Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
La reducción de la actividad en 14 centros de salud de Vigo para que sólo atiendan urgencias y covid ha motivado un aluvión de críticas en la primera semana del año a Sanidade, que sigue trabajando para aliviar la presión en Primaria TEXTO J. Garnelo

Crónica de un cierre anunciado

Lo que avanzó EL CORREO GALLEGO el pasado 20 de diciembre, bajo el título Primaria avisa: si esto continúa así habrá centros de salud que acabarán cerrando, desafortunadamente pasó, más pronto que tarde, la pasada semana. A 4 de enero, en pleno auge de la sexta ola, el Sergas aconsejó limitar la actividad ordinaria en 14 centros de salud del área de Vigo para que solamente atendiesen urgencias y casos covid. La medida, dirigida a las instalaciones de O Rosal, A Guarda, Oia, Cangas, Moaña, Ponteareas, O Porriño, Tomiño, Navia, Nicolás Peña, Beiramar, Casco Vello, Matamá y Teis, desataba desde el minuto cero un aluvión de críticas que inundó el plano sanitario y, cómo no, también el político.

No empezó bien el año para Sanidade teniendo que dar la desfavorable noticia que muchos ya presagiaban, como lo hizo Carlos Bastida, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Galicia, en declaraciones a este periódico. Tampoco comenzó de la mejor manera posible, dadas las múltiples denuncias que motivó la misma durante el transcurso de los primeros días de 2022. Entre una de cal y otra de arena, el martes se anunciaba el cierre de los citados espacios por el “crecimiento explosivo del número de contagios de covid” a la par que se informaba de que 86 médicos jubilados se incorporarían al servicio (con un contrato inicial de tres meses) a fin de ayudar en diferentes cometidos.

Para más tranquilidad, el conselleiro, Julio García Comesaña, descartaba esa jornada que se fuesen a ampliar estas restricciones a toda la Atención Primaria. Señalaba que sólo se habían tomado en aquellos lugares “en los que el número de facultativo está por debajo del 50%, incluso en algunos casos por debajo del 33%”. Grave era y es, desde luego, la falta de profesionales en el marco de una tormenta perfecta que encadena jubilaciones masivas, un relevo juvenil prácticamente nulo, bajas laborales y vacaciones navideñas.

Llegaron entonces las primeras quejas y lo hicieron desde el PSdeG. Su actual portavoz en el Pazo do Hórreo, Gonzalo Caballero, calificó de “terrible y gravísima” la decisión del Servizo Galego de Saúde, mientras que la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública relataba la “situación extrema” que afecta al sistema sanitario gallego, especialmente “a los servicios de Atención Primaria y las áreas sanitarias”.

El miércoles volvía a cargar el socialista, que iba más allá y pedía “responsabilidades” al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En esta línea, el BNG anunciaba, mediante su viceportavoz, Olalla Rodil, que esa jornada registrarían “una solicitud de comparecencia” del máximo responsable de Sanidade, ante la gran “avalancha de problemas”.

Por su parte, la Consellería continuó trabajando y ese día puso en marcha el nuevo protocolo para tratar de reducir la presión asistencial y administrativa de Primaria debido al progresivo incremento del número de casos de coronavirus. En cuanto a Vigo, a pesar de esta sobrecarga, fuentes sindicales indicaron que algunos de los centros que tenían la indicación de bloquear sus agendas (de lo que no fuera asistencia urgente o seguimiento covid) estaban optando por mantener las citas del resto de pacientes. Ante esto, la gerencia olívica matizó que la antedicha instrucción no era de obligado cumplimiento, sino una “herramienta” más para paliar la saturación.

Lejos de ceder, nuevas críticas se abrieron paso desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia, que denunció el “estrepitoso fracaso” del Gobierno autonómico en la gestión de Primaria. Por si fuera poco, a estas se unieron las de Defensa da Sanidade Pública, que tildó de “represalia” la decisión de la Xunta de limitar dicha actividad.

También llegaron el miércoles las primeras quejas locales, desde Marea de Vigo, que calificó de “auténtico escándalo” la directriz del Sergas. El jueves, quizá la jornada más relajada respecto a este tema, se pronunciaron fuentes del gobierno local, que tacharon de “absolutamente intolerable” la situación del servicio en esta ciudad. Esa jornada, en declaraciones a EL CORREO, el conselleiro defendía de otra vez la actuación de Sanidade, comentando que “siempre” se han “tomado medidas” para tratar de “preservar el trabajo ordinario de Atención Primaria”.

Ya el viernes, último día laboral de la semana, la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, criticaba que los socialistas vigueses usasen la pandemia a cambio de rédito político. Como era predecible, PSdeG y BNG volvían a atacar. El primero con Gonzalo Caballero, señalando la “falta de compromiso” del Gobierno gallego con la sanidad pública al no usar todos los fondos covid recibidos. Y el segundo concentrándose, en la delegación de la Xunta en la urbe olívica, exigiendo al Ejecutivo autonómico que rectifique su política sanitaria y deje de “maltratar” a los profesionales de la salud. A todos respondió Comesaña, denunciando “el oportunismo” de la oposición al aprovechar la pandemia para “atacar a la sanidad pública”.

en beiramar
“Da miedo ir a trabajar”

··· Lejos de la polémica, y ciñéndose al simple hecho del cierre, para Susana Aldecoa, médico en uno de estos espacios afectados, el centro de salud de Beiramar, y presidenta de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), habla sobre la caótica situación que atraviesa su servicio y lo mal, según resalta, que se está reaccionando... “La gerencia de Atención Primaria de Vigo es un desastre. No tiene en cuenta la situación de los servicios (...) No se reúne con los jefes de servicio para que ellos digan qué necesitan para su servicio. Improvisan, toman medidas absurdas como esta que acaban de tomar. Un centro de salud no puede cerrar, un paciente tiene que tener posibilidad de acudir a su médico. ¿Cómo se va a cerrar un centro a la atención de lo que no sea urgencias o covid? Es un absurdo y la situación más dramática que puede tener el sistema sanitario. Hay cosas que no pueden pasar y están pasando”, manifiesta.

··· Reconociendo que “es verdad” que no podían más, Aldecoa indica que “aún antes” de que empezara a subir la sexta ola ya estaban “desbordados”. “Da miedo ir a trabajar”, comenta, señalando que esta medida ha llegado porque desde la Consellería “vieron que los números eran imposibles”.

··· “Agendas de 60, de 70, de contar en algún centro de 80, eso es absolutamente imposible de hacer pero la solución no solamente puede pasar por ahora cerramos y ya está”, dice. “Siguen cayendo en el mismo error”, añade, recordando haber leído un informe sobre los más de 7.000 médicos españoles que hay en Gran Bretaña y que habría que traer de vuelta con contratos apetecibles. Si les dieran “contratos similares aquí, la mayoría se vendrían”. “Muchos”. “O por lo menos esto habría que intentarlo”.

10 ene 2022 / 01:00
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.