Autónomos gallegos: Hasta doce horas de trabajo por menos de mil euros mensuales

Ser autónomo no fue, es ni será nunca tarea fácil. Las ganas de emprender, de ser tu propio jefe o de tener un legado que dejar a los hijos son algunas de las motivaciones que mayormente llevan a las personas a escoger trabajar por cuenta propia. Desde fuera, todo parece muy bonito, pero la realidad dentro del sector es muy dura, más si cabe ahora que la inflación hace mella y las ventas caen.

Esto lleva a que cada vez más negocios echen el cierre y las calles estén plagadas de carteles de ‘Se alquila’ o ‘Se traspasa’. Sin embargo, la realidad es que esto lleva sucediendo ya desde 2008, con la crisis, sino antes. El informe ‘O emprego autónomo en Galicia: A situación actual e perspectivas de futuro”, que cuenta con el apoyo de la Universidade de Santiago (USC) y de la Xunta, así lo evidencia.

En concreto, en la comunidad gallega los trabajadores por cuenta propia se han reducido en mayor medida que en el resto del Estado, cayendo nada menos que un 10,4 % en estos últimos catorce años. Con todo, la diferencia por provincias es brutal. Mientras en la zona atlántica las caídas no superan los dos dígitos (-5,4 % en Pontevedra y -8,5 % en A Coruña ), en el interior gallego Lugo y Ourense alcanzan bajadas del 17 %.

No resulta sorprendente, por tanto, que la distribución del número total de autónomos gallegos (134.280) también se concentre en las zonas costeras: A Coruña y Pontevedra aglutinan a más del 70 % de los trabajadores gallegos por cuenta propia (al 39,8 % y al 30,7 %, respectivamente), mientras que Lugo solo alberga al 17,4 % y Ourense se queda en un pobre 12 %.

EL 83 % TRABAJA FINES DE SEMANA Y FESTIVOS Y MÁS DE OCHO HORAS AL DÍA. A la vista de los datos, entender qué es lo que está pasando con el sector puede resultar difícil de primeras, pero no hay más que continuar observando las cifras que arroja el informe para comprender lo poco atractivo que resulta ser autónomo. Y es que más del 80 % (el 83 % para ser exactos) de los autónomos participantes en el estudio elaborado por la USC en colaboración con la Xunta, reconocer trabajar durante los festivos y los fines de semana, es decir, los días en los que todo el mundo, salvo contadas excepciones, descansa.

Además, ahora que tan de moda está hablar de la jornada de 35 horas semanales, los trabajadores autónomos resulta que suelen trabajar entre ocho y 12 horas al día (más de lo que un trabajador por cuenta ajena tiene en su contrato), o así lo aseguran siete de cada diez.

Por si esto ya fuese poco, el 27 % reconoce no haber tenido ningún día de vacaciones en el año y el 53 % dice que cuando se coge algún descanso largo no suele sobrepasar los siete días.

Trabajando tanto, lo lógico sería pensar que las ganancias también son proporcionales al esfuerzo. Pero lo cierto es que no. De hecho, los ingresos medios declarados por autónomos gallegos son inferiores a los 10.000 euros anuales (es decir, menos de mil euros al mes). Lo que deja a Galicia por debajo de la media nacional.

PRÁCTICAMENTE SOLO UNO DE CADA CIEN DE ESTOS PROFESIONALES TIENE MENOS DE 25 AÑOS. Ser autónomo en circunstancias tales no es algo que nadie desee, y eso es algo que también se deja notar en la falta de relevo generacional que atraviesa el sector. En Galicia los autónomos menores de 25 años no llegan al 1,5 % o, lo que es lo mismo, prácticamente solo uno de cada cien autónomos gallegos tienen menos de 25 años.

Por el contrario, tres de cada diez autónomos superan los 55 años. Y la cosa irá a peor con el paso de los años, o todo parece indicarlo así. La única opción pasa por las ayudas públicas para que estos profesionales puedan sobrevivir a esta prolongada crisis.