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Proyectos punteros en el CiQUS, que agrupa a más de 160 investigadores

Grupos internacionales de primer nivel se apoyan en los tres Centros Singulares de la USC por su progreso en las "ciencias de alto rendimiento"

Entre el ir y venir de los estudiantes de la Universidade de Santiago encontramos, por el Campus Vida, tres edificios que lograron situarse entre las instituciones más destacadas a nivel científico internacional, son los llamados Centros Singulares.

Esta red está compuesta por tres institutos especializados en diferentes ámbitos complementarios de las Ciencias de la Vida. Son el CiQUS, Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares; el CiTiUS, dedicado a la investigación en Tecnologías de la Información, y el CiMUS, dirigido al campo de la medicina molecular y enfermedades crónicas.

En sus instalaciones se unen profesores e investigadores procedentes de todo el mundo con el objetivo de "hacer ciencia de alto rendimiento, ciencia en la frontera del conocimiento" y "formar a gente que luego sea capaz de contribuir al desarrollo socioeconómico del entorno", señala el director científico del CiQUS, José Luis Mascareñas.

Uno de los aspectos más destacable, común a los tres centros, es su organización. Los investigadores pasan por un proceso de adscripción, evaluado por su comité científico, el cual está formado por distintas personalidades relevantes del panorama científico internacional, según cada área de trabajo. "Es la parte más importante de nuestra organización y lo más novedoso, porque no es habitual en estructuras universitarias.

El comité evalúa las actividades del centro y selecciona a los investigadores. Si no contribuyen de forma significativa a alguno de los objetivos principales, la comisión puede recomendar prescindir de él", señala Mascareñas. El apoyo a la investigación y las ayudas a la gestión administrativa son otros aspectos importantes. El centro ofrece facilidades a sus científicos a la hora de gestionar económicamente los proyectos o pedir fondos, ya sean de la Xunta, del gobierno central o de la Unión Europea. "Queremos facilitar que los científicos puedan hacer ciencia, les ayudamos a que dediquen la mayor parte de su tiempo a eso, con apoyo técnico, administrativo, de gestión..." explica el responsable del CiQUS.

María Dolores Pérez, directora adjunta del centro, lo define como un "foco de atracción para gente que quiere y puede desarrollar su trabajo en España". "Somos reconocidos y tenemos colaboraciones con grupos internacionales de primer nivel", destaca.

Actualmente, hay en este centro, 20 grupos de investigación en los que trabajan los 35 investigadores principales. Sin embargo, contando a los estudiantes de master, de doctorado e investigadores postdoctorales y personal técnico, hay más de 160 personas indagando en diversas líneas temáticas.

Algunos de estos proyectos consiguen tener salida como empresas spin-off. Un ejemplo es la compañía MD.USE. Creada en 2015, su actividad principal es la creación de una aplicación que permite observar moléculas en realidad virtual y aumentada, permitiendo una inmersión en la visualización 3D-360º. Liderada por la investigadora Rebeca García Fandiño, participó en foros internacionales como el Mobile World Congress de Barcelona, uno de los eventos tecnológicos más importantes a nivel internacional. Hoy en día es un proveedor global de software científico.

En referencia a los recursos del centro, desde la dirección sostienen que "la financiación en la ciencia, en general, es insuficiente" aunque "valoramos muy positivamente el respaldo de la Consellería de Educación. Es una ayuda competitiva y quedamos en primer lugar. Nos consta que desde el gobierno gallego aumenta el interés y están preocupados por consolidar este modelo y confiamos en ello".

09 feb 2019 / 21:09
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