Alcoa no convence a los trabajadores con su plan de parar dos años la factoría

Alcoa no convence por ahora a sus trabajadores con la propuesta de “solución” a “medio-largo plazo” que este lunes ponía sobre la mesa la dirección y que contemplaba paralizar la actividad de la fábrica de aluminio primario de San Cibrao, en Lugo, durante dos años. Un tiempo en el cual la plantilla se acogería a un permiso retribuido, aunque el comité ya anunció que presentará una contraoferta.

En concreto, la compañía ofrecía un acuerdo que contemplaba el cese temporal de la actividad de electrolisis y de la planta de ánodos por dos años y, a cambio, se comprometía a “trabajar urgentemente para firmar preacuerdos de suministro de energía mínimamente competitivos a partir de 2024, siendo esos preacuerdos la premisa para iniciar el cese temporal”.

Además, también prometía “proporcionar un permiso retribuido a los empleados afectados durante el cese temporal de 2 años”, a “operar la fundición para asegurar el suministro de metal a los clientes” y a “reiniciar toda la actividad a partir de enero de 2024”. Otra de las condiciones era no “iniciar ningún despido colectivo por un período de 4 años”.

Sin embargo, los trabajadores rechazaron ese plan porque no aporta, en principio, ninguna solución “a corto plazo”, como explicó el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan. También porque deja fuera a los empleados de las auxiliares de Alcoa en A Mariña, con quienes la plantilla lleva luchando codo con codo “durante 18 meses” para garantizar el mantenimiento de la producción de aluminio primario y de los puestos de trabajo.

Zan precisó que cualquier negociación entre los trabajadores y la empresa quedará supeditada desde el primer momento a dos conceptos: por una parte, que la planta tiene que tener “un futuro” y, por otra, “que nadie puede quedarse descolgado”.

Solicitan una reunión urgente. Por otra parte, el comité solicitó una reunión “urgente” con las administraciones públicas, tanto con el Gobierno como con la Xunta, para reclamar al Ejecutivo que trabaje de cara a implantar un marco energético competitivo y a la administración autonómica inversiones que contribuyan a la modernización de la planta. De hecho, Zan explicó que la intención del comité es formular una contraoferta pero, para ello, la representación social quiere reunirse antes con la Administración, tanto con la Xunta como con el ministerio para "ver qué están dispuestos" a aportar, en recursos, para solventar esta situación.

Mientras, desde el Ejecutivo autonómico miran hacia La Moncloa. Así, el vicepresidente económico, Francisco Conde, afirmó en Monforte de Lemos que el hecho de que no se pueda producir aluminio primario en España “es un fracaso del Gobierno” en “política industrial”.

Ante la propuesta de Alcoa para llegar a una solución a "medio-largo plazo", instó al Ejecutivo a “convocar de forma inmediata a las partes” para analizar si esa oferta por parte de la multinacional viene realmente acompañada de “garantías”. En todo caso, precisó que lo que plantea la compañía es, en realidad, "una solución provisional, no definitiva" y es "responsabilidad del Gobierno garantizar una solución definitiva".

“Faltan muchos detalles” para evaluar esa propuesta, reivindicó, por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñoñes, insistiendo en que en el Ministerio está también ahora a la espera de ver "cómo" la valoran los propios trabajadores.

Finalmente, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, teme una “nueva argucia” de la dirección de la aluminera, ya que “no es de fiar”, por lo que insiste en que “la única garantía” para mantener la fábrica de San Cibrao “es que haya una intervención pública en la que deben trabajar mano a mano la Xunta y el Gobierno del Estado”.