Colisión histórica en enero en un gripado mercado del motor

Enero de 2020 no había sido tampoco un mes como para echar cohetes, pero al menos en España se matricularon entonces 86.442 automóviles de turismo y todoterrenos, de ellos 2.900 en Galicia. Entonces no sufríamos los rigores de la pandemia de la COVID, ni la subida en el impuesto de matriculación propiciado por el Gobierno central a los díesel o gasolina que provocó que muchas operaciones se adelantasen al cierre de 2020. El adiós al plan Renove también contribuyó a esta colisión frontal en lo comercial.

Con este caldo de cultivo el arranque de 2021 ha sido demoledor, y el motor ha acabado gripado: los concesionarios gallegos pusieron las placas a tan solo 1.561 vehículos, un 46,2 % menos, y en el conjunto de Estado fueron 41.966 las matriculaciones, cayendo a menos de la mitad, -51,5 %.

Según los datos facilitados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), sufrieron tanto los motores de gasolina, que se despeñaron un 58,4 % en toda España, a tan solo 19.406, y un -51,6 % en Galicia, con únicamente 677. En los de gasóleo, antaño los reyes del mambo, el descenso estatal fue del 55,5 % (solo 10.648) y en el caso gallego la corrección fue del 53,6 %, pues se pasó de más de un millar en enero de 2020 a apenas 476 durante el mes pasado.

¿Fueron la panacea los vehículos eléctricos o híbridos, que parecen estar llamados a conquistar las carreteras algún día? Pues... depende. Se matricularon bastante menos también en España, con 11.912 que implican un recorte del 25,1 % (son cuatro mil menos), mientras que en nuestra comunidad la reducción fue mucho más contenida, al descender un 13,7 % y registrar 408 operaciones, sesenta y cinco menos que en el mes inicial del año pasado.

Si acudimos a los diferentes segmentos, veremos que se despeñaron todos, en especial el de automóviles grandes, - 74,1 %, y en los medios, con una caída del 70,1 %. Por canales de venta, los clientes particulares adquirieron muchos menos turismos y todoterrenos, un 53,1 % por debajo, mientras las empresas matriculaban cerca de un 44 % por debajo. Las alquiladoras, en sus horas más bajas por el crac que la pandemia ha traído al turismo, recortaron sus adquisiciones en dos terceras partes, un 65,4 % menos.

De nuevo vehículos utilitarios y pequeños, los de menor precio y también los de menores emisiones –para tratar de capear o limitar la subida del impuesto de matriculación– fueron los preferidos por los gallegos, aunque existen curiosidades: aunque no se matriculó ningún Ferrari o Maserati, sí se comercializaron diez Porsche, más que el año pasado en enero: cinco en A Coruña, un 150 % más; dos en Lugo, el doble; y tres en Pontevedra, donde se descendió un 25 %. Otro dato que resalta en los listados fue el 1.100 % de crecimiento de la marca Mini en tierras coruñesas, con doce unidades.

Reacciones

La directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, indicó que se arrancó el año “con el volumen más bajo desde que hay estadísticas, por lo que urge reactivar la demanda con medidas eficaces y de rápida implantación”. El fin del Renove, con más de 200 millones de euros sin consumir, y la subida del impuesto de matriculación por la nueva medición de emisiones de CO2 deben meditarse para recuperar a “un sector estratégico que representa el 11 % del PIB”.

Noemi Navas señalaba desde Anfac que “a un mercado en situación de extrema debilidad por la pandemia y la crisis económica” se le sumaron los dos factores citados anteriormente, indicando que el Renove dejó de gastar el 80 % de sus fondos. La patronal de los fabricantes considera que “es posible corregir aún esta subida del impuesto, como hizo Italia en la última semana de diciembre para intentar compensar el desplome del mercado, y recuperar el plan de achatarramiento de manera estable”.

Raúl Morales, el dircom de Faconauto, indicó que “se puede decir que el mercado de automoción prácticamente desapareció en enero. La confianza del consumidor sigue en mínimos, la recaída en la pandemia, con las consecuentes restricciones de movilidad, y el impacto de la borrasca Filomena han sido determinantes, pero a esto hay que sumar que en diciembre hubo clientes que adelantaron su compra para evitarse la subida del impuesto de matriculación”.