Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Y el Obra volvió... a morir en la orilla

El equipo santiagués se acercó a su mejor versión y tuteó al Barça hasta el cara o cruz final //Es la sexta derrota seguida (75-78) // Los fallos en los tiros libres y la actuación arbitral fueron claves

Volvió el Monbus Obradoiro. Con algún altibajo, exhibió una versión muy mejorada respecto a las últimas derrotas, pero a pesar de tutear al Barça hasta el cara o cruz final no pudo evitar extender a seis la racha de tropiezos consecutivos (75-78). En un Multiusos de Sar desangelado, vacío de público, peleó hasta que la suerte de los detalles le fue esquiva.

Fue cuestión de mínimos: las faltas con las que los árbitros rescataron al Barça cuando se metió en problemas, los fallos en los tiros libres durante los instantes decisivos, el parcial en contra de 5-16 en el tercer cuarto, la efectividad de un brillante Calathes (25 puntos)... Lo mejor, una nueva demostración de que el equipo santiagués es capaz de batir a cualquiera. Aunque la mala dinámica de resultados se prolonga, la derrota ante el Barça debe servir para encontrar el camino de cara al futuro próximo.

En la previa Moncho Fernández exhortaba a sus hombres a recuperar la brillantez, el acierto, y quizá con ese objetivo de incrementar la producción ofensiva de los últimos encuentros apostó de inicio por un quinteto con Beliauskas y Robertson en las alas, mientras Daum acompañaba a Birutis en la pintura y Pozas asumía el timón. Enfrente, Artem Pustovyi tenía la oportunidad de empezar, pero perdió la batalla con el pívot lituano y después de tres minutos ya no abandonó el banquillo. Ante un cuerpo técnico que lo conoce a la perfección, empezando por Sarunas Jasikevicius, Birutis fue el faro al que recurrió el Obra para apuntarse las primeras ventajas (11-4, min. 5).

Era el Obradoiro de antes, la versión que no apareció ni ante el Burgos ni en Tenerife: intenso atrás, complicando la vida al talento individual azulgrana, pero también moviendo el balón en busca de la mejor opción en ataque. A pesar de las pérdidas, en varios casos por precipitación (cinco en el primer cuarto), Robertson acompañó a Birutis y permitió conservar la renta (19-12, min. 8), pero Davies forzó dos faltas seguidas al lituano, una en ataque y otra en defensa, para mandarlo al banco con tres personales. Entonces Heurtel, muy cuestionado en los últimos días, empezó su reivindicación y condujo al Barça a estrechar el marcador (22-20, min. 10).

El base francés dio la vuelta al resultado en el segundo parcial (22-24, min. 12), pero emergió Enoch. Inicialmente despistado, el pívot estadounidense halló su lugar en la zona y supo aprovechar los obsequios de sus compañeros para comandar un nuevo arreón con un 9-0 (31-24, min. 14). Si algo le sobra al Barça, entre muchas otras cosas, es capacidad de respuesta, y lo demostró al volver a empatar con un triple de Abrines (35-35, min. 19).

El equipo santiagués, intenso en defensa, con actividad para robar el balón ante el mínimo titubeo culé, miraba de tú a tú al líder de la Euroliga, aunque en un partido con posesiones muy trabajadas tan solo le faltaba una pizca más de acierto para mandar con más claridad. El 39-37 al descanso casi era lo peor.

Se demostró en el tercer cuarto, que empezó con mala noticia: cuarta falta personal de Birutis, que lo enviaba de vuelta al banquillo en un visto y no visto. Robertson sujetó al Obra (44-43, min. 23), pero entonces empezó a aflorar el mismo problema de los anteriores encuentros: cualquier error provocaba una frustración que se traducía en un nuevo fallo. La intensidad azulgrana se elevó y, con Calathes a los mandos, el choque empezó a desnivelarse (44-50, min. 24).

El acierto local se desplomó y la intensidad defensiva tampoco era la misma. Urgía mejorar en ambos lados, pero Moncho Fernández optó por buscar la energía de Muñoz y Czerapowicz. Con viento de cola, el Barça no aflojó y subió su renta (51-61).

Parecía que faltaba encender una chispa y se demostró porque el Obra se vino arriba en cuanto encadenó un par de buenas acciones. Volvieron los gritos de ánimo y las celebraciones mientras la diferencia se iba limando a pesar de que los árbitros se afanaban en enviar al Barça a la línea de personal. Así se llegó a un nuevo empate, con triple de Muñoz (65-65, min. 35) y ya con Birutis de vuelta. El Obra buscó al lituano, acosado por su excompañero Davies, y de los contactos sacó partido el bando local, aunque no tanto como debía, porque Birutis no sumó lo suficiente para ganar (6/10 en tiros libres). Muñoz buscó el triple para ir a la prórroga pero la moneda salió cruz.

13 dic 2020 / 22:59
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.