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De Senén Bernárdez a Miguel Tellado, casi cuarenta años con treinta y tres senadores por designación autonómica

Núñez Feijóo se sumó a Manuel Fraga y González Laxe como exmandatarios que llegaron a la Cámara Alta// Anxo Quintana realizó idéntico trayecto al igual que presidentes del Parlamento, conselleiros o exalcaldes // En la lista solo figuran seis mujeres

La elección de Alberto Núñez Feijóo como senador por designación autonómica puso de actualidad un proceso iniciado hace casi cuatro décadas y que acostumbra a pasar desapercibido una vez que se consolidó la costumbre de que los dos grandes partidos, PP y PSdeG, utilicen este comodín para enviar a la Cámara Alta a alguno de sus representantes a los que se necesita buscar un acomodo digno. Y bien pagado, dicho sea de paso. Una práctica que el Bloque también usó cuando tuvo posibilidades, aunque ahora mismo todo el mundo se rasga las vestiduras.

Las acusaciones de primar el interés partidista ante la razón última de estas nominaciones, la defensa de Galicia en una cámara territorial, es tan vieja que ya se asumió como parte del proceso y pocas son las veces en las que los grupos alcen sus voces. La norma no escrita señala que el voto en blanco o la abstención es la fórmula para expresar un rechazo sin consecuencias reales.

Pero vayamos al principio. Era el martes 30 de noviembre de 1982 cuando dentro de su Primeira Lexislatura el Parlamento de Galica, bajo la presidencia de Antonio Rosón Pérez, celebraba una sesión plenaria para la “elección dos Senadores en representación da Comunidade Autónoma na Cámara Alta” en cumplimiento de lo que marcaba el Artículo 10 del Estatuto de Autonomía.

Los candidatos, que habían sido previamente pactados por los distintos grupos, eran Senén Bernárdez Álvarez (del Grupo Mixto), María del Carmen Lovelle Alén (del Popular) y Celso Montero Rodríguez (del Socialista), citados alfabéticamente como correspondía aunque por cortesía parlamentaria en la sesión se nombró primero a la senadora ourensana .

“Efectuada a votación por papeletas e realizado o escrutinio, deuse o seguinte resultado: Votos emitidos, 59; a favor, 46; en contra, ningún; abstencións, 13. En consecuencia, quedan designados Senadores en representación da Comunidade Autónoma Galega na Cámara Alta: Dna. María del Carmen Lovelle Alén, D. Senén Bernárdez Alvarez e D. Celso Montero Rodríguez. A Presidencia e mailo Parlamento felicitaos, desexando que o seu labor se desenrole co maior proveito para a Comunidade Autónoma galega”, figura en el Boletín Oficial del Parlamento donde consta también que eran las “oito e vinte minutos da noite” de otro momento en la historia de nuestra autonomía.

Desde aquella y transcurridas ya once legislaturas, entre Senén Bernárdez, el primero, y Miguel Tellado, fueron 33 los políticos gallegos que se convirtieron en senadores por designación del parlamento autonómico. Un buen número de ellos repitió más de un ciclo y buena parte aterrizaron en el número 3 de la madrileña calle Bailén por necesidades de sus propios partidos.

De esta forma, aunque por motivos bien distintos hay que consignar que tres de los cinco expresidentes de la Xunta ocuparon escaño en la Cámara Alta. Solo Gerardo Fernández Albor (sí fue elegido en las urnas como eurodiputado) y Emilio Pérez Touriño (volvió a la actividad docente tras el periplo político) no acabaron en una institución nacida para ser de representación territorial pero convertida, en realidad, en algo simbólico.

MOTIVOS Y SITUACIONES DISPARES. Las razones que llevaron allí a los otros tres son bien distintas. Alberto Núñez Feijóo, aunque en teoría fue designado para defender los intereses de Galicia, en la práctica utilizará el escaño como fórmula para poder confrontar directamente con Pedro Sánchez como líder del Partido Popular.

En el caso de Manuel Fraga la situación fue bien distinta. Derrotado en las urnas y desalojado de la presidencia de la Xunta poco duró como jefe de la oposición en el Hórreo. El 31 de marzo de 2008 Corina Porro, que había sido alcaldesa de Vigo y conselleira en uno de sus gobiernos, le cedió la plaza para que pudiera jubilarse como miembro del Senado, uno de los pocos cargos que faltaban en su extenso currículo.

