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Apresados dos arousanos que iban en un velero con cinco toneladas de coca, cantidad insólita hasta la fecha

Uno de los detenidos logró escapar en pleno confinamiento por su relación con el primer alijo incautado en la pandemia

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La marea blanca de cocaína que está llegando a costas de Europa en veleros de recreo, impulsada por una alianza de bandas internacionales de nuestro continente y los cárteles colombianos, con participación en ocasiones de lancheros gallegos, vivió ayer un nuevo capítulo, quizás el más importante de las últimas fechas con la aprehensión de más de cinco toneladas de cocaína que viajaban en un yate en el que figuraban como tripulantes dos arousanos y un sudamericano.

Uno de los dos gallegos es, según los agentes antidroga destinados en nuestra comunidad, “pieza de caza mayor” que estaba en busca y captura. Se trata del vilagarciano Carlos Silla Otero, que logró huir en pleno confinamiento cuando se produjo la incautaciñon de casi cuatro toneladas de coca a finales de marzo. Se había desplazado a Sudamérica y desde allí volvió a las andadas.

El otro arousano detenido responde a las iniciales J.F. mientras el tercero sería un ciudadano peruano, pero con residencia temporal en nuestro país. Ambos carecen de antecedentes aunque eran conocidos por los investigadores de la Policía Nacional, dada su estrecha relación con los integrantes de uno de los más importantes grupos de ‘lancheros’ de Arousa.

Esta operación es fruto de la colaboración entre España y Portugal y esas más de 5 toneladas de cocaína intervenidas en aguas del Atlántico se convierten en una las mayores aprehensiones realizadas en Europa, informaron este lunes fuentes oficiales.

La droga fue incautada en un velero utilizado por redes de narcotráfico para el transporte de estupefacientes entre América Latina y Europa, utilizando como puerto de entrada la península ibérica.

La embarcación transportaba 183 fardos de cocaína con un peso estimado de 5,2 toneladas, cantidad insólita hasta la fecha. Las investigaciones policiales comenzaron a principios de este año sobre una organización multinacional dedicada, presuntamente, a la exportación de ingentes cantidades de cocaína desde Colombia y Venezuela a Europa.

Las labores desarrolladas por de la Unidad Nacional de Combate al Tráfico de Estupefacientes portuguesa contó con la colaboración de la Policía Nacional, la Marina y la Fuerza Aérea españolas y fue apoyada por Centro de Operaciones y Análisis Marítimo de Narcóticos, con sede en Lisboa, la DEA estadounidense, la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido y la Policía Nacional de Colombia.

En ese proceso de investigación, y a través de las informaciones que de forma constante se intercambiaban las agencias antidroga implicadas, se pudo identificar a los que realizaban el almacenamiento y la exportación del estupefaciente desde Sudamérica y a quienes desde España y Portugal distribuían la droga que recibían hacia Europa. A principios de agosto, el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC) aportó información sobre el velero que, de manera inminente, realizaría el transporte.

Se trataba de una embarcación española de 23,44 metros de eslora que en el mes de septiembre inició el viaje de retorno a España, albergando una inusual carga de cocaína que iba dirigida a los clientes que la habían adquirido en origen y que tenían preparadas las embarcaciones en el sur de la península ibérica para recogerla.

La operación se precipitó el pasado 16 de octubre, cuando fue localizado el velero.

Un equipo de asalto de la Armada Portuguesa, acompañado por agentes de la Policía Nacional española y de la PJ portuguesa, abordaron la embarcación en la que descubrieron un importante número de fardos, similares a los que habitualmente se elaboran para el transporte de cocaína.

Entre los efectos intervenidos, sistemas de comunicación e inhibición de frecuencias de última generación que proporcionaban seguridad a cada una de las maniobras ilegales que los tripulantes practicaron desde que se inició el periplo. Con el fin de evitar la identificación del velero, los narcotraficantes lo habían dotado de falso nombre y bandera para camuflar su acción criminal.

19 oct 2021 / 01:00
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