Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Casi 70.000 gallegos viven de comida donada

Los comedores y bancos se han adaptado a ocho meses de pandemia // Restricciones para los voluntarios pero también alivio con la llegada de más ayudas de las administraciones

En la primera ola de esta pandemia, tuvimos que acostumbrarnos a imágenes terribles: colas en los supermercados, carpas habilitadas para alimentar a los más necesitados y centros de día reconvertidos en albergues. También se constató la gran solidaridad a través de donaciones continuas a bancos de alimentos y otras entidades sociales. ¿Cómo se enfrentan ahora esos bancos, comedores y cocinas económicas a la segunda ola? Casi 70.000 gallegos viven de alimentos donados, a través de 445 organizaciones. Por un lado, hay miedo al desabastecimiento debido a la merma de voluntarios. Pero por otro, las nuevas ayudas de las administraciones alivian en parte la problemática.

En este último aspecto coinciden tanto el Banco de Alimentos de Ferrol como la Cocina Económica de la ciudad. En la zona naval, unas 4.000 personas son atendidas a través de 40 entidades. Según el coordinador voluntario del Banco Rías Altas en la zona, Manuel González, “el incremento de usuarios se está conteniendo debido al Ingreso Mínimo Vital, los ERTE y las prestaciones de desempleo”. Pero teme la llegada de una ola aún más alta. Y desde la Cocina Económica, su presidente Antonio Tostado añade que “con las ayudas aportadas por Xunta y Gobierno central muchos anteriores usuarios ya no necesitan nuestro servicio, e incluso se ven menos familias”.

De hecho, ha cambiado el propio perfil del usuario. “Volvemos a un comensal en exclusión social que es para lo que se creó nuestro servicio, para personas sin arraigo y con necesidades urgentes de alimentación”. Ya no hay tantas familias o menores, ya que las nuevas ayudas de ayuntamientos, Xunta y Gobierno central han servido para sostenerlas en parte en sus domicilios.

En cuanto al descenso de voluntarios, se achaca especialmente a que ya no pueden desarrollarse las campañas de recogida de alimentos masivas de antes de la pandemia. Los Bancos como los de Rías Altas (Ferrol, A Coruña y Santiago) llaman a la realización de donativos, con las siguientes prioridades en este orden: leche, cacao y galletas, conservas de vegetales y pescado, aceite, harina, azúcar, legumbres, salsa de tomate y condimentos.

En todos los comedores sociales se han extremado las medidas de prevención. Ya no trabajan aquellos voluntarios que pertenecen a colectivos de riesgo. Trabajadores y usuarios pasan en la entrada por los pertinentes controles de temperatura, además del uso de gel en manos, mamparas de separación y controles visuales a mayores para detectar otros posibles síntomas. En caso de sospecha, el usuario no entra pero se lleva una bolsa de comida.

01 nov 2020 / 00:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.