‘Rocío Dúrcal, Acompáñame’. La época dorada en la biografía de José Aguilar
Hace pocas semanas ha salido al mercado la biografía Rocío Dúrcal Acompáñame del escritor y periodista cinematográfico José Aguilar publicada por la editorial Éride. En este trabajo el escritor recorre la trayectoria de una de nuestras estrellas más internacionales recuperando testimonios de conocidas personalidades del panorama artístico que han estado muy presentes en la vida profesional y personal de Rocío Dúrcal en diferentes momentos de su intensa vida truncada prematuramente. Para ello, el periodista recurre a su archivo recuperando voces como la de Conchita Goyanes, José Luís Uribarri, Emilio Gutiérrez-Caba, Máximo Valverde, Francisco Valladares, Shaila Dúrcal, Carmen Morales... que convierten al libro en una importante fuente testimonial que pone luz sobre la figura de la estrella..
Impactantes declaraciones de Uribarri. Sorprende el testimonio del presentador José Luis Uribarri, con el que José Aguilar trabajó en los últimos años en 13tv, en el que asegura que se enamoró perdidamente de Rocío Dúrcal cuando ella apenas tenía 14 años y concursaba en el programa Primer aplauso de TVE. Uribarri aseguró al periodista que la diferencia de edad entre ambos y que Rocío, entonces Marieta, era una adolescente impidieron que se materializara la relación más allá de lo platónico.
De cualquier forma, Uribarri aseguraba que Rocío sintió exactamente lo mismo que él, pero que la convenció de que aquello no podía ser de ninguna forma. Se palpa una conmovedora tristeza en sus palabras, lo mismo que cuando cuenta que Luis Sanz la retiró del concurso para proponerle un importante contrato en exclusiva con una productora.
Luis Sanz fue el creador absoluto de Rocío Dúrcal como estrella. Después de muchas conversaciones con su familia el importante productor consiguió convencer a sus padres para que firmaran el contrato en exclusiva con el que su hija se convertiría en muy poco tiempo en una estrella cinematográfica. Dado el importante vínculo que Aguilar tuvo con Sanz a nivel profesional y como amigo íntimo, nos hubiese gustado saber más detalles de las clausulas de ese primer contrato que tuvo que ser muy diferente al que Marisol firmó con Manuel Goyanes.
Sanz se preocupó de formar a la adolescente con los mejores profesores de canto, de baile y de todas las disciplinas que Marieta necesitaría para su nueva vida artística. Marieta tomó todo aquello como un juego en el que las emociones no le impidieron ser muy disciplinada y responsable.
‘Canción de juventud’, un éxito que superó todas las previsiones. Conchita Goyanes dejaba claro que aquella película en la que ella participó con 15 años, después de rodar Un fantasma llamado amor, fue rodada con un gran presupuesto y que el éxito que tuvo fue tan grande que superó todas las expectativas de la productora, de Sanz y, por supuesto, del director Luis Lucia. La película se convirtió en uno de los grandes éxitos de la pantalla traspasando todo tipo de fronteras y Rocío Dúrcal pasó a ser una estrella en todos los países de Hispanoamérica a donde viajaría frecuentemente desde entonces.
Conchita Goyanes afirmaba que a Rocío la trataban como a una estrella desde el principio y que ella, por el contrario, se manifestaba como cualquier otra niña de su edad. Era cercana y cariñosa y quería estar siempre con sus compañeros.
Aguilar reflexiona sobre la posible Tristana. A Luis Buñuel parece que le encantaba Rocío Dúrcal para interpretar el papel de Tristana. Sin embargo, Luis Sanz se negó en rotundo. Dijo que con aquella película Rocío se podía traumatizar y que era demasiado pequeña para interpretar ese papel. Aguilar se pregunta cómo hubiese sido la carrera de la niña prodigio al asumir un papel como ese, pero todo son conjeturas. Rocío siguió protagonizando películas juveniles en las que demostró una gran versatilidad y como dice Emilio Gutiérrez-Caba una gran facilidad para la comedia.
En aquella imparable carrera Luis Sanz lo controlaba absolutamente todo. No solamente decidía las películas y los trabajos que tenía que hacer, decidía sobre su imagen, sobre su agenda, sobre todo lo que debía hacer y lo que no. En palabras de José Aguilar:”Es cierto que Luis Sanz decidía absolutamente todo y que cuando se enfadaba era tremendo, pero él adoraba a Rocío. Es como si fuera su hija; por eso, la protegió de muchas cosas y la cuidó. En ningún momento hubo la explotación que sufrieron otros niños prodigio”.
El taquillazo de ‘Las Leandras’. La película dirigida por Eugenio Martín estaba protagonizada por Rocío y Celia Gámez, casi la hizo Mercedes Vecino por los problemas que hubo con Celia, pero al final llegó a un acuerdo con la productora. La cinta consiguió batir todas las previsiones de taquilla. Rocío empezaba a interpretar papeles cargados de sensualidad y el público estaba encantado de verla en ese registro. Con la película anterior Cristina Guzmán ya se abandonaron los papeles de ídolo juvenil para alcanzar otros de mayor calado interpretativo. Las Leandras fue un gran reto para Roció y su gran triunfo hizo pensar a Sanz en muchos títulos del género musical para la estrella. En el año 1969 Rocío se hizo novia de Junior y las cosas empezaron a girar. José Aguilar:”Junior influyó negativamente en la carrera de Rocío Dúrcal, puso muchos problemas en los rodajes y fue uno de los causantes de que el proyecto de Carmen, la película que iba a dirigir Juan Antonio Bardem, y que iba a coprotagonizar Franco Nero, no se llevase a buen puerto”.
Los secretos de una boda de cuento de hadas. Luis Sanz preparó la boda de Rocío y Junior como si se tratara de un trabajo promocional de la estrella. A la boda, que se celebró en El Escorial, asistieron más de 700 invitados entre los que no faltaron la flor y nata de la sociedad española y del mundo artístico. Entre los invitados: Marisol, Carmen Sevilla, Augusto Algueró, Lola Flores, Celia Gámez, Mercedes Vecino y una lista interminable de personalidades que quisieron acompañar a los novios en aquel enlace principesco en el que Rocío lució un vestido de Herrera y Ollero que causó sensación. Rocío no iría del brazo de su padre al altar sino del brazo de su hermano Jacinto... De este tema parece que el autor deja ver que habría mucho que hablar.
Me siento extraña, el gran escándalo. Después de estar unos años sin ofertas cinematográficas, tras separarse de Sanz, Rocío se ve obligada a firmar la película Me siento extraña, dirigida por Martí Maqueda, por necesidades económicas. La cinta contenía escenas lésbicas entre Bárbara Rey y Rocío lo que provocó un escándalo nacional. La película estuvo rodeada de un gran oscurantismo ya que Rocío sufrió, entre otras cosas, un grave accidente en el que se rompió la mandíbula durante esas semanas, por lo que tuvieron que doblarla. El éxito en taquilla fue brutal, pero la cinta ere de un escaso valor artístico y terminó con la carrera cinematográfica de la madrileña.
El respeto y la sensibilidad caracterizan el libro. El recorrido que el periodista realiza por toda la vida de la estrella en Rocío Dúrcal, Acompáñame está marcado por el respeto y el cariño que tuvo hacia ella. Aguilar pasa de puntillas por los momentos escabrosos y difíciles de su vida y se centra en su dimensión como artista y en su lado más humano. Un libro que nos transporta a una época dorada en la que la artista cantaba si yo y tuviera rosas mientras paseaba su bello rostro por los escenarios y los platós más importantes de medio mundo.