“En Galicia hubo cocodrilos hasta hace al menos 23 millones de años”

Las formas extintas y los antepasados de los cocodrilos actuales aparecieron en el Triásico, hará unos 230 millones de años. En su origen fueron muy diversos, tal y como cuenta a EL CORREO Alejandro Blanco, investigador de la Universidade da Coruña (UDC), especializado en estos animales prehistóricos.

En aquel tiempo, hace millones de años, los cocodriliformes abarcaban desde reptiles como los notosuquios, un grupo de cocodrilos completamente terrestres y que caminaban a cuatro patas, pero erguidos –recordaban casi más a un perro que a los cocodrilos tal y como los conocemos en la actualidad–, de cráneo más corto y no tan aplanado como sus parientes y cazadores especializados en tierra.

Por otro lado, había otros grupos completamente adaptados al modo de vida acuático y, concretamente, al medio marino, que tenían un cuerpo más hidrodinámico, y que incluso habían convertido las patas en aletas, con una cola con formas que podían recordar a la de los tiburones o mosasaurios.

Finalmente, también había otros cocodriliformes más pequeños, los thalatosuquios del rango del medio metro, también terrestres y cazadores, pero adaptados a comer invertebrados o pequeños animales si era necesario, incluso habiéndolos completamente hervíboros, que se alimentaban únicamente a base de plantas.

Pero la pregunta que nos surge es: Este grupo de animales tan diverso, los cocodrilifomes, ¿llegaron a habitar en nuestra Galicia? Sorprendentemente, la evidencia científica dice que sí. “Sí estuvieron en Galicia”, nos asegura Blanco, que explica que “el problema es que aquí (en nuestra comunidad) no tenemos rocas del Mesozoico, así que extrapolamos lo que hubo en Galicia a partir de otros yacimientos geográficamente cercanos de la Península”. En concreto, correspondientes al Mesozoico hay yacimientos en Portugal, Burgos, Asturias y el País Vasco.

Además, en Galicia sí empiezan a aparecer fósiles de cocodrilos más tardíos, correspondientes al Oligoceno y al Mioceno, “aunque estos son mucho más recientes anteriormente mencionados, en concreto de hace alrededor de hace 25 millones de años”, indica el investigador.

Entonces, si en Galicia tuvimos este tipo de depredadores... ¿Por qué no perduraron hasta nuestros días? “Los cocodrilos actuales son una parte muy pequeña, la puntita del iceberg de toda la diversidad pasada que tuvo el grupo”, apunta Blanco. Por ejemplo, los notosuquios, terrestres, y los thalatosuquios, marinos, están ya completamente extintos, por lo que no hay descendientes de ellos en la actualidad.

Otros grupos de cocodriliformes, con formas más pequeñas, insectívoros y hervíboros, como los atoposaurius, también se han extinguido sin dejar descendientes actuales. Sin embargo, los eusuquios, otro grupo de cocodrilos con hábitos semiacuáticas, sí se fueron adaptando.

Por ello, los tres linajes de cocodriliformes actuales –cocodrilos propiamente llamados, aligatores y caimanes y gaviales– descienden de los eusuquios del pasado. “En Europa, durante el Mesozoico, sí hubo representantes de todos estos grupos, incluidos los eusuquios, por supuesto, pero a partir del Cretácico, una vez extinguidos los dinosaurios en la gran extinción producida por el meteorito, solo pervivieron algunas especies de notosuquios pero, sobre todo, eusuquios”, apunta el experto. Por eso los cocodrilos actuales pueden estar tanto en medio acuático como en tierra, sabiendo desplazarse en ambos.

Con todo, estos animales finalmente tuvieron que abandonar Galicia (y también el resto del continente europeo) por un cambio climático. El investigador de la UDC afirma a este periódico que “en Galicia hubo cocodrilos hasta hace al menos veintitrés millones de años”, pero, “al perderse el clima propicio para ellos, terminaron por extinguirse”, lamentablemente.