Galicia prohibirá el uso del móvil en recreos, comedores y actividades extraescolares tras las vacaciones de Navidad

La vuelta de las vacaciones de Navidad será distinta para el alumnado de muchos centros educativos de la comunidad gallega. La Xunta ha optado por prohibir el uso de los dispositivos móviles en el tiempo de ocio de los estudiantes, es decir, en espacios como el recreo, las entradas y salidas a las actividades extraescolares o el comedor. Esta decisión, la de limitar el uso de los dispositivos tecnológicos en estos espacios, recaía hasta este momento en la dirección de cada uno de los colegios e institutos.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, trasladó este jueves, tras la reunión semanal del Gobierno autonómico, que la previsión es que sea ya a partir del próximo 8 de enero cuando se implanten estas nuevas restricciones. El objetivo, según explicó el mandatario gallego, es fomentar un uso responsable de las nuevas tecnologías, así como “impulsar las relaciones interpersonales y mejorar la convivencia” en los centros públicos, privados y concertados de la comunidad.

“Nuestra idea es ambiciosa pero el momento de hacerla es ahora”

Alfonso Rueda

— Presidente de la Xunta

“Nuestra idea es ambiciosa pero el momento de hacerla es ahora”, afirmó Rueda durante la rueda de prensa posterior al Consello, en la que aprovechó para pedir la colaboración de todos los colectivos implicados en la comunidad educativa porque, tal como indicó, no es una medida “sencilla” de implantar. “Va a requerir ayuda de todo el mundo, empezando por los docentes, que están en los colegios, y las familias. Si un alumno va al colegio y no puede usarlo, ya tienen una buena pista”, aseveró el presidente de la Xunta.

Galicia fue una de las comunidades pioneras en la prohibición de los dispositivos móviles dentro de las clases, excepto por motivos pedagógicos y bajo supervisión del profesor responsable de la actividad, una medida que tan solo está implantada a día de hoy en cuatro autonomías. Así, el objetivo ahora es mejorar la norma aprobada en el año 2015, que quedó recogida en el decreto que desarrolla la Ley de convivencia y de participación de la comunidad educativa.

En la actualidad, el 75% de los centros educativos gallegos tienen vetado el uso de móviles para el alumnado en todo momento, según los datos facilitados por la Xunta que, con esta nueva decisión pretende unificar el criterio y que la prohibición sea generalizada.

El presidente de la Xunta aseguró ser consciente de las dificultades que supondrá la implantación de la norma. Y es que, según los últimos datos proporcionados por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, alrededor del 60% de los estudiantes gallegos de entre 10 y 15 años tienen un teléfono móvil propio, mientras que prácticamente la totalidad de ellos tienen acceso a Internet.

Negociación con padres y profesorado

A partir de ahora, el Ejecutivo autonómico negociará con asociaciones de padres y madres, así como con el profesorado algunos de los puntos de esta medida que aún se encuentran por concretar. Entre ellos está la extensión de la prohibición de los móviles en el tiempo de ocio al alumnado que cursa Bachillerato, es decir, aquel que tiene entre 16 y 18 años, o la posibilidad de aplicar ciertas excepciones entre el estudiantado.

Centenares de familias gallegas se organizan para vetar el uso del móvil en los colegios

Fuentes de la Consellería de Educación reconocen que todavía está en fase de análisis la fórmula jurídica por la que se dictará esta nueva norma, que se prevé que esté en vigor dentro de un mes. Aunque aún se desconoce la forma de aplicación, Rueda dejó entrever que que si el uso de los teléfonos móviles está prohibido dentro del centro educativo, lo ideal para asegurarse del cumplimiento de la regla sería no llevar el dispositivo encima.

El debate en torno a la prohibición de los teléfonos móviles entre los niños y adolescentes se reavivó en el último mes cuando un grupo de padres y madres procedentes de Cataluña se organizó por grupos de WhatsApp para reclamar un pacto colectivo que evitase la exclusión de los menores de 16 años que careciesen de teléfono móvil frente al resto. Este movimiento también llegó a la comunidad gallega, aunque con menos fuerza, al ser un territorio que ya contaba con restricciones. El grupo de Telegram en el que se organizan las madres y padres gallegos suma en estos momentos 565 miembros.