La vuelta a Galicia este puente se complica: trenes sin plazas y aviones “por las nubes”

A tan solo un día de que empiece el puente que dará descanso a estudiantes y trabajadores gallegos hasta el domingo, los que quieran irse de la comunidad o regresar a ella con un billete de tren de última hora no lo podrán hacer en las mejores condiciones.

El trayecto de Madrid a Ourense tiene la gran parte de sus trenes completos para este miércoles día 6. Tan solo hay billetes disponibles por la mañana a 165 euros los más caros y otros, ya en las últimas horas del día, que como mínimo cuestan 72,90 euros.

Los que no se hayan anticipado a la compra masiva de billetes o los que se hayan visto obligados a improvisar el viaje tendrán que buscar otra opción. Entre las alternativas, hay una que cada vez es más popular: el servicio de Blablacar.

Clara García, ciudadana de 43 años de A Coruña, viajará mañana a Ribadeo en este servicio de vehículo compartido que hace posible que las personas que quieren desplazarse al mismo lugar y en el mismo momento puedan organizarse para viajar juntas.

La vuelta a casa por Navidad

Durante el mes más navideño del año son muchos los que quieren volver a su casa, a Galicia, para estar con los seres queridos, saludar a Papá Noel y dar la bienvenida al año nuevo. Sin embargo, parece que la tarea de regresar se está complicando más de lo esperado.

La idea de coger el transporte público para volver los días antes de Navidad es casi un imposible. Renfe ya tiene a todos sus viajeros asignados del trayecto Madrid-Ourense para el 23 de diciembre, por lo que los que quieran llegar antes de Nochebuena deberán buscar otra opción o pagar los 102,05 euros que cuesta el tren más barato del 24 de diciembre.

Sara Méndez vive en Madrid y por Navidad volverá a su casa, Moraña. Ella lo hará en avión porque “me salía unos 100 euros más barato”, afirma. La joven explica que consiguió viajar en avión hasta Galicia por un precio de 65 euros ida y vuelta, mientras que el billete de ferrocarril, contando solo la ida, ya ascendía a 85 euros: “Es imposible viajar en tren, no hay oferta y la poca que hay es carísima. O pagas el avión o te toca sufrir las ocho horas que tarda el bus en llegar a Galicia”, afirma.

Otros que quieran volver y no puedan hacerlo tampoco en avión compartirán gastos para que el viaje resulte más económico. Antía Sacedón, de Laxe, volverá a casa desde Madrid en coche –para pasar las fiestas con su familia– junto a otras dos personas: “Sale mucho más barato pagar la gasolina entre varios que coger cada uno un billete de tren. Si tienes que viajar con más gente al mismo sitio, y tienes la suerte de tener coche, es la mejor opción”, explica la coruñesa.

También existe la posibilidad, más lenta, de hacerlo en autobús. A pesar de ser, aproximadamente, ocho horas de trayecto, hay quienes se atreven a aventurarse con el largo recorrido buscando ahorrarse un dinero. Uxía Osorio compró el bono de viajes ilimitados que le ofrece Alsa: “Pagué 60 euros para hacer el viaje Madrid-Lugo todas las veces que quiera, desde septiembre a diciembre, que es lo que me permite el bono. Es un poco más lento, pero me ahorro depender de tener plaza en los trenes y pagar más dinero”, apunta la lucense.

Y es que la gente que volverá a casa en tren por Navidad ha sido sin duda la más previsora. Daniel Cons, pontevedrés que vive en Madrid por estudios, compró su billete para el 17 de diciembre con tiempo, ya que sabía que en la víspera de Nochebuena la resultaría imposible.

Renfe prohíbe el acceso de patinetes eléctricos en todos sus trenes de viajeros

Conseguir un billete para volar mañana a Santiago, hasta trescientos euros y nunca menos de cien

Normalmente, entre semana, un vuelo desde Madrid, Barcelona o Valencia hasta Santiago de Compostela se puede conseguir desde los treinta euros. Pero como pasa habitualmente, cuando hay festivos los precios se disparan. Para este puente de diciembre, que empieza mañana, todavía quedan billetes para la mayoría de las frecuencias. No obstante, el más barato supera ya los cien euros.

Los precios demuestran que, de viajar, es mejor coger los billetes con la máxima antelación posible. Dos días antes del festivo del día 6, desde Madrid, la opción más económica estaba en 120 euros. Hay ocho combinaciones disponibles, aunque tan solo tres bajan de los 200 euros. De hecho, la media de todos los viajes es de 206 euros. Para la vuelta, se repite la tendencia. El domingo, desde Lavacolla hasta el Adolfo Suárez ascienden los precios. El trayecto más barato supera los 150 euros y el más caro ronda los 350. Hay 10 viajes disponibles y la media de todos ellos es de 278 euros.

El de la capital no es el único trayecto que varía el precio de sus billetes en función de la demanda. Desde Barcelona, la opción directa más barata —cogiendo el avión a las siete de la mañana— sobrepasa los 90 euros. El precio medio de todos los viajes disponibles también supera los 250 euros. Volando desde la ciudad Condal, un opción frecuente para ajustar horarios es hacer escala en Madrid. Contra lo que pueda parecer, los precios aumentan con este método, cuyo trayecto se sitúa entre las cuatro y las seis horas. La opción más barata es de 230 euros.

Muchos gallegos que viven fuera de la comunidad aprovechan los días para volver a sus casa. Otros, como las Navidades están a la vuelta de la esquina, se quedan en las ciudades en las que trabajan para ahorrar el dinero del billete. Es el caso de Laura Núñez, compostelana residente en Madrid, que, aunque dispone de una semana libre en el trabajo, pasará el puente en la capital. “Los precios de los trenes y aviones es desorbitado, más aún cuando en menos de un mes volveré a casa por Navidad”, explica. Por estos vuelos —ida el 22 de diciembre y vuelta el 7 de enero— pagó más de doscientos euros. “Gastar otra cantidad tan grande ahora es imposible”, continúa. Para conseguir los billetes a un precio asequible, la opción es comprarlos con la mayor antelación posible. Sofía Herrero, compostelana residente en Barcelona, tiene sus vuelos desde hace dos meses. “Aún así pagué más de cien euros. Ahora, sé de gente que está pagando el doble”, sentencia.