El TSXG concede la incapacidad absoluta a una trabajadora con depresión crónica y alucinaciones

Con insomnio y clinofilia que le lleva a no querer levantarse de la cama, su capacidad laboral está “casi anulada”

El TSXG ha confirmado una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 5 de Vigo que concede un grado de invalidez permanente absoluta a una trabajadora de 45 años

El TSXG ha confirmado una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 5 de Vigo que concede un grado de invalidez permanente absoluta a una trabajadora de 45 años / Archivo

M. F.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 5 de Vigo que concede un grado de invalidez permanente absoluta para toda profesión u oficio derivada de enfermedad común a una trabajadora de 45 años que tenía como profesión habitual la de vendedora ambulante en mercados.

Junto a un síndrome ansioso-depresivo de larga evolución y tendencia a la cronicidad, que le provoca alucinaciones auditivas, insomnio o clinofilia –tendencia a permanecer durante horas tumbado en una cama y sin ganas ni fuerzas para realizar ningún otro tipo de actividad–, esta mujer también está diagnosticada de fibromialgia.

“La situación de la demandante no es compatible con actividad laboral alguna, en la medida en que toda profesión exige unos mínimos de rendimiento y sometimiento a jornada y horario que esta mujer no tiene posibilidad de afrontar, sin perjuicio de ulterior mejoría”, afirman los magistrados del alto tribunal gallego, que concluyen que su capacidad laboral está “prácticamente anulada”.

La sentencia desestima el recurso de suplicación interpuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que consideraba que si bien las enfermedades que padece la mujer la incapacitan para su actividad de vendedora ambulante, no lo hacen “para todo tipo de trabajo”, insistiendo además en que se encuentra a tratamiento por las mismas y no se trata de “dolencias definitivas”.

“Voces y sombras”

La mujer, de baja médica desde 2020 y con la invalidez permanente total para su profesión ya reconocida desde 2021, acudió a la vía judicial para obtener la incapacidad absoluta.

En la exploración relató que, a raíz del trastorno depresivo, “oía voces y sombras tanto por la noche como durante el día” y que padece aislamiento social, apatía, insomnio, anhedonia, pesadillas o angustia. Con fibromialgia, necesita además apoyo para caminar por “debilidad en las piernas”.