Un año marcado por la doble cita con las urnas que concluyó con el adelanto de las autonómicas

Galicia encara el nuevo año con los políticos gallegos metidos de cabeza en la precampaña de unas elecciones autonómicas que, como se auguraba, nos van a llevar a las urnas antes de tiempo, aunque en ninguna quiniela se apostaba por la fecha finalmente elegida por el presidente de la Xunta y candidato del PPdeG, Alfonso Rueda, para convocar los comicios: el 18 de febrero, en plena celebración del Carnaval o, para ser más precisos, coincidiendo con el conocido como domingo de piñata, día con el que tradicionalmente concluye el Entroido.

Atrás queda un 2023 que también ha estado marcado por las convocatorias electorales y por una tensión política a nivel estatal que se ha trasladado a Galicia. Son “las batallitas madrileñas” contra las que arremete la candidata del BNG a la Xunta, Ana Pontón, ante el riesgo de que polaricen el voto entre PP y PSOE, como ocurrió el pasado 23 de julio en unas elecciones generales en las que el Bloque vio frustradas sus expectativas de aumentar su representación en las Cortes Generales del Estado.

De los aspirantes a la Presidencia de la Xunta, Pontón es la única que repite. Serán sus terceros comicios como cabeza de cartel del BNG. Se siente más preparada que nunca y dice que sale a ganar para conseguir ser la primera presidenta de Galicia. Y llega a la contienda como jefa de la oposición, tras cosechar hace cuatro años los mejores resultados en la historia del BNG, con 19 diputados que le permitieron dar el sorpasso al PSdeG.

Ya se puede solicitar el voto por correo para las elecciones gallegas del 18 de febrero

Entre los debutantes en los comicios del 18-F está, precisamente, el candidato socialista. 2023 ha sido el año del regreso de José Ramón Gómez Besteiro a la primera línea política, tras pasar siete años de calvario judicial que al final quedó absolutamente en nada. Besteiro asegura que el partido está unido y preparado para las elecciones. Pero, ¿le dará tiempo a darse a conocer suficientemente entre el electorado gallego? Es la gran duda. Lo que sí está claro es que contará con el apoyo de Pedro Sánchez y del PSOE, en el que hay mucho interés por lo que pueda suceder en las elecciones gallegas. Los socialistas entienden que si le va mal a Rueda, le va mal a Alberto Núñez Feijóo, porque una derrota electoral del líder del PP en su tierra puede mostrar su debilidad y propiciar una crisis en el partido.

Pero a tenor de las encuestas que se han publicado hasta ahora los primeros comicios en los que Alfonso Rueda es candidato a la Xunta no se le presentan mal al líder el PPdeG, que podría obtener la quinta mayoría absoluta para el partido en Galicia y primera para él como cabeza de cartel. Insiste Rueda en que estas elecciones se van a decidir aquí: convoca él, se presenta él y decide él. Y es más: dice que PPdeG está por escribir las mejores páginas de su historia.

El ruido generado por la tramitación de la amnistía a los independentistas catalanes juega a su favor y también la división de la izquierda a la izquierda del PSdeG, a la que el anticipo electoral pilló con los deberes aún sin hacer. El adelanto de los comicios ha obligado a Sumar y a Podemos a acelerar la elección de sus respectivos candidatos. De las dos formaciones solo la primera tendría opciones de entrar en el Pazo do Hórreo, pero las prisas no son buenas consejeras, dice el refrán. Y la elección de Marta Lois como candidata se ha visto absolutamente precipitada por las circunstancias.

Las bases de Podemos Galicia dinamitan la coalición con Sumar para las elecciones gallegas

También en Podemos han apurado el tiempo después de preguntar a sus bases si querían o no concurrir con la formación de Yolanda Díaz. Tras el “no” del 62% de sus militantes, la que fue concelleira en A Coruña, Isabel Faraldo, será su candidata.

Con la maquinaria más o menos engrasada para las autonómicas, los partidos gallegos dejan atrás dos convocatorias electorales que, entre la precampaña y la negociación postelectoral, nos tuvieron entretenidos buena parte del año. Primero fueron las municipales del 28 de mayo, en las que el PP recuperó la alcaldía de Ferrol, pero no las de otras urbes que aspiraba a gobernar, y el PSOE perdió la de Santiago en favor del BNG de Goretti Sanmartín. Fue la derrota más dolorosa para los socialistas junto con la sufrida en la Diputación de Pontevedra, que recuperaron los populares. La gran sorpresa la dio Ourense, con un Gonzalo Pérez Jácome que se convirtió en la fuerza más votada y logró repetir como alcalde. Democracia Ourensana, asegura, estará también en las autonómicas. Veremos con qué fortuna.

Poco más de un mes después de que tomasen posesión las nuevas corporaciones municipales, el 23 de julio, llegaban unos comicios generales broncos y muy polarizados en los que también hubo sorpresa, cuando fue el PSOE de Pedro Sánchez y no el PP de Alberto Núñez Feijóo el que salió victorioso de la noche electoral. ¿Quién iba a decir, antes del 23-J, que sería Sánchez el que acabaría comiendo las uvas en La Moncloa, en lugar del candidato popular que partía como favorito?

En Galicia, por el contrario, los socialistas se dejaron tres escaños aquel 23 de julio, el BNG no logró sumar más representantes que Néstor Rego y Sumar consiguió dos actas como tercera fuerza más votada tras populares y socialistas, frente a un PPdeG que sumó 13 de los 23 diputados que estaban en juego. Una holgada victoria que aspira a repetir en las autonómicas.