El mal tiempo impide a Juan Carlos I poder competir con su “Bribón 500”
Después de una mañana sin viento y tras salir a navegar en el velero mientras no se reanudaban las pruebas, parecía que el monarca iba a participar en la segunda jornada del Trofeo InterRías, que acabó siendo suspendida también por la tarde
Pese a querer y hacerlo constar así, Juan Carlos I no pudo competir la pasada jornada, su segunda completa en Galicia, en el Trofeo Viajes InterRías. Después de que el inicio del evento se aplazase por culpa de la falta de viento, algo que paralizó el desarrollo de las pruebas durante toda la mañana de ayer, la tarde también acabó defraudando. Estaba previsto que la regata se reiniciase sobre las 16.30 horas, pero el Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS) acabó por suspenderla al poco tiempo.
Así las cosas, el monarca no pudo estrenarse este sábado como parte de la tripulación de su “Bribón 500” –embarcación con la que ganó el Mundial de 2019 en Finlandia–, si bien a diferencia de este viernes, cuando siguió de cerca el velero desde la zodiac “Cristina”, ayer sí se había animado a participar en la regata.
No obstante, Juan Carlos I sí pudo navegar antes en dicha nave, que llevaba sin tripular desde hacía tres años. Lo hizo precisamente mientras esperaba a que se reanudasen las pruebas: tras ser suspendidas por primera vez, pero con opciones todavía de retomarse.
el monarca da gracias a los periodistas. Pasadas las 10.30 horas, el rey emérito salía de la vivienda que su amigo y presidente del Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, tiene en la zona de Nanín y en la que se aloja durante este fin de semana.
A la salida, el vehículo se paró en el cruce donde se encontraban los medios de comunicación y el Borbón les volvió a agradecer su labor. “Muchas gracias por lo que hacéis”, dijo, asegurando asimismo que se encuentra “muy bien”.
Tras ello, y poco antes de las 11.00 horas, Don Juan Carlos llegó a las inmediaciones del Club Náutico de la localidad, accediendo directamente y en coche al pantalán en el que estaban atracadas las embarcaciones. Por el camino fue saludando a los periodistas allí reunidos, así como a transeúntes y participantes en la regata.
Minutos después, el presidente del Club y amigo del monarca, Pedro Campos, llegaba al espigón a pie, momento en el que confirmaba a los medios de comunicación allí reunidos que la idea era que Don Juan Carlos navegase.
En este sentido, señaló que las condiciones de este sábado eran muy favorables y que el rey “está muy bien”, pasando unos días tranquilos en su casa, donde la noche del viernes cenó con amigos, familiares y miembros de la tripulación.
Poco después de ofrecer estas declaraciones el empresario, Don Juan Carlos accedía, ayudado por sus asistentes y compañeros de equipo, al barco, confirmando así que sí participaría en la regata a bordo del “Bribón 500”, algo que finalmente no pudo ser posible, ni por la mañana ni por la tarde, por culpa de las malas condiciones climatológicas.
UNA EXPERIENCIA QUE ESTÁ SIENDO “MUY BUENA”. Preguntado por la experiencia de su regreso durante la salida del puerto de Sanxenxo (Pontevedra), el rey emérito señaló que la vuelta, tras cerca de dos años residiendo en Abu Dabi, está “siendo muy buena”.
ACUDE A UN PARTIDO DE SU NIETO. Posteriormente, tras pasar por su casa, Juan Carlos I fue a Pontevedra para asistir como espectador al partido que disputaron el Club Cisne Balommano y el Barça B, equipo en el que juega su nieto Pablo Urdangarín, uno de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Por otro lado, el rey participará este domingo en una entrega de premios en la que, según lo previsto, será su último día en Galicia.