El descenso de los crímenes informáticos marca la bajada de la delincuencia en Galicia

El total disminuye en el primer trimestre un 8,3%, la mayor caída de una autonomía

La cibercriminalidad retrocede un 30%

En 2022 uno de cada cinco delitos se cometió en la red

Un agente del equipo @Milladoiro de la Guardia Civil en labores de lucha contra la ciberdelincuencia

Un agente del equipo @Milladoiro de la Guardia Civil en labores de lucha contra la ciberdelincuencia / M.MANTEIGA

Mateo G. Triñanes

Hace ya tiempo que la comisión de delitos en el medio cibernético dejó de ser una novedad. Hasta el punto de que en 2022, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contabilizaron 375.506 infracciones penales en este ámbito, un 72% más que en 2019. Un dato que tal y como apuntó el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, ahora en funciones, supone que durante el pasado año, “uno de cada cinco delitos se cometen en la red”.

Sin embargo, el balance de la criminalidad durante el primer trimestre que viene de publicar el departamento del propio Marlaska refleja un descenso de este tipo de delitos en la comunidad de un 29,5% con respecto al mismo periodo del pasado año. Una caída que ha provocado además un descenso de la totalidad de delitos del 8,3%, situando a Galicia como la autonomía en la que más ha disminuido la delincuencia durante los tres primeros meses del año. Y es que en el conjunto del Estado, la criminalidad, contrariamente al caso gallego, se ha incrementado por encima del 7%.

De este modo, mientras que en el primer trimestre de 2022 se cometieron 6.935 infracciones penales a través del medio ciber, en el presente curso el número se redujo hasta las 4.887. Es por ello que el peso de esta modalidad criminal también ha descendido en el resultado global. Sin embargo, continúa representando más de un 20% del conjunto de faltas penales, por lo que continúa vigente la afirmación de Grande-Marlaska, y durante los tres primeros meses del año un delito de cada cinco de los que se cometieron en la comunidad, se realizó a través de medios cibernéticos ,a pesar de la importante caída de los mismos.

Dentro de los distintos tipos de delitos informáticos, el que toma mayor magnitud es la estafa, donde se pueden dar diversas casuísticas. Dos ejemplos podrían ser el valerse de alguna manipulación informática –como un virus– para conseguir una transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de otro; o la utilización de tarjetas de bancarias, o los datos existentes en ellas, para realizar operaciones de cualquier clase en perjuicio de su titular o de un tercero; entre otras opciones. Este tipo de acciones suponen en Galicia prácticamente el 85% todos los delitos cibernéticos cometidos durante los tres primeros meses del año.

En términos territoriales, son las provincias atlánticas –Pontevedra y A Coruña– las que registran un mayor número de casos de esta modalidad delincuencial, superando en ambos casos los 1.900 delitos cibernéticos durante los tres primeros meses del año. Mientras, en las provincias de Lugo y Ourense se rondan las 500 infracciones.

Esta tendencia a la baja en la comunidad de la criminalidad vinculada al ámbito informático no es en ningún caso una propensión unánime en el conjunto estatal. De hecho, tan solo en Galicia y Asturias además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, se registra un descenso de la cibercriminalidad. Es más, en el conjunto de el Estado este tipo de prácticas continúa al alza, registrando durante el primer trimestre de 2023 un incremento del 13,8%.