Feijóo se recorre las siete ciudades para llamar a votar frente al miedo

Por mucho que las encuestas digan que el partido está ganado, el candidato del PPdeG a revalidar mandato en la Xunta sabe muy bien que hasta que el árbitro pite no hay nada hecho. Así, el último día de campaña para las elecciones del 12-J, Alberto Núñez Feijóo se metió una auténtica paliza en la carretera y recorrió casi de un tirón las siete grandes ciudades para insistir en su mensaje principal: llamar a los gallegos a ir a votar el domingo frente a la “estrategia del miedo”.

Mientras problemas técnicos en el avión impedían al socialista Pedro Sánchez hacer un último esfuerzo en la comunidad para movilizar a los suyos –se le esperaba en Vigo–, al de Os Peares sí le funcionó el automóvil para completar una jornada frenética que arrancó en Santiago. Un particular kilómetro cero en el que apeló a ir a las urnas sin que nadie “interfiera” en una votación “libre, segura y tranquila”.

También se refirió a la responsabilidad de decidir lo que Galicia “quiere ser” frente a quienes secundan “la estrategia del miedo”. “Intento ser presidente de los gallegos y, por tanto, de algún modo, alcalde de toda Galicia”, proclamó en la capital gallega, en las escaleras de acceso a la Praza do Obradoiro, con la Catedral a su espalda, acompañado de Borja Verea y Paula Prado.

Allí, tras departir con peregrinos y otros visitantes, con el brote de A Mariña de Lugo como telón de fondo, el cabeza de cartel popular insistió en animar a los gallegos a ir a votar mañana y volvió a defender que se puede hacer de forma segura. “Porque el territorio de Galicia es seguro, uno de los más seguros, desde el punto de vista de la pandemia, de la UE”, esgrimió.

Y en este contexto, frente a los partidos que pidieron suspender las elecciones en esta comarca, cargó contra la “estrategia del miedo a votar”, que, bajo su punto de vista, “no tiene nada que ver con la democracia, con la transparencia” y “con el pueblo adulto” gallego, que “sabe lo que quiere y que no le gusta que le prohíban ir a votar”.

Feijóo garantizó que, si reedita la mayoría absoluta, el próximo lunes Galicia tendrá un Gobierno que “siga gobernando”, con la pandemia y trabajar para recuperar el empleo como “prioridad”. “El programa electoral lo desplegaremos de forma inmediata, la estabilidad en el Parlamento se va a garantizar también de inmediato, y el funcionamiento de las instituciones quedará garantizado para los próximos cuatro años”, defendió, antes de añadir que también se trabajará ya en el diseño de los presupuestos para 2021.

“Pido a los gallegos que participen en el futuro de Galicia, acudiendo 15 minutos a los colegios electorales”, proclamó Feijóo, quien, preguntado sobre las restricciones de A Mariña, y antes de que se hubiese producido la intervención del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, remarcó que la “instrucción” del comité clínico que asesora a la Xunta será cumplida “escrupulosamente”. En todo caso, el actual titular de la Xunta recordó que en 2016 “fueron a votar en A Mariña de Lugo 55.000 personas”, mientras que “el número que han dado positivo en el test (en el marco del brote del covid-19) están en torno a 200 o 200 y pico”.

“Vamos a ver las PCR definitivas pero estamos hablando de 55.000 personas que fueron a votar en 2016 y unas 200 personas a las que planteamos que no vayan a votar ahora. En esa proporción es bastante fácil entender por parte de todos que no podemos cercenar los derechos de 55.000 votantes”, defendió, antes de reiterar que el brote –que focaliza en Burela– fue “parametrizado” de forma “correcta”.

Preguntado al respecto, aseguró que, de lo que se siente más orgulloso tras 11 años al frente del Gobierno autonómico, es de que en la comunidad no se haya producido “ninguna fractura social” y de que los gallegos se “entiendan”, cada uno “con sus sensibilidades, su forma de entender Galicia o su posicionamiento partidario”.

Autogobierno intacto.Finalmente, defendió que Galicia demandó la transferencia de competencias y envió “el mismo listado” a los Ejecutivos de Rajoy (PP) y al que dirige ahora Pedro Sánchez (PSOE). “No las hemos obtenido”, reconoció, antes de añadir que, “probablemente porque durante la crisis no era la prioridad” y porque la comunidad no fue capaz de “persuadir” a ninguno de los dos Gobiernos. En todo caso, defendió que salvo competencias “puntuales” que pudieron obtener Euskadi y Cataluña, en el resto de autonomías “tampoco han sido legislaturas de competencias”. “Han sido legislaturas de crisis y de dificultades”, contrapuso.

Dicho esto, advirtió que puede que haya comunidades que hayan conseguido alguna competencia pero que, de facto, están “intervenidas por e Gobierno central”. “Sin embargo, nosotros hemos mantenido nuestro autogobierno intacto, hemos mantenido nuestra autonomía financiera y no hemos tenido que pedir autorización para pagar facturas ni pedirle dinero para llegar a fin de mes”, esgrimió. “Si hay alguna comunidad que haya mantenido intacto su autogobierno, esa es Galicia. Es mucho más importante mantener la autonomía financiera que obtener una competencia y después, cada mes, tener que negociar con el Gobierno central qué facturas se pagan y qué gastos se tienen”, zanjó.