Los ciberdelitos se disparan en Santiago tras la pandemia: casi 2.000 en los dos últimos años

En 2022 se produjeron un total de 4.610 infracciones penales en la capital gallega, de las que 797 fueron estafas informáticas // El balance de criminalidad también recoge 1.310 hurtos y 79 robos con fuerza en domicilios // No se registraron homicidios

Un agente de la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil / G. C. |  A. H.

Un agente de la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil / G. C. | A. H. / JACOBO TÁBOAS

La cibercriminalidad ha aumentado de manera notable tras la pandemia. En los dos últimos años se han registrado en la capital gallega un total de 1.999 ciberdelitos, según consta en el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior. El informe recoge que en 2021 se produjeron 1.120 infracciones penales relacionadas con Internet, mientras que el año pasado se registraron 879, de las que 797 fueron estafas informáticas. Muestra del significativo incremento en este tipo de delitos es que en 2019, el año previo a la pandemia, se contabilizaron en Compostela 592 infracciones penales relacionadas con la cibercriminalidad.

Además, en términos globales, en Santiago la delincuencia ha crecido en 2022 un 13,6 por ciento respecto al año 2021, si bien algunas tipologías han aumentado considerablemente, como las agresiones sexuales con penetración, tras un total de siete (un 40% más); o los robos con violencia e intimidación, un 30,3 % más, después que el año pasado se registrasen 43.

Según el balance de criminalidad, entre enero y diciembre de 2022 se cometieron 4.610 infracciones penales, mientras que en el mismo periodo de 2021 fueron 4.057. En 2019 se registraran 4.046. En el apartado de criminalidad convencional, todas las tipologías delictivas subieron en 2022 en relación al ejercicio anterior, salvo los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, después de contabilizarse un total de 42, frente a los 47 de 2021. Del total de infracciones penales registradas el año pasado, es decir, 4.610 delitos, 3.731 corresponden a criminalidad convencional, en tanto que el resto a cibercriminalidad (879 infracciones penales).

Por tipología, aumentaron los delitos contra la libertad sexual: en 2022 se registraron 31 casos, frente a los 26 del mismo periodo del año anterior, lo que representa un alza de 19,2 por ciento. Además, el balance del año pasado refleja un aumento del 100 por ciento en delitos de tráfico de drogas respecto a 2021, con 28 infracciones penales.

Asimismo, en la comparativa de los dos últimos años, también han aumentado de 119 a 152 los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (un 27,7 %); los hurtos, de 923 a 1.310 (un 41,9 %), y las sustracciones de vehículos, de 12 a 17, un 41,7 por ciento. Mientras, en el apartado de robos con fuerza en domicilios se repitió el dato de 2021, con 79 delitos de este tipo a lo largo del año pasado. El balance de criminalidad de 2022 recoge que no se registraron homicidios consumados y se contabilizaron dos intentos de homicidio.

Ciberseguridad

Mientras, en el conjunto de España, en 2022 se produjeron un total 375.506 ciberdelitos, un 72 por ciento más que los registrados en 2019, incremento que se eleva hasta el 352 por ciento si la comparación se realiza respecto a 2015. Teniendo en cuenta estos datos, hace solo unas semanas el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentaba una serie de medidas para hacer frente al incremento de la cibercriminalidad registrada en el país, que incluye la difusión de una amplia campaña de concienciación y sensibilización ciudadana. En este sentido, se han adoptado “decisiones operativas de calado llamadas a mejorar de manera sustancial las capacidades y recursos policiales de prevención y persecución de la ciberdelincuencia”, y que constituyen un desarrollo avanzado del Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad que aprobó el Ministerio en 2021.

Grande-Marlaska señaló como más relevante la atribución de mayores capacidades ejecutivas a la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad (OCC), órgano que enlaza a la Secretaría de Estado de Seguridad con los centros de respuesta a incidentes cibernéticos nacionales de referencia.

Esta oficina, cuya plantilla va a ser reforzada, va a constituirse en el Centro de Respuesta a Incidentes Cibernéticos del Ministerio del Interior de apoyo a la Policía Judicial (CSIRT-MIR-Policía Judicial). Tras esta modificación, dará apoyo técnico a las unidades tecnológicas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asumirá las funciones asignadas a la Secretaría de Estado de Seguridad como autoridad competente en materia de seguridad de las redes y sistemas de información para los operadores de servicios esenciales y críticos.