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El terremoto de magnitud 4,4 en el Cantábrico pudo deberse a desplazamientos submarinos

Con epicentro a 10 km de la superficie y valor similar a los que se están produciendo en Las Palmas, se sintió en toda Galicia

Galicia es zona de terremotos y este viernes ha vuelto a quedar claro. Fuera de las habituales zonas de Triacastela, Becerreá o Laza, donde casi jornada tras jornada se registran sismos de pequeña magnitud, durante la pasada madrugada el temblor se produjo en medio del Mar Cantábrico. Y, aunque estaba a 50 o 60 km de la costa del municipio coruñés de Cariño, su magnitud, de 4,4, le bastó para despertar a media Galicia y asustar a la otra media.

Y es que a las 6.32 horas de la madrugada, este sismo de “magnitud moderada”, en palabras de la sismóloga de guardia del IGN, hizo temblar puertas y cristales de ventanas, pudiendo percibirse en la mayor parte de la comunidad. Porque, aunque se produjo en el mar, fue bastante “superficial”, con epicentro a “menos de diez kilómetros de la superficie marina”.

SE SABE POCO. Con todo, pese a que Laza o Triacastela siempre se llevan el protagonismo, “en esa zona del Cantábrico hace cuatro meses que se produce, al menos, un terremoto a la semana; de hecho, hace dos o tres días se produjo uno en el mismo sector”, destaca Carlos López, sismólogo de la Universidad de Oviedo especializado en el estudio de los terremotos al noroeste peninsular.

Pero, tal y como apunta, conocerlos y saber que se producen no deja de convertirlos en un auténtico misterio, pues “no tenemos muy claro su origen, si se debe a una fractura de la falla cantábrica o si bien se deben a otras fracturas más desconocidas que hay en el norte de Galicia”.

Entonces, ¿qué pudo haberlo desencadenado? Aunque “es imposible saberlo a ciencia cierta”, el epicentro se localizó “muy cerca de lo que se llama talud continental, una plataforma plana por la que puedes caminar por el fondo marino desde la playa en A Coruña hasta unos cincuenta o cien kilómetros mar adentro”. Llegado ese lugar, como apunta el profesor López, “hay una pendiente muy grande hacia el fondo marino, el talud, y ahí es donde se acaba la plataforma”.

El sismólogo se muestra convencido de que “con un terremoto tan grande seguramente haya podido producirse algún tipo de deslizamiento submarino, una cosa curiosa y que no suele suceder con frecuencia”. “Ahí las rocas se han tenido que desestabilizar”.

INTENSIDADES 4, 3 Y 2. Llegados a este punto, cabe establecer una clara diferenciación entre magnitud e intensidad: la primera es un número objetivo; la segunda está relacionada con cómo lo perciben las personas y los edificios. Así, aunque el sismo se dejó sentir en toda Galicia, en A Coruña alcanzó intensidad cuatro –suficiente para mover objetos–, mientras que hacia el sur bajó a tres y dos –lo bastante para notarlo–.

Una magnitud 4,4 es similar a la de los terremotos que se están produciendo en La Palma, como detalla el investigador, aunque, por supuesto, “su origen nada tiene que ver” con actividad volcánica.

RÉPLICAS. Horas después del suceso, hubo otros pequeños terremotos que se sintieron en las inmediaciones: réplicas. “Es normal que las haya, porque es un movimiento muy grande, y tiene que haber decenas, muchas que no se van a registrar, al estar en el mar y no haber estaciones sísmicas cerca, se van a perder”, dice el experto, que no deja de sorprenderse por el alcance de percepción del sismo.

la pregunta
¿Ha habido o habrá tsunami?

··· El investigador de la Universidad de Oviedo cree que ni lo ha habido ni lo habrá, porque “el tipo de fallas que hay en la zona no se mueven de forma tsunamigénica”. Ahora bien, un tsunami sí puede ser generado “más fácilmente” por un posible deslizamiento submarino, algo que “sí se podría haber producido”. Pero, “no es fácil saberlo”. Aún así, el profesor López cree que la magnitud ha sido muy pequeña para generar un tsunami, “necesitaríamos una mucho mayor”.

··· Para porder investigar la zona en profundidad, este sismólogo y su equipo presentarán a final de año un proyecto que en su día fue rechazado por falta de financiación, para colocar estaciones sísmicas en el mar (OBS) que luego puedan ser recogidas para su análisis.

“Fueron unos 20 segundos bastante intensos”, decían en A Coruña; “la cama temblaba” y “el perro andaba loco”, afirmaban en Santiago
De norte a sur, desde A Mariña lucense hasta Vigo y Mos, cientos de gallegos lo percibieron

Santiago. “En Viveiro tuvimos un buen meneíto”, decía en la mañana del viernes una vecina de la localidad, mientras otros, en la comarca, afirmaban que “en A Mariña se movieron las camas” y “no hizo falta despertador, porque rugió y tembló todo”.

Las redes sociales se llenaron de comentarios, especialmente de ciudadanos de la zona de Viveiro, e incluso de otras zonas de la provincia, como la Terra Chá, Monforte o Lugo capital, que también habían percibido fuertemente el seísmo.

En la Terra Chá, un vecino comentaba que había “sentido un ruido, pero había seguido durmiendo”, mientras en la zona sur otro decía que “el viernes comenzó movido en Galicia”, porque “también se notó en Monforte”. Desde Oleiros decían que “vaya sacudida”, al igual que en Cambre y en la Costa da Morte.

Incluso en las zonas más al sur, como Vigo, había gente en redes sociales comentando que lo había notado “y pensé que lo estaba soñando”. Incluso en Mos.

En Santiago, O Pino, Bertamiráns, O Milladoiro, toda la comarca también se despertó temblando y “con ruido incluido”. Aunque hubo vecinos que no se dieron cuenta, “el perro andaba loco por casa”, pues los animales lo perciben antes. “Fueron unos 20 segundos bastante intensos”, decía una vecina de Abegondo. “En Ribeira, sentimos temblar las puertas correderas del armario durante al menos tres segundos”, decían otros usuarios. á.p.

29 oct 2021 / 14:38
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