Caballero abre ahora las puertas del PSdeG al electorado moderado

Los resultados electorales de la noche del domingo en Galicia fueron “insatisfactorios” para el líder del PSdeG y candidato a la Xunta, Gonzalo Caballero, que señaló no obstante que no iba a tirar la toalla pese a subir sólo punto y medio y un escaño, cuando el BNG multiplicó más que por tres sus parlamentarios y creció quince puntos.

Ayer, dentro de su clara intención de seguir con las riendas del PSdeG con el aval de Madrid y afrontar la nueva etapa en la oposición porque nadie llega al cargo y besa el santo, lanzó el primer guiño a su hoja de ruta para la undécima legislatura que comenzó el propio 12-J.

Según destacó, esta nueva etapa estará marcada por “abrir as portas” del partido del puño y la rosa para “estar en contacto co electorado moderado, centrista” y revitalizar la formación para hacer frente con garantías a la cuarta victoria por holgada mayoría absoluta del popular Alberto Núñez Feijóo.

Salía así al paso de las preguntas de los periodistas, teniendo en cuenta que voces de su organización consideraron ya durante la campaña que su labor al frente del PSdeG desde que resultó elegido en 2017 fue la de hacer una “oposición de esquerdas de libro”, dejando además de lado el “tinte azul e branco” en sus postulados sin referencias de calado al galleguismo.

Caballero anunció que el primero de los pasos para levantar el proyecto destinado a reflexionar sobre los resultados será la reunión que celebrará este jueves la comisión executiva, que a diferencia de lo que venía siendo habitual se pospone cuatro días después de las votaciones.

Distintos referentes del partido consultados señalan que en esa cita del jueves no habrá posiciones que pongan en cuestión su continuidad como secretario general porque es un órgano hecho a su medida y no profundizará en la “autocrítica”, que también evitó el propio Caballero desde que se conocieron los resultados electorales.

Las mismas fuentes señalan que, al margen de la demora en celebrarse la reunión del máximo órgano ejecutivo y de su seguro respaldo al líder, con el PSdeG en tercera posición en el Hemiciclo, superado nuevamente por el Bloque como sucedió en el año 1997, el secretario general va a tener “difícil” levantar el proyecto.

La clave, a juicio de quienes no forman parte del núcleo duro de Gonzalo Caballero en los órganos de dirección, pasa por que el máximo responsable del PSdeG “afine”, “corrixa” y “rectifique” asuntos que le alejaron de quienes tienen “influencia social” pero también “orgánica”.

Ahí se encuentran los 111 alcaldes y alcaldesas socialistas en Galicia, los tres presidentes y presidentas de diputaciones y los numerosos secretarios locales con los que debiera “tecer un pacto” por el bien de las siglas.

Según numerosas fuentes consultadas, en el PSdeG empiezan a aflorar en estos momentos el sector de los que quieren “sacar o coitelo” y pasar por las armas a Caballero y quienes del bando del líder pretenden “seguir na mesa sin mover nada”.

Por eso mismo, insisten en que es preciso “anunciar xa espazos de reflexión” con la vista puesta en después del verano y recomiendan a Caballero que sea él quien active ese mecanismo porque si no parte la iniciativa de él se acabará abriendo paso a propuesta de otros.

De hecho, algunos de los regidores de las grandes ciudades ya se manifestaron ayer abiertamente sobre esta cuestión, entre ellos, el compostelano Xosé Sánchez Bugallo; el olívico, Abel Caballero; y la lucense, Lara Méndez.

La alcaldesa de la ciudad de las Murallas reconoció que el PSdeG tenía un “obxectivo” en estas elecciones autonómicas, que era ser “alternativa de goberno”, algo que no consiguió, dado que el Partido Popular revalidó la mayoría absoluta y el BNG se convirtió en la segunda fuerza y líder de la oposición. “Ese obxectivo evidentemente non se conseguiu”, dijo la regidora a preguntas de los medios de comunicación, por lo que ahora se hace necesario abrir “un período de reflexión” y un “debate interno para analizar pormenorizadamente esta situación”. Un “debate interno” abundó la alcaldesa, según recogió Efe, que, en todo caso, tiene que servir para reforzar las siglas con la finalidad última de seguir “mantendo ese obxectivo”, que pasa por ser la “alternativa de goberno” al PP y “transformar a sociedade na que vivimos”.

Mientras, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, rehusó valorar los resultados del PSdeG liderado por Gonzalo Caballero e insistió en que su partido “es Vigo”. Según informó Maite Gimeno, el regidor reivindicó que pese a que en la ciudad los populares se impusieron el 12-J en papeletas, aunque con una exigua diferencia, en su feudo los populares quedaron 15 puntos por debajo del resto de Galicia.

Alegó que desde las últimas elecciones autonómicas en la urbe olívica el PSOE recortó 12 puntos a los populares y por eso rechazó la interpretación de quienes creen que la campaña contra Alberto Núñez Feijóo pasó factura a su formación en las urnas.