Chorizo en lata gallego, pero con acento cubano, para la diáspora

Miguel Ángel Alvelo Céspedes, conocido por presidir la Asociación Nacional Emprende Cuba (ANEC), hace días que no se separa de una maleta rotulada que reza Conservas Alvelo. Recuerda a las que portaban los gallegos que abandonaron la comunidad el siglo XX y, en su interior, porta enlatado uno de los sabores emblemáticos de nuestra tierra: el del chorizo ahumado. Este emprendedor cubano viaja al pasado para traer al presente apetitosos recuerdos que convertir en una oportunidad, en un negocio. “La idea surge de las historias que mi querido padre me contaba sobre el colmado de mi bisabuela, y sobre los productos que allí se vendían en los años cincuenta”, apunta Alvelo Céspedes.

Uno de los productos españoles comercializados, que después fabricaron también en una factoría regentada por españoles en Cuba, eran los chorizos en manteca El Miño, en honor al mayor río gallego. “La vida es a veces un viaje de ida y vuelta y este cubano lo hará a la inversa, produciendo desde Galicia”, señala, “para lo que he creado mi marca Conservas Alvelo”. A través de ella envasará chorizo gallego ahumado en aceite “que se distribuirá en Cuba y otros países del área así como europeos, el primero España”.

Destaca ventajas del enlatado como la mejor conservación y facilidad de transporte, así como el cumplimiento de normativas fitosanitarias exigidas en aduanas. Este formato “minimiza incidencias por roturas ya sea en forma de palets o en la maleta de cualquier viajero”. Además está su larga caducidad, que alcanza los cuatro años.

“Al ser un producto principalmente dirigido a la exportación, sin olvidar que pueda venderse en España, quise envasarlo en aceite, pues éste último puede ser también utilizado para cocinar otras elaboraciones, en especial dirigido a aquellos países, como Cuba, dónde no se adquiere fácilmente este producto”.

Plantea una primera fase con venta en origen, y que sea el consumidor o pequeños distribuidores los que lo lleven a diferentes lugares. “El arranque debe ser gradual y la primera producción no es excesivamente grande en volumen”, explica. Busca que “personas puedan, desde España, llevar en la maleta un sabor de antes, que recoge la esencia gallega a sus familiares en el exterior”.

El target “es amplio”, con diferentes formas de distribución, “quizá algunas poco comunes en la alimentación”. Alvelo cita a las agencias especializada en viajes a Cuba y a otros lugares de Iberoamérica, empresas de logística y de transporte especializadas en envíos a estos países; al canal Horeca, en esta primera fase restaurantes cubanos en Madrid. También distribuidores de alimentación a nivel nacional: pequeños exportadores e importadores; compañías aéreas, “para introducir nuestras dos referencias en venta abordo”, así como tiendas Duty Free en aeropuertos; y, claro está, en las mejores embajadas de la comunidad: los centros gallegos en el exterior.

El márquetin para impulsar el Chorizo Gallego Ahumado en Aceite también tiene el sello de Cuba. “Para el desarrollo de diferentes elementos como etiquetado o cartelería he contado con un diseñador cubano, que reside en La Habana, Iván Alejandro Batista, quién diseñó la imagen del producto, la imagen de Conservas Alvelo”, sostiene el emprendedor. “Estoy muy complacido por haber podido contar con él y poder unir nuevamente los dos países, un producto fabricado en España pero con la aportación de un excelente profesional creativo cubano”.

En cuanto a la maleta viajera, edición de lujo para portar el chorizo enlatado, explica que “fue una idea que me surgió inspirado una vez más por la figura de mi abuelo Miguel Alvelo Gil, en esa evocadora figura del emigrante gallego”. Es un elemento que sirve como identificador de la marca por distribuidores, clientes finales y los seguidores en redes, de Instagram a Facebook, Twitter, Linkedin o TikTok.

“Es una maleta que contiene los dos formatos de lata, pero lo que realmente transporta es toda mi ilusión, que es lo más importante, mi esfuerzo, mi proyecto hecho realidad, que se ha materializado en Conservas Alvelo y su producto”, alega.

La maleta es obra de “un buen amigo, un cubano residente en Galicia desde 1967, Jorge Núñez. La ha fabricado con maestría, de forma totalmente artesanal, como copia exacta aquellas maletas que los emigrantes portaban en sus viajes rumbo a Europa o América”, apunta.

Miguel Ángel Alvelo Céspedes llegó a España el día 15 de enero del 2001 –lo recuerda bien– “de la mano del titular de la Xunta de Galicia, don Manuel Fraga Iribarne”, a quien califica como “uno de los presidentes más emblemáticos, significativo por muchas razones en la historia de Galicia, siempre lo recuerdo con agradecimiento”. También a Fernando Amarelo de Castro. Ligado al mundo deportivo, de la natación, pasó a Lanzarote para, posteriormente, saltar a Madrid, donde asesoró a empresarios españoles con interés de inversión en Cuba. Pero no se olvida de su otra tierra. Gracias a su compañera, “mi querida Elena, hija y nieta de gallegos, me desplazo nuevamente a Galicia, y arribo al puerto marinero de Baiona”. Desde allí mira ahora al otro lado del Atlántico para darles la lata... la del chorizo de Conservas Alvelo. Lo hace en pleno Año Santo Xacobeo, en el que todas las miradas del mundo se vuelven a Galicia y Compostela, en honor al Apóstol Santiago.