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Fortu, músico

“Tras cuarenta años de rock, hay Obús para rato”

Obús, formación de la que forman parte además Paco Laguna (guitarra), Luisma Hernández (bajo) y Carlos Mirat (batería), nació en 1981 y, tras alzarse ese mismo año como vencedora del Festival Rock Villa de Madrid, inició una trayectoria ascendente que la llevó a ser número con su debut ‘Prepárate’.

“Jubilados de años, pero no de actitud”, los miembros de Obús celebran el pasado viernes en la sala La Riviera de Madrid un concierto especial por sus 40 años de carrera, puede que “con las carnes descolgadas y cicatrices por el cuerpo”, pero aún inquietos para seguir demostrando su valor día a día.

“Hay Obús para rato”, ratifica su vocalista y compositor, el famoso Fructuoso “Fortu” Sánchez, que atiende a Efe tras un madrugón para irse a pescar de buena mañana (”Me he levantado a las 4”, cuenta) y que presume a sus 67 años de saltar desde acantilados al agua de Almería y de no perderse su baño diario en el mar. “Lo que a partir de noviembre sí que es heavy metal”, bromea.

Obús, de la que actualmente forman parte además Paco Laguna (guitarra), Luisma Hernández (bajo) y Carlos Mirat (batería), nació en 1981 y, tras alzarse ese mismo año como vencedora del Festival Rock Villa de Madrid, inició una trayectoria ascendente que la llevó a ser número 1 en Los 40 Principales con su debut “Prepárate” y a tocar en grandes pabellones como el del Real Madrid.

Para el propio Sánchez, “estar 40 años era algo impensable”. ¿El secreto? “Sentir lo que haces y mantener las ganas” de aprender y demostrarlo, indica la cara visible de esta formación que en sus inicios hizo un gran esfuerzo por exhibir directos a la altura en espectacularidad de los de las figuras internacionales.

“Estamos jubilados de años, pero no de actitud, y nosotros hemos estado a pico y pala desde que nos dieran la oportunidad, demostrando cada día que sabemos componer y tocar, que somos profesionales de nuestro arte, porque no vivimos de nuestra historia”, subraya.

Pese a sus diez discos de estudio, dos en vivo y otros cuatro recopilatorios, reconoce que a menudo han necesitado de esa fuerza, especialmente a partir de los años 90, cuando otros estilos musicales apartaron al rock duro del foco y Obús se sumió en un breve paréntesis durante el que Sánchez montó Saratoga.

“En otros países europeos se ha vuelto con mucha más fuerza, pero aquí sinceramente no nos han apoyado y se han cerrado las puertas”, lamenta el músico sobre lo acontecido con su género tras el cambio de centuria.

A tantas bandas de rock surgidas de las barriadas a finales del siglo pasado les tomaron el relevo los artistas de rap, a estos los representantes del trap y, por último, el reguetón, género contra el que manifiesta su frontal oposición.

“Esta música, por llamarle música, se ha impuesto y a nivel mundial está muy fuerte. Solo espero que sea una moda pasajera y que vuelva a haber bandas que hagan armonías y melodías, y cantantes que sepan cantar, porque el reguetón es todo ordenador”, denuncia.

Pese a sus quejas, al grupo les sobran correligionarios para acompañarles en las citas que tienen por delante para celebrar estos 40 años.

A ese concierto llegaron tras vivir una polémica inesperada a causa de quien debía acompañarles originalmente, Sherpa, histórico exintegrante de Barón Rojo, que en agosto publicó unos mensajes en Twitter que la plataforma Rock Contra el Fascismo calificó de “fascistas, racistas, homófobos y sexistas”.

“Yo a Sherpa lo quiero mucho, es un compañero y un gran músico, pero hizo unas declaraciones fuera de lugar. Aunque sus ideas políticas sean de ultraderecha, que tampoco me lo creo, se habrá dado cuenta de que ha metido la pata con esas palabras, que fueron un insulto a todos los inmigrantes que se dejan la vida por buscarse la libertad en otro país”, opina Sánchez.

Obús terminó cancelando la cita de entonces, que había empezado a convertirse más “en un mitin político”. “E hicimos bien”, ratifica el artista tres meses después en los que la banda no ha vuelto a mantener contacto con el exBarón Rojo. “Pero el día que lo vea, yo le daré un abrazo, aunque no me guste lo que ha hecho”, apostilla.

Y tras la gira de aniversario, quedan muchos planes pendientes. Por ejemplo, la pandemia dejó en el tintero la presentación en vivo de su último trabajo, “Con un par” (2019), que piensan retomar, así como su intención de publicar nuevos discos, “porque material tenemos mucho”, anticipa.

‘Con un par’. Un título de lo más elocuente, cuyo significado resume el guitarrista Paco Laguna (Madrid, 1958): “Hay que tener un par para aguantar cuarenta años y resistir como banda en este país”. “Porque ha habido épocas muy buenas y otras no tan buenas. En las no tan buenas hubo que echarle un par de pelotas”, remata, para luego negar esa vida de lujos que erróneamente se asocia con el rocanrol: “La gente piensa que entra el dinero a raudales, pero nos dejamos la vida en la carretera”. Tercia entonces el vocalista Fructuoso Sánchez ‘Fortu’ (Burgos, 1954) para remarcar que ellos son “obreros del rock, curritos”. “Aquí los grupos españoles lo tenemos muy difícil porque desgraciadamente, no tenemos el apoyo generalizado del público, que se mueve sobre todo cuando vienen grupos guiris”, plantea. “Si pudiéramos competir en producciones en vivo con los guiris se iban a cagar, pero para eso hace falta el respaldo mayoritario, porque la financiación no es la misma”, explica, para luego pasar a hablar del nuevo disco del grupo, con el que se sienten “muy ilusionados”.

“El sonido es reconocible pero muy actualizado y potente”, añade Paco, quien bromea al asegurar que aunque siempre se diga que lo último “es lo mejor”, en este caso “es cierto de verdad”. “El resultado de composición y sonido nos tiene súper contentos. Si además le gusta a nuestro público, mucho mejor”, remacha. Entre las doce canciones del álbum, títulos contundentes en la mejor tradición de Obús como ‘Bandas rivales’, ‘Incombustibles’, ‘Whiskey con hielo’, ‘Escapa de tu prisión’, ‘Rebeldes’ o ‘Años 80’. Todo un canto este último tema a la década en la que nació la banda y gozó de más popularidad al ser el rock el género reinante. “Los ochenta fueron una época muy optimista como resultado de salir de otra época más oscura y daba la sensación de que podías hacer cualquier cosa. Ahora la gente es más pesimista. Son dos tiempos distintos pero la suerte que tuvimos fue que vivimos aquellos años y seguimos aquí”, reflexiona Paco. Asiente Fortu, quien apuesta por intentar con este disco y su consiguiente gira de presentación que “vuelvan aquellos años en pleno siglo XXI”.

Y que no se pierda la ilusión que nosotros seguimos manteniendo, aunque sea muy nostálgico recordar todo aquello”, destaca. ‘Con un par’ se abre con otro himno clásico que es toda una declaración de autoafirmación: ‘Sangre de rock n’ roll’. Una rotunda “reivindicación” con la que Obús recuerda que siguen aquí “a pesar de todo” y que no se rendirán “nunca”, tal y como afirma Fortu: “Llevamos en nuestras venas la sangre del rock n’ roll”. Y aún agrega: “Somos sesentones y si dejamos esto qué. ¿Nos vamos a quedar en el sofá viendo la tele y jugando a la petanca?

14 nov 2021 / 01:00
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