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Culmina tras 6.200 días la era de Isla en Inditex, arranca la de Marta Ortega

El grupo inició 2005 con 2.244 tiendas, 47.000 empleados, ventas de 5.670 millones y ganaba 628 // La compañía multiplicaba por cinco su dimensión pese al socavón pandémico de 2020

Es un día histórico en el mundo de la moda global. Lo es también en esta industria en España, mucho más en Galicia y acercando la lupa, especialmente, en Arteixo, A Coruña. Este viernes la presidencia de Inditex cambia. Culminan los cerca de 17 años, en concreto 16 años, 10 meses, y 16 días, cerca de 6.200 jornadas en las que Pablo Isla contribuyó a situar a la compañía textil como líder mundial. Hasta este jueves era el presidente del grupo. Desde este mismo viernes lo es Marta Ortega, que inicia una nueva era en el grupo.

Han sido muchos años de crecimiento que no parecía tener fin hasta que se cruzó la pandemia. Si volvemos la vista atrás, el 13 de marzo de 2005, cuando se desvelaba que el proceso de meses en los que los cazatalentos buscaron entre los mejores ejecutivos de España y el mundo cuajaba en una persona: Pablo Isla, entonces copresidente de la tabacalera Altadis.

No dudó este directivo un segundo en dejar el mundo del tabaco y aceptaba venirse a vivir a las cercanías de la urbe herculina, requisito obligatorio. Entonces reportaba como consejero delegado al vicepresidente, José María Castellano, y al titular y fundador de la empresa, Amanco Ortega. Se le fichó para duplicar el tamaño de Inditex en cinco años. Pues bien, cuando llegó, se había iniciado el curso fiscal –ligado a los tiempos de la moda van del 1 de febrero al 31 de enero– con una facturación de 5.670 millones de euros, un beneficio de 628 millones, 2.244 tiendas en 56 países y 47.046 trabajadores.

Ascendido ese mismo año a la vicepresidencia tras la marcha –no sin polémica– de Castellano, al término de ese lustro de prueba Isla demostró su valía: en 2009 ya sumaba 11.084 millones de negocio alcanzado en 4.607 establecimientos en 74 países, con 92.300 personas en plantilla y unas ganancias netas que alcanzaron 1.322 millones. Si duplicar era el gran objetivo, prueba más que superada.

En plena crisis financiera Inditex demostraba que al no depender de la banca, sino de la caja generada por su modelo de negocio, crecía, se expandía y en 2011 nombraba presidente ejecutivo a Isla, que relevaba a Amancio Ortega. Récord tras récord, su ejercicio fiscal 2019 marcaba el punto álgido. Con 28.286 millones en ventas, 3.639 de beneficio, 7.469 tiendas y 176.611 empleados, otro hito.

Pero se nos cruzó la pandemia y el confinamiento a partir de marzo de 2020. Todo se paró, incluido el mundo del textil y la moda. Por muchos días y meses. Incluso el 100 % de los puntos de venta al mismo tiempo. La facturación se hundía a 20.402 millones, pero escalaba del 14 al 32 % la cifra de negocio a través de Internet, con presencia en 216 mercados. El beneficio neto se hundía a la tercera parte, 1.104 millones, se iniciaba un gran ajuste de la red física, que bajaba a 6.829 establecimientos –mientras se reforzaba todo el online– , y aunque sin recurrir a despidos ni ERTEs, el no acudir a trabajadores temporales y de campañas específicas redujo su plantilla a 144.116 personas.

Fue un reto, reconoció Isla, que destacaba la “generosidad y compromiso” de la sociedad en general y los equipos que conforman Inditex en particular: “Lo he visto en nuestras personas, en su esfuerzo y entrega para encontrar soluciones sencillas a problemas complejos”. El grupo probó que su modelo, su integración de las tiendas físicas y virtuales y la sostenibilidad funcionaba incluso en el peor de los escenarios.

Siempre se recordará cómo Inditex puso toda su capacidad logística frente a la pandemia y estableció un puente aéreo con China que transportó más de 177 millones de unidades de material sanitario en 66 aviones de carga.

A finales del pasado noviembre se anunciaba el relevo del presidente por Marta Ortega, y por el medio se cruzaba la guerra de Ucrania, que obligó al grupo a cerrar su medio millar de tiendas en China y otras decenas en el país atacado, lo que supondrá un golpe a sus cuentas. Isla, junto al consejero delegado, Óscar García Maceiras, protagonizó hace dos semanas su última presentación de resultados, anunciando la recuperación del beneficio a 3.250 millones, ventas de 27.716, unas 6.477 tiendas y recuperó empleados, hasta 165.042.

El más prometedor ejecutivo que no dudó en abandonar el tabaco de golpe y venir a vestir al mundo
Isla seguirá en la brecha y hará valer su estatus como uno de los mejores ejecutivos del mundo

Santiago. Cuando Amancio Ortega se dirigió a los accionistas de Inditex, como fundador y presidente, en la Memoria Anual del grupo de 2005 residente les explicó algunas de las claves de por qué decidió fichar a un madrileño de por aquel entonces 41 años, Pablo Isla, que de salir en las fotos como copresidente de Altadis con puros en las manos se enroló en la búsqueda de los cazatalentos que buscaban un CEO para el grupo textil con sede en Arteixo.

