Déficit de 2.000 trabajadores entre las empresas del metal
El optimismo, con matices, se instaló en el sufrido sector del metal de Galicia tras un 2018 con el paso marcado por consolidar la recuperación industrial y el objetivo de regresar a resultados anteriores a la crisis. Esa situación provoca que aumente la demanda de trabajadores cualificados a pesar de registrar ya récord en el empleo. ¿Y en 2019? Se anuncia como un "buen año" aunque "plagado" de incertidumbres derivadas de factores externos como puede ser el bréxit.
Este escenario fue delimitado ayer en Vigo por el secretario general de la Asociación de Metalúrgicos de Galicia, Enrique Mallón, al anticipar que las 3.777 empresas que en el pasado ejercicio emplearon a 66.684 trabajadores, 2.192 más que en 2017, siguen con un saldo deficitario de operarios, que cifra en 2.000 empleos. Avanza, además, que en un futuro próximo el objetivo es alcanzar los 70.000 contratados.
Convencido de que a lo largo de los próximos meses se constatará el crecimiento certificado en la temporada anterior, que se sustancia en el aumento del empleo en un 3,4 por ciento; del número de empresas del 3,5% y de la facturación del 3% hasta alcanzar los 13.000 millones de euros, el portavoz de los industriales advierte que en los primeros meses se advierte la "ralentización de la economía a nivel internacional".
Con una balanza comercial en que las exportaciones crecieron en un 5,7%, con 8.435,6 millones, frente al alza en un 12,3% de las importaciones, con 8.054,8 millones, Mallón llama "a no dormirnos en los laureles". Avanza que en los tres mercados prioritarios: Rusia, Marruecos y Alemania, realizarán campañas de promoción de las industrias gallegas. En esta estrategia destaca la trascendencia de la Metal Industry and Technologies, Mindtech, organizada los próximos 10 y 12 de septiembre en el Instituto Ferial de Vigo, sobre la que asegura que ya existe un gran interés de participación de numerosas empresas del sector. A la expectativa de los acontecimientos que generará la transición energética, especialmente en la automoción que ahora emplea a 20.500 personas en Galicia, tras aumentar las plantillas un 10 por ciento, y que ingresa 8.572 millones de euros, el portavoz de los empresarios llama a estar preparados para el cambio que se avecina con coches con menos piezas y componentes, especialmente de los de nivel uno y dos.
Mallón, tras indicar que ha operarios que emigraron durante la crisis comienzan a volver a industrias gallegas de gran dimensión, reconoce que entre las asignaturas pendientes se encuentra captar asalariados a un sector que destaca entre los que cuenta con mejores sueldos y mayor seguridad laboral. Admite que la formación laboral, con 150 alumnos por año, es incapaz de absorber la creciente oferta de puestos. Propone volver al antiguo sistema de participación de todas las entidades implicadas.
Reseña que aunque la tensión por la deslocalización de empresas se ha rebajado "no hay que dormirse" porque Portugal bate récord de exportaciones.