Castigo de 7,5 millones al mes a las granjas gallegas tras subidas de costes como la luz

Cada mes sigue la sangría y baja el número de explotaciones lácteas en activo en Galicia. Frente al inicio de campaña de 2020, en la actualidad hay medio millar menos, con poco más de 6.500, más de la mitad de todas las que hay en el Estado. Pero producen más y mejor, rondando las doscientas cuarenta mil toneladas mensuales, cuatro de cada diez litros en España. Sin embargo... tienen un serio problema, agudizado en los últimos meses: son las que menos cobran de media en España, con 0,325 euros de media, cada vez mas lejos de los 0,36 que marcan la diferencia de un negocio rentable a otro que lleva a la ruina.

La comunidad gallega puede ser líder, producir más leche que las otras seis autonomías que la siguen en el ranquin... y continuar sufriendo maltrato en materia de precios. Lo denunciaron este viernes Unións Agrarias (UU.AA.), que reveló que en los últimos siete meses las granjas han visto empeorar mucho su situación, al ver cómo se disparaban sus costes de producción. Los encarecimiento de la electricidad, de los abonos, plásticos, fertilizantes, piensos y mano de obra constituyen un cóctel letal dada la imposibilidad de los ganaderos de trasladarlas a la cotización de su producto, esclavos de la voluntad de las industrias lácteas, que a su vez parecen serlo de la distribución, del vendedor a los consumidores finales.

En rueda de prensa virtual, el secretario xeral de UU.AA., Roberto García, compareció con el responsable de Coordinación Sectorial y Área Externa del sindicato, Félix Porto, quien denunciaba que se sigue los ganaderos gallegos siguen percibiendo un céntimo menos que la media española, cuando el encarecimiento de costes ha provocado que les cueste casi tres céntimos más (2,88 €) producir cada uno de esos litros de leche que a comienzos de año. Cada mes este golpe supone 7,5 millones, en los últimos siete superaríamos los cincuenta.

Se han dado ya distintos anuncios de aumentos por parte de las industrias, en todo caso “insuficientes”, según Porto, aunque para salir de dudas y ver a qué cotización llega cada empresa sólo habrá que aguardar, según Roberto García, a las liquidaciones que comenzarán a llegar a partir del día 23 de este mes, donde se detalla a los productores cuánto perciben por cada litro de leche entregado.

Suba lo que suba, no llegará a esos cerca de tres céntimos que hunden mucho más a las granjas en la producción a pérdidas, demostrando que el camino hacia la recuperación –recordemos que fueron esenciales durante toda la pandemia de la COVID– es mucho más lento que el repunte de todos sus gastos.

El caso es que no debería ser así, pues si atendemos a la Ley de la Cadena Alimentaria –que tanto ansió y celebró el sector– está prohibida la venta a pérdidas. Para tratar de resolver este problema, García señaló que UU.AA. mantiene encuentros en los últimos meses con la Administración, las industrias y los principales agentes de la distribución en Galicia para que éstos últimos eleven los precios a los consumidores y dicha subida se repercuta en toda la cadena y acabe llegando a los ganaderos. De las buenas palabras logradas, ahora se busca el paso a los hechos.

Avisaron de que presentarán denuncias ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) contra las industrias que no cumplan con lo que recoge la ley de la cadena, que confía recoja “la validación de cualquier instrumento avalado por la administración”, como es la aplicación ‘Conta Láctea’ lanzada por la Xunta y permite levar la contabilidad y calcular costes de producción y precios de venta de las granjas, para que la industria la tenga en cuenta y valide.

Por lo de pronto, Roberto García avanzó que Ulega, la organización de productores lácteos ligada a UU.AA., volcarán los datos de sus 2.500 explotaciones asociadas.