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Galicia. Sus catedrales y Santiago el Mayor

Los caminos que traen a Compostela se particularizan por la experiencia de la peregrinación. Y cada tiempo, desde la mentalidad y creencias del momento, imaginó al apóstol Santiago el Mayor de formas diferentes que, a lo largo de los sucesivos estilos, fueron adquiriendo matices a tener en cuenta y que, en la catedral que guarda su tumba, se hicieron patentes; se considera, en este caso, algo de lo acaecido, en este orden de cosas, a partir de 1500; de ello se trata, detenidamente en el libro, en prensa, “Galicia. Sus catedrales y Santiago el Mayor”.

LA CATEDRAL RENACE

Cuando se inicia el siglo XVI se pone en marcha el ceremonial de la apertura de la Puerta Santa, signo de un nuevo tiempo y de renovadas convocatorias jubilares. También, en esta centuria, a Santiago el Mayor se le va a imaginar de muy variadas formas en este templo. Se nos presenta como peregrino en los retablos de la capilla del Salvador y de San Bartolomé así como en una pintura de la capilla de San Pedro, en la portada de la actual antesacristía, en uno de los relieves del púlpito del Evangelio, en el nuevo coro (ahora en la iglesia de San Martín Pinario), realizado a principios del XVII...

El tema de su martirio se nos muestra, también, entre los relieves del púlpito del lado del Evangelio, así como diferentes milagros; es el caso “Del peregrino colgado a quien el santo Apóstol salvó de la muerte...” que se localiza, usualmente, en Santo Domingo de la Calzada. Tiene, en todo caso, un tratamiento especial el tema de la Traslación, dado que, en este mismo púlpito, se llega a representar dos veces; con una de ellas se pretende aludir a su punto de partida, en Jaffa, en tanto que, en el segundo, se procura hacer mención a su llegada a Iria.

Se insiste, por otra parte, en los temas militares al relacionar con el apóstol, básicamente la Batalla de Clavijo – en este caso, en el púlpito de la Epístola-, al Voto de Santiago. También tiene una notoria presencia en la escalera que sube al Obradoiro y rematando la silla principal del nuevo coro.

TIEMPOS BARROCOS

En el periodo que transcurre entre 1630 y 1751 la catedral enriquece tanto su imagen exterior como interior. Las obras realizadas en el presbiterio -el camarín, el baldaquino y todo lo demás- engalanaron el lugar de la tumba. También se honra al apóstol en la Transfiguración, que se presenta en el retablo de la capilla de Alba, así como en la capilla del Cristo de Burgos, en donde se hace mención, en uno de sus retablos, a la solicitud de María Salomé, ante Jesús, de un lugar de privilegio para sus dos hijos.

Se incide, también, en este tiempo, en todo tipo de temáticas jacobeas: el Santiago peregrino, el caballero, el mártir... Y la peregrinación se ve representada en conchas de vieiras en tanto que lo relativo a la orden que lleva su nombre, en esa cruz con forma de espada, tan característica.

Por supuesto, otro de los elementos que identifican este culto es la representación de la urna sobre la que puede verse una estrella. Tal imagen la tiene el Cabildo compostelano -y la propia ciudad de Santiago- en su escudo; en palabras de González Dávila (1610): “El sepulcro es en el que está el Cuerpo de nuestro apóstol y la estrella con el rayo la que indicó con su luz el lugar donde estava escondida la riqueza de tan precioso tesoro”; su representación en la parte superior y central de la fachada del Obradoiro es especialmente hermosa.

A PARTIR DE 1751

En el tiempo que sigue al del Barroco el momento, sin duda, más relevante en la historia de esta catedral viene dado por el redescubrimiento de las, entonces, ocultas reliquias apostólicas. Será el cardenal Payá quien dará cuenta, mediante una carta pastoral publicada en febrero de 1879, del valioso hallazgo, cuya validez será reconocida, formalmente, por León XIII, en el año 1884, en la Bula Deus Omnipotens. Y será ahora cuando se abra una cripta que pone en valor el basamento de aquel edículo que contuvo las reliquias y que, ahora, las guarda en una urna argéntea, evocadora, en su forma, de otras previamente imaginadas en formas artísticas.

AHORA SANTIAGO

A Compostela se ha llegado, a través de los siglos y de los caminos, buscando a Santiago el Mayor desde que, un día, su hallada tumba se convirtió en meta, en destino o, si se quiere, en un hito, muy especial, en el discurrir, vivencia a vivencia, de quien opta por llegar hasta aquí para, después, volver allí a donde el devenir le espera.

Encontramos a Santiago por el camino. En nuestro caso, recorriendo catedrales que la historia puso en ese cúmulo de sendas que traen a las gentes hasta Compostela. Lo hemos hecho, en este año 2021, por las catedrales gallegas; en todas nos hemos topado con el apóstol en diversidad de tiempos y espacios. La vida sigue y, cuando la pandemia lo permita, volveremos a los caminos, en tierras ajenas a Galicia, pero no a Santiago, para encontrarnos con él, en otras catedrales, en otras circunstancias, de otras formas porque lo jacobeo abunda.

Texto: José Manuel García Iglesias

Fotos: Rodri Cruz-Lúdica 7. Forman parte del libro, en prensa: Galicia. As súas catedrais e Santiago o Maior, Santiago de Compostela, Secretaría de Política Lingüística-Lúdica 7

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