“No sentirte sola te hace pensar que esto también pasa”: miles de llamadas al Teléfono de la Esperanza

Cuadros depresivos, tentativas de suicidio o sentimientos de soledad son las causas habituales de las 2.400 llamadas recibidas

En Galicia seis de cada diez personas atendidas en 2023 fueron mujeres

Una mujer pide ayuda por teléfono desde su habitación

Una mujer pide ayuda por teléfono desde su habitación / David Revenga

“Me sentí muy entendida, muy acompañada. El no sentirte tan sola también hace que pienses en que esto también pasa”. Tras una época en la que los pensamientos suicidas eran recurrentes en su mente, Alejandra llamó al Teléfono de la Esperanza el año pasado. La persona que la atendió del otro lado de la línea, no recuerda si hombre o mujer, “tenía un tono muy tranquilo” e hizo que “reconectara un poco con la realidad y sintiese que era absolutamente válido sentirme como lo hacía”.

La de Alejandra fue una de las 2.380 llamadas que el centro gallego del Teléfono de la Esperanza, asociación sin ánimo de lucro, atendió el año pasado en la comunidad. Su actividad se inició en el año 1971 en Sevilla y, hasta el momento, se han creado 29 centros esparcidos por todo el territorio español. ¿Su objetivo? Abordar de forma urgente, gratuita, anónima y especializada las situaciones de crisis emocionales a través de un teléfono activo las 24 horas al día todos los días del año.

“Me encerré en el baño. Tenía la sensación absoluta de pérdida de control, de decir: vale, hoy se acaba, yo no aguanto esta noche. Entonces llamé”

Alejandra

— Gallega que llamó el Teléfono de la Esperanza

“Me encerré en el baño. Tenía la sensación absoluta de pérdida de control, de decir: vale, hoy se acaba, yo no aguanto esta noche. Entonces llamé”, relata. En aquellos momentos tenía episodios “muy grandes” de desrealización, despersonalización y disociación, las cuestiones que le plantearon al otro lado de la línea la ayudaron a situarse y a reconectar con el lugar en el que estaba. “Me preguntó qué hora era o en qué habitación estaba”, explica.

De todas las llamadas realizadas el año pasado en el territorio gallego, seis de cada diez correspondieron a mujeres y tan solo 74 tuvieron que ver con cuestiones relativas a la prevención del suicidio. La mayoría de estas se produjeron, precisamente, en casos como el de Alejandra, de personas con pensamientos suicidas

En la conversación, que define como “muy muy empática”, hablaron no solo de ella misma, sino también de su entorno, de amigos y de familiares. “Recurrir a los vínculos con las personas es algo muy efectivo, porque recuerdo estar hablando de cómo se sentirían si se levantasen por la mañana y yo no estuviese”, cuenta.

Desde el Teléfono de la Esperanza explican que algunas de las problemáticas más recurrentes que hicieron marcar el número en busca de ayuda fueron los episodios de depresión o los estados de soledad. También supusieron buena parte de las llamadas los trastornos de ansiedad, tales como fobias, obsesiones o ansiedad generalizada.

La mitad de las llamadas son de personas de mediana edad

La soledad, las tentativas de suicidio u otros problemas derivados de las crisis emocionales no entienden de edad, ya que cualquiera está expuesto a ser víctima de ellos. Reflejo de esto es el amplio abanico de edades de las personas que se pusieron en contacto el pasado año con el Teléfono de la Esperanza -717 003 717 o 914 59 00 55 - en la comunidad.

Una persona agobiada en el pasillo de un centro hospitalario

Una persona agobiada en el pasillo de un centro hospitalario / ECG

Las personas de entre 45 y 55 años supusieron el 30,5% de las llamadas, mientras que el siguiente tramo de edad, el que abarca la población de entre 56 y 65, realizó el 23%. Las personas mayores, aquellas de más de 65 años, constituyeron el 13% de las llamadas, es decir, 310 personas, y, frente a lo que se pueda pensar, los jóvenes menores de 25 solo realizaron el 5% de las mismas.

Más allá del las líneas habilitadas para llamar por teléfono, la asociación cuenta con un chat, al que se accede a través de su página web, dirigido principalmente a jóvenes y personas con dificultades auditivas o en el habla. Este se encuentra activo de lunes a viernes entre las seis de la tarde y la medianoche y, al igual que en las llamadas, el servicio es completamente anónimo.