Alianza autonómica para reclamar una cumbre a Sánchez sobre despoblación

La España vaciada se mueve, exige soluciones, y pone la vista en el Gobierno de España para que impulse políticas que corrijan el problema de la creciente despoblación.

Con ese objetivo, este jueves se reunieron en Teruel los presidentes de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, los socialistas Javier Lambán y Emiliano García Page y el popular Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente, para pedir al Gobierno central una cumbre con las ocho autonomías que padecen este problema.

La “apuesta por la España interior” debe traducirse, según apuntó Lambán, en una reunión a ocho entre los ministros de Hacienda y de Transición Ecológica y Reto Demográfico y los presidentes de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja y Extremadura.

Aunque tanto el presidente popular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como otros mandatarios autonómicos no estuvieron en la reunión a tres celebrada ayer, la postura del inquilino de Monte Pío en sintonía que estas demandas es conocida, así como su reclamación a Pedro Sánchez de “impuestos cero” en todo el rural español en línea con la política de Galicia en la que “no se pagan tasas por comprar, vender o permutar propiedades” en el campo.

En esa misma línea de puesta en valor de las iniciativas que ayudan a fijar la población al rural o a dinamizar la natalidad, Feijóo trasladó el pasado enero a la Comisión Europea las medidas generales contempladas en la Lei de impulso demográfico aprobada al arranque del año y otras iniciativas ya activas como las casas nido, tarjeta bienvenida o gratuidad de las escuelas infantiles para los segundos hijos y sucesivos.

Feijóo insistió entonces en la necesidad de que los fondos europeos se asignen en función de las condiciones demográficas de cada región europea y de las medidas efectivas que se están llevando a cabo en cada lugar.

En todo caso, en la reunión a tres de ayer los asistentes insistieron en que la cumbre entre presidentes autonómicos y representantes gubernamentales debe poner sobre la mesa la reforma de la financiación autonómica, algo en lo que tradicionalmente también coincide Feijóo, teniendo en cuenta que el coste efectivo de la prestación de determinados servicios como la educación o la sanidad es más elevado en las regiones despobladas que en otras.

La petición de la cumbre a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, se la formularán en la conferencia sectorial en la que participa este viernes con los consejeros de todas las regiones para presentar las 130 medidas que plantea el Gobierno de España para hacer frente al reto demográfico. Para Javier Lambán, “buena parte del trabajo ya está hecho” por las propias autonomías, que tienen “mucho que aportar”, y ahora es el turno de convertir esas 130 medidas en “acciones concretas”.

Emiliano García Page, por su lado, calificó ese objetivo de “ambicioso” e insistió en la necesidad de que haya tanto un calendario para aplicarlo como un presupuesto para poder hacerlo.

Además, en la misma línea que trasladó Feijóo a la Comisión Europea, los presidentes reunidos este jueves consideraron que los fondos europeos deben destinarse a la recuperación que realmente sirva para “reequilibrar” y que pongan a los territorios “en la rampa de salida del desarrollo” en las “mismas condiciones” que el resto.

Para los tres presidentes, según Efe, los pilares básicos para hacer frente a la despoblación son la agroalimentación, el turismo y la generación de energías renovables, fotovoltaicas y eólicas, para lo que pidieron una regulación expresa.

En la declaración, insistieron en que sus respectivos gobiernos vienen trabajando “de forma coordinada” con el objetivo común de reducir las desigualdades que se derivan de los desafíos demográficos y mantener la cohesión social, económica y territorial, y a ese fin instaron también a la Unión Europea.

Especialmente se refirieron a las provincias de Cuenca, Teruel y Soria, que llevan “décadas sufriendo un intenso y progresivo fenómeno de despoblamiento con muy baja densidad demográfica”, lo que hace que su situación económica sea “extremadamente desfavorable”.

Las tres autonomías ya pidieron en 2020 que estas tres provincias se consideraran zonas con muy baja densidad de población, por tener menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, y tuviesen derecho al régimen de compensación reconocido a determinados países nórdicos. Ahora, la UE aprobó nuevas directrices sobre ayudas estatales y piden al Gobierno de España que en el mapa de ayudas regionales que se debe notificar a la Comisión Europea sean incluidas también, las tres provincias y las contiguas.