El paso por la Cámara Alta de Fernando González Laxe fue singular. Había sido elegido, por vez primera , en la II Lexislatura el 23 de septiembre de 1986 pero dejó el cargo un año después cuando prosperó la moción de censura que le arrebató la Xunta a Albor. El socialista gallego fue presidente entre el 26 de septiembre de 1987 y el 5 de febrero de 1990.

Se presentó a la reelección pero fue derrotado por Manuel Fraga y, a pesar de haber logrado el mejor resultado histórico del PSdeG en unas autonómicas el partido decidió que, pese a su juventud, mejor era enviarlo de vuelta al Senado: fue designado por la cuota autonómica el 22 de junio de 1993 y allí completó dos legislaturas hasta que regresó a su actividad académica.

Distinta fue la situación que llevó a Anxo Quintana a Madrid. El Bloque decidió darle cierta visibilidad al exalcalde en Allariz y el 28 de marzo de 2000, V Lexilatura del Parlamento gallego y VII del Senado, le hizo formar parte de la terna del cupo autonómico junto a Juan Corral y Victorino Núñez; cuatro años después repitió con Manuel Cabezas y Corina Porro pero en septiembre de 2005 dejó su escaño ya que el 2 de agosto pasó a formar parte como vicepresidente del bipartito que presidido por el socialista Emilio Pérez Touriño puso fin al sueño de Fraga de retirarse, con las botas puestas, como titular de la Xunta.

Tras la irrupción del volcán Feijóo que acabó con el bipartito fue enviado a galeras por la cúpula de la UPG, en medio de la mayor crisis que vivió el Bloque Nacionalista Galego. Ni le quedó el recurso de regresar a la calle Bailén, 3, a donde esperan regresar los nacionalistas en la próxima convocatoria.

DE TODO UN POCO. En esta lista de los treinta y tres políticos gallegos que fueron elegidos senadores por designación autonómica, en noviembre se cumplirán 40 años, predominan los miembros del Partido Popular y se puede apreciar que solo aparecen seis mujeres, cinco del Grupo Popular y una del Socialista, la proporción que se mantuvo en función de los resultados electorales.

Junto a los tres expresidentes o al exvicepresidente Quin- tana aparece algún presidente de diputación como Victorino Núñez o Tomás Pérez Vidal, exconselleiros como José María Hernández Cochón, María Jesús Sáinz, Juan Corral, Corina Porro, Enrique López Veiga, Elena Muñoz o Jesús Vázquez sin olvidarnos de José Manuel Romay Beccaría, que también fue ministro de Sanidad con José María Aznar y presidente del Consejo de Estado, antes de pasar a la reserva política.

Tanto Corina como Jesús Vázquez fueron, además, alcaldes en Vigo y Ourense, un cargo que también ocuparon Juan Manuel Jiménez Morán en Verín o Juan Carlos Serrano López en Portomarín, quien dejó paso a Miguel Te tras apenas siete meses en el cargo en el Senado.

Pese al ruido previo montado por Ana Pontón y Valentín González Formoso-Luis Álvarez sobre la designación de Feijóo a lo largo de estos años todos los grupos optaron por la abstención o los votos en blanco aunque hubo una situación singular cuando se acordó que Manuel Fraga pasara a ocupar acta de senasdor en representación de la comunidad que había gobernado hasta entonces: de los 74 diputados 73 votaron a favor y uno lo hizo en blanco: todos en el Hórreo señalaron al propio don Manuel.

salario base y complementos
plaza bien pagada

··· De acuerdo con el Reglamento del senado cada uno de sus miembros percibe 14 pagas de 3.050,66 euros a los que hay que añadir otras 14 pagas indemnizatorias de 1.958,02 euros cada una (exenta de tributación al estar destinada a cubrir gastos) por desplazamientos para los que no tienen residencia en Madrid, como sería el caso de los senadores gallegos. Hay además ingresos extras en función del cargo que ocupes (secretario, portavoz, portavoz adjunto) dentro del partido o en algún órgano institucional de la cámara como miembro de mesa, vicepresidente o presidente que van desde casi setecientos euros/mes a los más de tres mil adicionales, que se embolsaría el que fuera elegido presidente. Es decir, un buen retiro para los que están de vuelta.

29 may 2022 / 00:00
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