Disciplina presupuestaria

Francia y Alemania anuncian un acuerdo para la reforma de las reglas fiscales en la UE

Las diferencias de criterio entre París y Berlín era la pieza que le faltaba a la Presidencia española para lograr su objetivo

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire. / EFE

Enric Bonet

"Esta tarde tenemos un 100% de acuerdo con Christian Lindner sobre las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: una excelente noticia para Europa, que garantizará unas finanzas públicas sanas y una inversión en el futuro. ¡Ecofin, mañana!"

Con este mensaje, el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, ha anunciado en la noche de este martes (después de las 22 horas), su acuerdo con su homólogo alemán, Christian Lindner, para la reforma de las reglas fiscales de la Unión Europea, después de una reunión de ambos en París, en el Ministerio de Economía.

El acuerdo podrá ser ratificado este miércoles por los 27 estados miembros de la UE, en la reunión extraordinaria de los ministros europeos de Finanzas (Ecofin) convocada por la Presidencia española de turno de la UE para intentar sacarla adelante la reforma de las reglas fiscales antes de acabar el año. Las diferencias de criterio entre Francia y Alemania era la pieza que le faltaba a la Presidencia española para lograr su objetivo.

"Acabo de tener una charla productiva con mi amigo Bruno Le Maire en París. Estamos de acuerdo sobre los elementos clave de las reglas fiscales: salvaguardias para reducir déficits y niveles de deuda, incentivos para reformas e inversiones. Ésta es una oportunidad para alcanzar un acuerdo político en el Ecofin de mañana. CL", expresó también en la red social X (antes, twitter) el ministro alemán de Finanzas.

Optimismo

Antes de empezar la reunión en el Ministerio de Economía francés ya se palpaba el optimismo. “Estoy muy contento de anunciaros que estamos muy cerca de un acuerdo al 100% entre Francia y Alemania”, aseguró Le Maire en una rueda de prensa conjunta con Lindner , en la que el francés llegó a prometer que lo iban a lograr este martes por la noche, como luego pudo anunciar apenas cuatro horas más tarde.

Cuando asumió la Presidencia rotatoria del Consejo Europeo en junio, el Gobierno español fijó como uno de sus objetivos acordar esta reforma fiscal de la UE antes de finales de año. Y ahora se encuentra cerca de conseguirlo. Durante las últimas semanas, los Estados del bloque —especialmente Francia, Alemania, España e Italia— multiplicaron los contactos para alcanzar un “compromiso”, a pesar de que coinciden en los pilares fundamentales de la reforma. De hecho, esta mantendrá la polémica regla de un déficit público máximo de un 3% y una deuda del 60% del PIB. Precisamente, el año que viene se desactivará la cláusula de escape que ha mantenido en suspenso la aplicación de los límites de déficit y deuda desde el inicio de la pandemia del covid-19, en marzo de 2020.

Fuentes diplomáticas también expresaron ya en la mañana del martes el optimismo de España ante la inminencia de un posible acuerdo este miércoles, en el Ecofin. A la espera de conocer los detalles del pacto entre Le Maire y Lindner para lograr desbloquear un acuerdo que estaba tardando en llegar mucho mucho más de lo que hubiera querido la Presidencia española, aún quedaba abierta en la tarde del martes la cuestión de a qué velocidad deberá conducirse el déficit a una meta del 1,5% del PIB que permita a los estados disponer de un colchón para responder a momentos de dificultades presupuestarias sin vulnerar el tope el 3% del PIB. Francia y Alemania también debían terminar de cerrar flecos relativos a posibles desviaciones respecto a la senda anual de gasto, informa Silvia Martínez, desde Bruselas.

“Cuestiones técnicas que debemos aclarar”

Francia y Alemania discrepaban sobre cómo hacer compatible la estabilidad fiscal con el propósito de mantener las inversiones en aquellos países que no cumplan con los límites de déficit y deuda. Estas negociaciones sobre la reforma fiscal de la UE han estado marcadas por las clásicas diferencias entre París y Berlín, que ilustran la división entre unos países del norte del continente más austeros y los del sur (sobre todo, España, Portugal y en menor medida Francia) que priorizan mantener el nivel de gasto público ante la ralentización económica. 

Antes de su reunión en París, Le Maire destacó que el ministro italiano de Finanzas, Giancarlo Giorgetti, había estado al tanto de los progresos en las conversaciones entre Francia y Alemania y subrayó que estos están "alineados" con Italia. Le Maire también subrayó la importancia de los trabajos de la vicepresidenta española Nadia Calviño a favor de un consenso en el seno del Ecofin.

“Hay cuestiones técnicas que debemos aclarar y aún debemos ponernos de acuerdo sobre algunas cifras”, dijo el ministro alemán en declaraciones a la prensa en Bercy, sede del ministerio de Economía galo, en la rueda de prensa conjunta con Le Maire, antes de su reunión. Lindner expresó, sin embargo, su confianza en que iban a llegar a un acuerdo político: “Soy muy optimista”. “Alemania no aceptará unas reglas que no sean estrictas”, añadió este dirigente liberal, cuyo Gobierno de coalición (compuesto por socialdemócratas, verdes y liberales), atraviesa actualmente una crisis presupuestaria que podría obligarlo a adoptar medidas contrarias a la lucha contra el cambio climático, como renunciar a subvencionar la compra de coches eléctricos.

La reforma fiscal de la UE “permitirá por primera vez desde la creación del euro disponer de un verdadero pacto de estabilidad y crecimiento, que no sea solo un pacto de estabilidad”, destacó Le Maire. Aunque esta medida no modificará los topes de déficit y deuda, sí que pretende que resulten más fáciles de aplicar. Durante las últimas décadas, numerosos países de la UE —entre ellos, Francia y Alemania— tuvieron grandes dificultades para respetar esas reglas.