El genio evocador de Ennio Morricone

Ennio Morricone nos dejaba a los 91 años. El compositor de bandas sonoras de títulos como El bueno, el feo y el malo o Cinema Paradiso fallecía en una clínica de Roma, su ciudad natal, donde estaba ingresado tras una fractura de fémur provocada por una caída.

El ganador de dos premios Oscar, uno honorífico en reconocimiento a toda su carrera en 2007 y otro en 2016 por la banda sonora de Los odiosos ocho y del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2020 deja un enorme legado, con más de 500 títulos en su dilatada trayectoria.

Un acervo musical de valor incalculable que repasamos en algunas de sus composiciones para la gran pantalla más legendarias:

‘POR UN PUÑADO DE DÓLARES’ (1964). Gracias a esta obra, Morricone se consagró como compositor de bandas sonoras de spaghetti western. Sergio Leone contó con el italiano, a quien conocía desde la infancia, y su colaboración perduró hasta la última película del realizador, Érase una vez en América. “Mi música tenía una ironía grotesca y ligeramente cómica que se adaptaba al personaje de Clint”, comentó el autor sobre la composición. Silbidos, látigos o gritos se mezclan con los sonidos de las guitarras, las trompetas y hasta el arpa de boca para una innovadora composición que marcó el estilo musical de los “spaguetti western” y dio a conocer al mundo el genio de Morricone.

‘EL BUENO, EL FEO Y EL MALO’ (1966). Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Eli Wallach, la cámara de Sergio Leone y la música de Ennio Morricone hacen de esta película uno de los western más aclamados de la historia. Para esta cinta, última entrega de la llamada Trilogía del dólar, compuso dos de sus piezas más memorables: El bueno, el feo y el malo y El éxtasis del oro.

‘EL CLAN DE LOS SICILIANOS’ (1969). Esta partitura definió el sonido de Morricone para las películas de gángsters, un sello que más tarde se pudo escuchar en Érase una vez en América y Los intocables de Eliot Ness. Morricone demostró con esta película que era capaz de adaptar su música a cualquier género y realizó una de las composiciones más bellas para una película de robos, ligera e intensa a la vez, sin olvidar sus característicos silbidos.

‘NOVECENTO’ (1976). El compositor también tuvo la oportunidad de trabajar con Bernardo Bertolucci en Novecento, un filme monumental protagonizado por Robert De Niro y Gérard Depardieu. Romanzo es el tema más destacado de su banda sonora.

‘DÍAS DEL CIELO’ (1978). Su primera colaboración de Terrence Malick le valió a Morricone su quinta nominación al Oscar. Gracias a pistas como Happiness y Harvest, la banda sonora de Días del cielo pasó a la historia. La película maldita de Terrence Malick ha visto reconocido su valor cinematográfico con el paso del tiempo pero su música fue considerada desde el principio como una de sus mejores partituras y fue su primer trabajo nominado al Óscar.

‘ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA’ (1984). Este épico filme de 1984 puso fin a uno de los dúos cinematográficos más icónicos de la historia. Durante su grabación, Leone ponía la música de Morricone para que los actores se metieran en el papel. Gracias a este proyecto, Morricone consiguió una nominación al Globo de Oro. Magistral ejercicio del compositor, que creó estilos diferentes para marcar las diferentes épocas en las que se desarrolla la historia. Y no dudó en utilizar piezas ajenas, como la conocida Amapola, para redondear una banda sonora que alcanzó cotas de belleza que se creyeron insuperables en aquel momento.

‘LA MISIÓN’ (1986). Roland Joffe también contó con el italiano en 1986. “Definitivamente creo que debería haber ganado por La misión”, dijo Morricone sobre su nominación al Oscar por su trabajo en este filme en una entrevista con The Guardian. La consagración de Morricone con una complejísima BSO que supo captar todos los matices de esta historia de religión, de sacrificio y de abuso de poder. Épica en muchos momentos y delicadísima en piezas como El oboe de Gabriel, una nueva demostración de la adaptación del maestro a las necesidades de cada historia.

‘LOS INTOCABLES DE ELIOT NESS ‘(1987). Brian De Palma y Ennio Morricone se llevaban muy bien y se reunieron en Corazones de hierro en 1989, pero es la banda sonora de esta película la más recordada de su colaboración. Gracias a Los intocables de Eliot Ness, Morricone obtuvo una nominación al Oscar, la tercera de su carrera. El dramatismo de la lucha contra la mafia por parte de agentes federales en el Chicago de la Ley Seca queda reflejado en una música más clásica de lo habitual en las composiciones del italiano y que sirve de perfecto acompañamiento a la heroicidad de Ness y sus colegas.

‘CINEMA PARADISO’ (1988). El nombre de Morricone se asocia principalmente con los westerns y los giallos, pero su trabajo para Cinema Paradiso demostró que no había nada que el músico no pudiera hacer. Fue su primer proyecto para Giuseppe Tornatore, con quien colaboró hasta en 12 ocasiones. Entre las pistas más memorables y emotiva de la cinta, los espectadores seguro recordarán el Tema principal y el Tema del amor. Difícil de olvidar la imagen del joven Salvatore bajo la lluvia esperando a que Elena abra la ventana. O la del niño aprendiendo el arte de la cinematografía de manos de Alfredo. Sin la música de Morricone esas escenas no formarían parte del imaginario colectivo.

‘BUGSY’ (1991). Dirigida por Barry Levinson, esta película protagonizada por Warren Beatty, Annette Bening y Harvey Keitel es una de las menos conocidas en las que participó Morricone. Sin embargo, su banda sonora le valió su cuarta nominación a la estatuilla.

‘MALENA’ (2000). Gracias a esta película, el autor consiguió su quinta y última nominación al premio de la Academia antes de hacerse con el galardón honorífico. El largometraje está encabezado por Monica Bellucci, quien interpreta a una atractiva mujer en una pequeña y tradicional ciudad italiana. ¿Cómo captar musicalmente el amor platónico? Solo hay que escuchar la banda sonora de este filme de Giuseppe Tornatore para entenderlo. Tristeza, melancolía y esperanza a partes iguales se deslizan entre sus notas en una composición más sencilla y menos orquestal.

‘LOS ODIOSOS OCHO’ (2015). Después de cinco nominaciones y un Oscar honorífico en 2007, en 2016 por fin el músico se hizo con la estatuilla gracias a Los odiosos ocho. El romano ya había trabajado anteriormente con el director en Malditos bastardos, además de incluir algunos temas sueltos en títulos como Kill Bill, Death Proof o Django desencadenado.