizaciones en transición al primer pase los hacen muy imprevisibles y generan un extra de posesiones que requiere aguantar un ritmo al alcance de pocos.
Monbus Obradoiro tiene que mantener el foco en su propia progresión. La adaptación a los contratiempos es algo que se les ha dado bien temporada tras temporada. Con las bajas ya conocidas de Pepe y Albert, hacer más énfasis en el poste bajo podría ser una de las claves a seguir. Cuando el balón circula por la zona, produce múltiples espacios que permiten sacar rendimiento a los tiradores. Las continuaciones abiertas tras bloqueo amplían el campo de tal forma que se obtienen más posesiones finalizadas al uno contra uno y pueden mejorar si cabe el trabajo de rebote.
La defensa marcará un punto de inflexión dentro del partido de esta tarde en Sar. Recuperar la posición tras bloqueo y el balance impedirá esa verticalidad al aro que tanto caracteriza al conjunto vasco.