Ortega señaló entonces que los objetivos del grupo pasaban por reforzar su gestión, reforzando su estructura ejecutiva y poniendo a Isla al frente de las nuevas seis

direcciones generales volcadas en la expansión. “La suma de la experiencia acumulada por los profesionales del grupo y la aportación de las nuevas incorporaciones estᇠcontribuyendo, como ha venido sucediendo durante toda la trayectoria de este grupo, al refuerzo de una cultura empresarial que ha permitido afrontar adecuadamente cada nueva etapa”. Un reto que se asumía “ con el mismo esfuerzo, humildad y empeño” y que buscaba “desarrollar nuestra actividad de forma global, con el mercado mundial como referencia. Tengo completa confianza en que ese espíritu colectivo”, señalaba el fundador.

El fichaje le devolvió la confianza con un crecimiento sostenido y sostenible de Inditex durante casi 17 años. El día que se estrenó como presidente de la compañía, en la junta de accionistas de julio de 2011, a un emocionado Pablo Isla se le llegaba a quebrar la voz cuando expresaba su agradecimiento a Amancio Ortega por el nombramiento. No lo nombró, sin embargo, el pasado 16 de marzo en su última presentación de resultados, donde dejó claro que seguirá en la brecha, que no pretende retirarse camino de los 58 años de edad.

A este licenciado en Derecho por la Complutense de Madrid, abogado del Estado con el número uno de su promoción (1988) que lo pudo ser todo en el Popular –entre 1992 y 1996 fue director de sus Servicios Jurídicos– se va como uno de los mejores CEO del mundo, aunque no podrá ser fichado por un competidor de Inditex. S. R.

Porvenir lógico de alguien que nació, se crió, creció en ‘la casa’ y conoce al dedillo cada detalle
Marta Ortega, titular del grupo desde este mismo viernes, lleva 15 años trabajando en él

Santiago. Marta Ortega, nacida en Vigo el 10 de enero de 1984, es desde las 00.00 horas de este viernes la presidenta de Inditex. Su cargo no tiene el rango ejecutivo que tenía

su predecesor, Pablo Isla, aunque ni falta que hace. La hija del fundador del grupo Textil, Amancio Ortega, y de Flora Pérez Marcote, su esposa y mano derecha, tomará las riendas formando tándem con Óscar García Maceiras como timonel ejecutivo, el consejero delegado.

El CEO y un equipo de alta dirección serán los apóstoles de Marta Ortega, que se ocupará de las áreas como auditoría interna, secretaría general y comunicación de Inditex. Una labor por la que percibirá un millón de euros, sumada su retribución en el consejo de administración.

La presidenta del líder de la moda mundial estudió en los jesuitas de A Coruña para después cursar el bachillerato en Suiza y graduarse en el año 2007 en comercio internacional por la European Business School de la Regent’s University de Londres.

A continuación inició un periplo por distintas áreas del grupo Inditex que se extendió durante los últimos tres lustros. De ahí que se hable siempre de que pasó por tiendas como una trabajadora más y le tocó hacer lo que a cualquier compañero, doblar camisetas incluido. Un recorrido al dictado de su progenitor para que conociese bien cada departamentos de la empresa. El objetivo no podía ser otro: que la conociese al dedillo con el fin de tomar las riendas en el futuro. Potenció la imagen de marca y la propuesta de moda de Zara –que seguirá supervisando– con campañas junto a prestigiosos creadores como Steven Meisel, Fabien Baron, Karl Templer o Luca Guadagnino, así como el lanzamiento de colecciones ‘premium’, incluyendo Zara SRPLS y Charlotte Gainsbourg by Zara.

Marta Ortega, casada en segundas nupcias con Carlos Torreta, tiene dos hijos, Amancio y Matilda. Experta amazona, ahora coge firme las riendas de Inditex. S. R.

Primer objetivo: volver a ser los líderes del Ibex
Óscar García Maceiras como CEO y el resto de la cúpula directiva impulsarán el negocio de Inditex

Óscar García Maceiras, consejero delegado desde noviembre llegó en marzo de 2021 y desempeñó el cargo de secretario general y del consejo, es licenciado en Derecho por la UDC y fue abogado del Estado, director de Asesoría Jurídica del Pastor y luego consejero-secretario general, y pasó por el Popular, Sareb y Santander. tiene ahora el primer reto de recuperar el liderazgo en la cotización del Ibex 35, que perdió justo este jueves, último día de Isla en la presidencia, tras caer un 5 % diario y casi el 20 % desde el 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania. Con un valor global de 61.647 millones quedó por atrás de Iberdrola, con 63.800 millones. Cuando Isla llegó Inditex valía 13.539 millones.

01 abr 2022 / 00:00
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