El virus pasa factura a la Xunta: un gasto extra de 629 millones

Al margen de una importante factura en contagios, ingresos hospitalarios y vidas perdidas, la pandemia de COVID deja un estimable coste económico para las arcas de la Xunta: un gasto extra de 629 millones durante 2020, de los que el Gobierno central sólo repuso 540, noventa menos de los que fueron necesarios.

Son las cuentas que detalló Feijóo tras la reunión de su gabinete, que analizó el informe del cierre correspondiente a 2020, presentado por Facenda. Un documento del que se extrae que a pesar del coronavirus, Galicia “sigue siendo la comunidad con más inversión por habitante y la tercera de régimen común con menos deuda por habitante de España”.

El pasado año, Galicia lideró el esfuerzo inversor en España, siendo la comunidad con mayor peso de la inversión sobre el total de gasto no financiero, con el 13,5 %, casi el doble que el promedio estatal. Además, recalcó Feijóo, pagó en una media de 18,7 días a sus 14.800 proveedores, frente a los 34,5 días del conjunto de autonomías.

“Por tanto, las facturas en Galicia se pagan en la mitad de tiempo que en el resto de España”, remarcó el de Os Peares, añadiendo que se pagaron 3.380 millones en un total de 606.827 facturas.

En lo que respecta al control de déficit y deuda, el responsable del Ejecutivo gallego destacó que la comunidad cerró 2020 con un déficit del 0,1 % del PIB por lo que se cumplieron las reglas de déficit establecidas por el Gobierno central.

Manteniendo un déficit del 0,1 %, Galicia cerró el año pasado con un diferencial de deuda con el promedio autonómico de 7,2 puntos, el máximo histórico. Además, fue la tercera comunidad de régimen común con menor endeudamiento, con un 19,9 % de ratio deuda/PIB, por un 27,1 % de promedio de las CCAA. El presidente incidió en que es la comunidad con menor aumento de volumen de deuda desde el año 2008.

En su intervención, enfatizó que el gasto extraordinario por la COVID con cargo al presupuesto autonómico asciende a 629 millones: 270,3 se destinaron la sanidad, 115,8 a educación, 70,2 a políticas sociales y 53,7 a empleo. Además, la Xunta hizo un esfuerzo adicional de 90 millones de euros, pues tuvo que gastar esa cantidad por encima de los recursos recibidos para la gestión de la pandemia.

Feijóo recordó que en el mes de marzo del pasado año se aprobó un Plan de Tesorería, con 1.800 millones para dotar de liquidez a la comunidad para garantizar el pago a proveedores con independencia de cómo había evolucionado la pandemia y de su impacto en la economía. “El objetivo era pagar en 15 días y cumplimos”, añadió, recordando que en marzo la Xunta pagó las facturas, de promedio, en 14,5 días.

AUTOLIQUIDACIONES. Del mismo modo destacó la decisión de suspender los plazos de las autoliquidaciones de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, de los impuestos de Sucesiones y Donaciones y de los tributos del juego; una medida que se amplió hasta el 1 de noviembre y que benefició a 43.000 familias gallegas.

La tercera decisión que subrayó fue la creación de un Fondo COVID gracias a la reprogramación de gastos por valor de 100 millones para sanidad, servicios sociales y educación. Por otra parte, resaltó “la reactivación inmediata”, ya en la primera semana de abril, de las obras en ejecución suspendidas por el primer estado de alarma, lo que supuso un total de unas 100 obras. También se aprobó un Plan de reactivación y dinamización para movilizar un montante global que superó los 3.000 millones, de los cuales más de 1.700 millones fueron recursos públicos y algo más de 1.300, movilizaciones de recursos sobre todo privados.