Educación choca con los sindicatos en su plan por combatir el aprobado general

La Consellería de Educación y las agrupaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial Docente non Universitaria chocaron este jueves con motivo del plan gallego que pretende paliar “as incertezas” que ha originado el Decreto del aprobado general en el sistema educativo autonómico. Desde la Xunta, que ayer elevó dicha propuesta a las citadas entidades, defendieron que todas las medidas que se incluyen en ese borrador están dirigidas a fijar unos criterios “comúns” para promocionar y titular en la ESO, garantizando al alumnado su derecho a una evaluación totalmente “obxectiva”.

Así lo evidenciaron fuentes del Gobierno gallego mediante un comunicado remitido a los medios en el que informaron de la reunión mantenida ayer entre ambas partes para analizar el documento relativo a la orden que pretende regular las evaluaciones de Primaria, Secundaria y Bachillerato en los centros educativos de nuestra autonomía.

En lo tocante a la ESO, como ya se había anunciado, el escrito del Ejecutivo autonómico contempla un “proceso de avaliación continua” para el alumnado de dicha etapa, a fin de adaptar el final de este curso escolar tras los problemas generados por el Gobierno central con el Decreto do aprobado xeral “implantado de costas ás comunidades”.

De esta manera, la evaluación estaría conformada por tres sesiones “parciais” que se irían sucediendo a lo largo del ciclo y una “final” para el conjunto de los estudiantes a partir del próximo 22 de junio.

“Trátase dunha nova organización académica que non incide no calendario escolar”, indicaron fuentes de Educación al respecto, remarcando que, entre la tercera evaluación “parcial” y la “final” habrá un periodo que se dedicará a “actividades de apoio, reforzo, recuperación, ampliación e titorización” para todos y cada uno de los estudiantes.

En relación a aquellos que tengan asignaturas o partes sin superar, el equipo docente realizará “un informe individualizado” que contendrá la organización y el diseño de actuaciones centradas en que cada alumno logre las competencias y aprendizajes que le corresponde en ese curso.

DOS O MENOS SUSPENSAS, PROMOCIÓN DIRECTA; PERO TRES O MÁS, CINCO DE MEDIA Y ‘OK’ DEL PROFESORADO. Sobre los requisitos para promocionar en Secundaria, Educación resalta en su propuesta que pasarán de curso “de xeito automático” todos “os alumnos que teñan superado todas as materias cursadas”, pero también aquellos “con avaliación negativa de unha ou dúas materias”, computando en todo caso las que no hayan superado en años anteriores.

Además, para los que suspendiesen tres o más asignaturas, “será o equipo docente o que decida a súa promoción” siempre que “a media aritmética das cualificacións obtidas en todas as materias” en las que estén matriculados ese año académico sea “igual ou superior a cinco” puntos.

En este sentido, otro aspecto importante es que el alumnado que promocione de curso con asignaturas sin superar “deberá seguir, no curso seguinte, un plan de reforzo para cada unha desas materias dirixido á súa recuperación e superación” para que “adquira as aprendizaxes que quedaron pendentes”.

QUEJAS DE LOS SINDICATOS. Con los papeles sobre la mesa, las agrupaciones sindicales no tardaron en elevar sus quejas, criticando un documento que, según su parecer, “genera más incertidumbres y problemas de los que resuelve”. Así calificaron el escrito presentado por la Xunta desde CIG-Ensino, apuntando que el borrador demuestra una vez más “la falta de entendimiento entre la administración gallega y la estatal en todo lo relacionado con el desarrollo de la Lomloe”.

“Pasamos de un plan del Ministerio en el que todo se dejaba formalmente en manos de los docentes, pero sin ningún criterio ni normativa que dé seguridad a las decisiones del profesorado, a un proyecto de la Consellería en el que se deja sin efecto la capacidad del profesorado para decidir sobre la promoción y titulación en la ESO, al obligar a cumplir toda una serie de criterios que limitan que prevalezcan los criterios propios del personal docente”, resaltaron desde el sindicato.

Así las cosas, desde la citada entidad cargaron especialmente contra la obligatoriedad de que un estudiante con más de dos materias suspensas y una media inferior a cinco no pueda promocionar de ninguna manera, a pesar de que el equipo docente considere que haya adquirido las competencias precisas o que promocionar le beneficie.

Por su parte, desde CCOO manifestaron que la Xunta se resiste a “aplicar la normativa derivada de la Lomloe” y piden que se elimine del borrador la posibilidad de que se tomen “como referentes” los estándares de aprendizaje de la Lomce, que el Real Decreto establece como meramente “orientativos”.

También solicitaron la eliminación del criterio de una media igual o superior a 5 para decidir sobre la promoción o titulación del alumnado con más de dos materias suspensas, porque “refleja una gran desconfianza” y supone “un ataque a la autonomía y profesionalidad de los docentes”.

Mientras tanto, ANPE defendió la necesidad de contar con criterios comunes y objetivos tras la eliminación de las pruebas extraordinarias de recuperación en ESO, y señala que hay que introducir criterios “más allá de la media aritmética” para que el profesorado pueda tomar decisiones para la promoción y calificación de los alumnos con asignaturas suspensas y no se den “situaciones de agravio comparativo entre alumnos y también entre centros”.

Igualmente, los sindicatos tildaron de “innecesaria” la diferencia entre tercera evaluación y evaluación final, sobre todo teniendo en cuenta que ya no existen pruebas extraordinarias en la ESO, señalando que la Consellería “podría un mayor nivel de inseguridad para los docentes”.