Endesa pone a tono el ciclo combinado con casi 300 profesionales

En pleno proceso de descarbonización, Endesa se centra en otras energías. Y se encuentra inmersa en la modernización de su ciclo combinado de As Pontes. Con una inversión de 29,5 millones de euros, esta revisión programada se prolongará durante los próximos 60 días. Según indica la empresa en un comunicado, “los trabajos tendrán una positiva repercusión en el empleo, ya que darán ocupación a unas 280 personas ajenas a la compañía”. Mientras tanto, la térmica de carbón avanza en los tests definitivos para comprobar si podrá seguir funcionando con biocombustibles. A la espera de esos resultados, Endesa trabaja en un Plan Futur-e para As Pontes y su entorno. Y a finales de julio, ya había contactado con más de 200 empresas como indicaba el responsable del Plan Futur-e, Juan Álvarez Avello, en una entrevista por esas fechas con este diario.

Para que el ciclo combinado gane fiabilidad y disponibilidad, trabajarán esos casi 300 profesionales de 40 compañías hasta finales de noviembre. Y mientras tanto, las instalaciones permanecerán en situación de parada. Tienen una potencia instalada de 850 megavatios y se alimentan del gas natural, transportado en gasoducto desde la planta de Reganosa en Mugardos. Según explica Endesa, este ciclo combinado “contribuye al suministro eléctrico nacional, y juega un papel muy destacado como respaldo a los numerosos parques eólicos del norte de Galicia”.

También admite que la pandemia de la covid-19 “ha añadido dificultad a unos trabajos ya de por sí complejos”, por la coincidencia de tantos profesionales. Al protocolo habitual de riesgos laborales, se ha añadido un amplio dispositivo de medidas para evitar contagios. Endesa explica que el mantenimiento incluye inspecciones mayores de las dos turbinas de gas (con cambio de equipos, álabes y cámaras de combustión) y comprensores. Habrá una inspección menor de la turbina de vapor. Y los tres alternadores serán supervisados por robots, con tests de ensayo entre otras pruebas.

drones en calderas La revisión incluye a los equipos auxiliares: bombas de circulación, circuito cerrado, circuito abierto y de vacío, interruptores de generación y motores. Y el interior de la caldera se inspeccionará con drones. Endesa aprovechára para “implementar mejoras como eliminar la opcion de consumir combustible líquido como sustituto del gas natural (en caso de que este último falte), ya que la carencia nunca se ha producido y esa posibilidad no sería ambientalmente sostenible”.

Con la actualización del sistema de control, la central tendrá más capacidades para evitar ciberataques. Se actualizarán los sistemas de excitación de las turbinas y sus arrancadores estáticos. Y se rediseñarán las válvulas del bypass de vapor de la turbina hacia el condensador. Las mejoras ayudarán a reducir tiempos y costes de arranque, “ahora que el crecimiento de la eólica demanda grupos capaces de absorber huecos de producción que las renovables no puedan cubrir”.

Con este objetivo, una nueva tecnología mantendrá la turbina de vapor caliente en períodos de parada cortos, para que el arranque sea más rápido. Con la revisión completa, el ciclo combinado podrá operar otras 24.000 horas. Si al final se cierra la térmica pontesa (Endesa lo había solicitado a la espera de pruebas), la empresa ya tiene proyectos inversores propios en la eólica para la reactivación comarcal.