SOS Rural aterriza en Galicia para aunar fuerzas contra el “ninguneo” político al agro

Surge como plataforma “apolítica” pero no descarta convertirse en partido

Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural

Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural / Cedida

O el sector agrario trabaja unido o desaparecerá en 15 años”, así sentenció Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, la premisa bajo la que nace la plataforma autonómica en defensa del sector agrario que oficializó este viernes su primera delegación en Galicia. El movimiento viene de cerrar su recogida de firmas en la comunidad, que arrancó su periplo en caravana el pasado lunes en Xinzo de Limia y acabó el 15 de diciembre en la Plaza de Abastos de Santiago, después de pasar por las principales ciudades y comarcas de las cuatro provincias.

El objetivo es claro: conseguir las 500.000 rúbricas necesarias en menos de nueve meses para implementar una ley que blinde las actividades primordiales del sector primario. Por ahora, Corbalán afirma que la recepción en Galicia ha sido “muy buena” y se muestran optimistas de cara al futuro. “Ahora, la estrategia es seguir llamando puerta por puerta en el resto de comunidades autónomas para reunir los apoyos necesarios”, señaló.

Aunque la organización nació en Murcia de la mano de la Fundación Ingenio, Corbalán destaca el peso simbólico de fundar su primera delegación autonómica en Galicia: “Los gallegos viven del mar y de la tierra, y acumulan lustros de agravios y maltrato que están acabando con el sistema productivo y una forma de entender la vida, que es, además, la fuente de producción de alimentos para Galicia y el resto de España”.

La plataforma ciudadana, que se define como “autofinanciada, apartidista, pero no apolítica”, busca crear un frente común que sirva “para que todas las reclamaciones del agro español no se queden sin voz” y llegar a las instituciones nacionales y europeas donde, a su juicio, se disputa “el gran partido del maltrato al sector”. También incide en que, para conseguirlo, es necesario aunar fuerzas a nivel nacional: “Quizás una mariscadora de una ría de las costas gallegas y un granjero de Murcia no tengan nada que ver, excepto en que comparten el mismo problema de fondo: la indiferencia de las instituciones”.

Corbalán denuncia el “ninguneo” por parte del sector político, sobre el que afirma que ”ya no tiene en cuenta al sector primario ni en los planes estratégicos ni en los económicos”. Cuestionada por una futura metamorfosis de la organización civil a partido, la portavoz señaló que no es “una prioridad” en el momento actual, pero no lo descarta: “Tenemos ejemplos al respecto en países europeos, como Holanda con el éxito del MCC (Movimiento Campesino Ciudadano), pero no prescindimos de esa opción en un futuro”.

De manera paralela a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), SOS Rural también ha comenzado a dar sus primeros pasos en el terreno europeo. El pasado 4 de diciembre, la plataforma presentó en la Comisión Europea una Iniciativa Ciudadana que tiene como objetivo diseñar un marco regulador integral comunitario para proteger la actividad agraria y ganadera y la economía en el mundo rural. El documento fue firmado por ciudadanos de siete países de la Unión.