Tragedia del Alvia

El fiscal del juicio del Alvia retira la acusación contra el cargo de Adif y el abogado del maquinista replica: "Debe haber visto otro juicio"

Se inicia la fase de exposición de conclusiones

Se prevé que haya sentencia en otoño

El fiscal, Mario Piñeiro, retira la acusación contra el ex director de Adif

Europa Press

X. A. Taboada

En la fase final del proceso del juicio del Alvia, el fiscal, Mario Piñeiro, ha decidido retirar la acusación contra el que fuera director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, que junto con el maquinista, Francisco Garzón, eran los dos encausados por el accidente de Angrois y para los que pedían 4 años de cárcel por los 80 muertos y los 145 heridos en el descarrilamiento del tren.

En sus argumentos, el fiscal ha sostenido que Cortabitarte no ha infringido normativa alguna, que aplicó lo procedimientos europeos establecidos para evaluar los riesgos y que estos se estimaron tolerables, además que previamente en ningún momento se había identificado como un peligro la reducción de velocidad en la curva de Angrois en la que volcó el tren.

El pronunciamiento del fiscal ha dejado descolocado a Manuel Prieto, abogado del maquinista Francisco Garczón, uno de los dos acusados en este juicio. Según recoge Euroa Press, Prieto considera "sorprendente" el cambo de criterio e ironiza con que el representante del Ministerio Público "debve haber visto otro juicio", puesto que "90 acusaciones han mantenido la imputación sobre la responsabilidad penal del señor Cortabitarte". En este sentido, ha criticado que lo haya hecho, el cambio, "inventándose que había un análisis" de riesgos de la línea que "Adif ha negado durante todo el proceso". "No ha habido ninguna prueba en todo el juicio que no haya acusado al señor Cortabitarte" y "todos los peritos judiciales han dicho que no hay análisis de riesgo", zanjó la defensa de Garzón.

La sesiones se prolongarán hasta el 27 de julio

A falta poco más de un mes para que se cumpla una década de la tragedia del Alvia, el juicio para determinar responsabilidades penales y resolver sobre las indemnizaciones entra en la recta final. Las sesiones se prolongarán hasta el 27 de julio.

El 24 de julio de 2013 un tren Alvia descarriló en la recién inaugurada por entonces línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago. Ocurrió a pocos metros de la curva de A Grandeira, en la víspera del día grande de Galicia, junto al barrio compostelano de Angrois, donde 80 personas perdieron la vida y 145 resultaron heridas.

En el banquillo de los acusados se sientan dos hombres: el maquinista Francisco Garzón y el exdirector de seguridad de Adif –el administrador ferroviario– Andrés Cortabitarte. Se les atribuyen 80 delitos de homicidio y 145 de lesiones por imprudencia profesional grave. La titular del juzgado de lo penal número 2 de Santiago, Elena Fernández Currás, está vinculada por las acusaciones, que ejercen tanto el representante del Ministerio Fiscal —ahora ya no contra Cortabitarte— como las acusaciones populares.

La plataforma de víctimas solicita cuatro años de cárcel para cada uno, en relación con la conducción del maquinista y con el análisis de riesgos al que estaba obligado el en su momento director de seguridad de Adif. Además, también se les imputa un delito de daños.

Fernández Currás llegó a asegurar que su “intención” y hasta su “deseo” es que haya una sentencia al final del juicio que satisfaga a los perjudicados por este siniestro.

Con todo, la magistrada no podrá entrar en cuestiones como si existía o no dolo eventual en el comportamiento del exdirector de seguridad de Adif, como perciben las víctimas, o en el ataque contra el derecho de los trabajadores que sufrió el maquinista, como alega su abogado.

Lo que sí podría hacer, según explican expertos consultados por Europa Press, es remitir oficio a la Fiscalía si considera que hay otra u otras personas que tienen responsabilidades penales. “Esto no ocurre todos los días pero sí puede pasar, y el momento apropiado sería al final del proceso”, exponen estas fuentes.

Atenuantes

El apartado de los atenuantes también tendrá peso en esta recta final del juicio, que ha arrancado este martes con la exposición de conclusiones. Uno de ellos es de las dilaciones indebidas, aunque su impacto debe responder a una “cierta proporcionalidad” y la jueza ha de tener en cuenta la complejidad de la causa que acumula “más de 50.000 folios a doble cara”.

La instrucción duró más de siete años, con dos cierres frustrados y uno definitivo en septiembre de 2020. La investigación la llevaron dos jueces (Luis Aláez y Andrés Lago) y durante la misma hubo retrasos provocados por requerimientos a Adif para que aportase documentación, un error en la dirección al enviar el juzgado un escrito a Europa y hasta sospecha de plagio de informes.

Otro factor que puede atenuar la pena, en caso de haber condena/s, es el de la confesión, que sí se produjo por parte del maquinista. Su abogado la esgrimirá.

Sentencia

La previsión es que el juicio concluya el próximo 27 de julio, una vez pasado el décimo aniversario, cuando las víctimas rinden homenaje a los fallecidos en la curva y llevan sus reivindicaciones a las calles de la capital gallega.

Por eso, la sentencia estará como pronto en otoño, después de un mes de agosto que es inhábil para la administración de justicia.