Víctimas de violencia de género con discapacidad: más vulnerables y afectadas por el maltrato psicosocial

Tres de cada diez mujeres son víctimas de violencia de género en España, una cifra elevada y preocupante que se ve aún más incrementada en el caso de aquellas que tienen certificado algún tipo de discapacidad. Así lo constata el estudio Ojo al dato. Visibilidad de una realidad oculta a través del dato: mujer, discapacidad y violencia, elaborado por la Fundación Once, que refleja que el 40% de las mujeres con discapacidad sufren o han sufrido situaciones de maltrato en algún momento de su vida.

Los estereotipos que existen en torno a las víctimas con discapacidad limitan aún más las posibilidades de estas mujeres para denunciar a sus agresores, encontrar un trabajo y poder volver a hacer su vida. El informe Mujer, discapacidad y violencia de género, realizado por el Ministerio de Igualdad, señala que este colectivo “tiene un alto riesgo de experimentar violencia basada en estereotipos sociales y aspectos subjetivos que intentan deshumanizarlas o infantilizarlas, así como excluirlas o aislarlas, convirtiéndolas en un objeto de violencia sexual o de otro tipo”.

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Asimismo, remarca que la violencia “también tiene la consecuencia de contribuir a la aparición de una discapacidad entre las mujeres”. Acerca de esta cuestión habla también el trabajo de la Fundación Once, que asegura que el 27,6% de las encuestadas tiene una discapacidad como consecuencia de la violencia sufrida, mientras que el 13% explica que si bien su discapacidad no es una consecuencia directa de las agresiones físicas o psicológicas sufridas, estas sí que han agravado su discapacidad. 

Este estudio, hecho a más de un millar de mujeres con discapacidad en todo el Estado, refleja que el 40% de las víctimas tiene entre 45 y 54 años, aunque la violencia de género afecta a mujeres de todas las edades. Entre los datos alarmantes que se desprenden del estudio está el hecho de que siete de cada diez están desempleadas, lo que complica salir del ciclo de violencia de género por la falta de independencia económica que esto supone, mientras que el 60% cuenta tan solo con los estudios obligatorios.

“Hay un repunte de mujeres con discapacidad que acude a nuestros servicios, puede ser el boca a boca, pero también que las víctimas no se ven acompañadas y atendidas por los servicios que deberían hacerlo”, aseveró Virginia Carcedo, directora de Transformación, Excelencia e Igualdad y secretaria general de la Fundación Once, durante la presentación del estudio en Madrid, coincidiendo con la semana en la que se celebra el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La situación gallega

Galicia se sitúa como la segunda comunidad autónoma, por detrás de Andalucía, con más participantes en el análisis de la Once, lo que permite contar con datos sobre la situación en la propia autonomía. Al igual que en el conjunto estatal, la violencia psicosocial es la más común dentro de este colectivo, ya que tres de cada diez mujeres señalan haber soportado este tipo de violencia. A ella, le siguen de cerca la violencia física y el psicocontrol. 

La violencia económica, aquella en la que el maltratador intenta controlar a la mujer y someterla haciéndose dueño de su independencia económica, muestra un porcentaje “relativamente alto en la comunidad”, del 10%. En este sentido, el estudio realizado por la Fundación Once señala que esta puede estar influenciada por “como la estructura económica de la comunidad”.

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Como ocurre habitualmente en los casos, el 98% de ellos se dan en el ámbito de la pareja o la familia. En cuanto al número de denuncias interpuestas, el 72,45% aseguran haber acudido a las fuerzas de seguridad o a la justicia para demandar a sus agresores. Así, las que no lo hacen señalan como razones principales el miedo, el temor a las represalias o sentir vergüenza. Además, resulta preocupante que el 11.6% declara que no era consciente en ese momento de ser víctima de violencia de género. 

016, el número contra la violencia de género

En el año 2007, el Gobierno central ponía en marcha el 016, un número de teléfono específico contra la violencia de género completamente gratuito. En su sede, situada en Madrid y con soporte para todos los rincones de España, sus operadoras atienden sin cesar, las 24 horas al día, a quienes recurren a ellas buscando asesoramiento, tanto las propias víctimas como familiares y allegados.