España, en el ‘top ten’ de países de la UE con menos inflación alimentaria
En el mes de julio la cesta de la compra subió un 10,5 % en nuestro país, pero en Hungría lo hizo en un 28,5 % // En Chipre, Italia y Francia los precios de alimentos básicos crecieron un 6,5 %
España forma parte ‘in extremis’ de los diez países de la Unión Europea donde menos han subido los precios de la alimentación en los últimos meses como consecuencia de la crisis internacional y el encarecimiento de insumos, particularmente en lo que se refiere al coste de la energía.
Así se desprende del informe realizado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) con datos relativos a julio. Este fue presentado este martes en el 37º Congreso de Gran Consumo de la asociación, que reúne en Santiago a más de 32.000 empresas cuya facturación conjunta supone cerca del 25 % del PIB nacional.
En julio, la subida del precio de la cesta de la compra en España se situó en 10,5 %. Ese mismo mes en Hungría había subido un 28,5 % en relación al mismo momento de un año anterior; en Lituania era un 22,6 % más caro ir al súper y en Letonia un 21,8 %, pues estos fueron los tres países que encabezaron la clasificación. Entre los países con menos alzas, Chipre, Italia y Francia, donde los precios de los alimentos básicos crecieron un 6,5 %.
El presidente de Aecoc –que celebra desde este martes su congreso de Gran Consumo en Santiago de Compostela– Ignacio González, reconoció a Efe que a pesar del incremento de los precios en España, continúan estando por debajo de la mayoría de ellos. De hecho, España está al 98 % del nivel medio de la UE, mientras que Francia está por encima (111 %) y Bélgica (109 %).
“Vamos a ver cómo evoluciona” espetó González, pues “obviamente la inflación modifica el escenario competitivo”. Sin embargo, más allá de cómo pueden afectar los precios a una potencia exportadora alimentaria como España, González enfatizó su preocupación por la productividad, que se muestra “plana” respecto a hace cinco y seis años. “El enemigo número uno de las exportaciones es esa pérdida de productividad”, aseveró.
EL RESTO DE PAÍSES YA HAN REALIZADO AJUSTES SOBRE EL IVA. En cuanto a las medidas adoptadas por los diferentes países para hacer frente a la escalada de precios, el informe de Aecoc señala el caso de países como Polonia, donde el Impuesto de Valor Añadido (IVA) de los alimentos básicos se ha quedado a cero hasta final de año, una medida que también se ha implantado en Lituania “preferentemente”. Letonia ha optado por bajar el IVA de los alimentos del 21 al 5 % hasta el 30 de junio de 2024, la misma tasa que se bajará en Croacia tras reducirlo desde un 13 %.
En España, a pesar de las constantes reclamaciones del sector, no se ha tocado temporalmente el IVA de los alimentos, que se encuentra en un 4 % para los alimentos básicos, el 10 % para la mayoría y el 21 % para bebidas alcohólicas, bebidas refrescantes o zumos con azúcares.
LOS CINCO SUPERMERCADOS MÁS GRANDES SUMAN MENOR CUOTA: UN 49 %. Otras de las comparaciones internacionales que establece el estudio de Aecoc es el de la concentración de las cadenas de distribución. Concluye que España es el país de Europa en el que los cinco supermercados más grandes suman menor cuota de mercado, en concreto un 49 %, una concentración que casi llega al 80 % en países como Francia o Alemania. Además, ningún otro país del entorno ofrece la red de comercio de proximidad y la variedad del consumidor español.
··· El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, avanzó este martes en el 37º Congreso Aecoc que las cuentas gallegas para 2023 incluirán cerca de 5,5 millones de euros para apoyar la promoción y la fortaleza de los productos agroalimentarios gallegos. Así, reafirmó el compromiso de la Administración autonómica con los productores y con los consumidores gallegos, subrayando que en los Presupuestos del próximo año también se incorporarán más de 3 millones para divulgar los productos del mar en una quincena de eventos nacionales e internacionales. Destacó también que la apuesta por la fortaleza económica llevó a destinar 217 millones más que el año pasado a reforzar la estructura productiva, y que en el firme objetivo de no hipotecar el futuro de las nuevas generaciones, Galicia reducirá la deuda al disminuir en un 50 % las líneas de crédito. Finalmente, resaltó que el paraguas con el que la Xunta protege a los consumidores es el de la garantía que ofrece la calidad de sus productos, a través de las 36 denominaciones e indicaciones geográficas protegidas.
El presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), Ignacio González, vaticina que toda la cadena alimentaria es “víctima” de la persistente inflación, que no se sabe cuánto puede durar, y que va a derivar en empezar a ver una crisis de supervivencia de las pymes del sector.
En una entrevista con Efeagro, González subrayó la resiliencia de un sector que fue clave en la pandemia y que, por primera vez, se enfrenta a una crisis que afecta por igual a todos los eslabones de la cadena, ya que “una inflación a dos dígitos es mala para todo el mundo”.
Y defendió que “nadie ha subido todo lo que le han incrementado sus insumos” y que tampoco “ninguna empresa se está forrando” con esta situación”. Según los datos facilitados por Aecoc, mientras los costes de producción del pan se han elevado un 43 % desde enero de 2021, su precio ha subido un 15 %; en el caso de los embutidos, el alza de su coste ha sido del 57 %, mientras que en los lineales sólo se han encarecido un 6 %.
A su juicio, toda la cadena es “víctima” de circunstancias exógenas a las están respondiendo con planes de austeridad para recortar costes y ajustando los márgenes, pero que también les lleva a la “tesitura” de tener que hacer algo que “no gusta: subir los precios”.
En España, el IPC alimentario se mantuvo hasta marzo por debajo de la inflación general; sin embargo, a partir de dicho mes se empezó a notar la invasión de Ucrania y el precio de la cesta de la compra se está elevando más que el coste medio de la vida.
Con todo, son las pymes –que suponne el 90 % del sector– para las que González auguró un peor futuro, al tener menos margen para maniobra en un escenario de subida de insumos, particularmente de la energía. Asimismo, atisbó un futuro “moderadamente pesimista” para el gran consumo, un ámbito “ultracompetitivo” en donde el precio siempre ha sido un razón para elegir una tienda o marca.
En este momento, consideró que la proyecciones a futuro son “muy difíciles de hacer”, en un contexto de inflación tan alta que ya se está prolongando “más de lo que esperábamos todos”.
La situación, en su opinión, es “muy preocupante” y aún no se sabe cuánto se puede prolongar, ya que siguen recibiendo insumos al alza. El también CEO de Nueva Pescanova previó un efecto “matemático” a partir del próximo año, cuando se calcule la inflación sobre el dato de la de este año, con lo que la desviación será menor.
Apuntó, igualmente, que la alimentación es un sector “resistente” a la consiguiente caída de la renta disponible de las familias, si bien ya se están revelando datos que confirman el ‘downtrading’ o bajada del gasto en alimentación, al elegir por ejemplo referencias más baratas u optar por marca blanca.
Así las cosas, para el presidente de Aecoc, la solución pasa por incentivar el consumo en dos líneas: incrementando la renta disponible de los usuarios y dejando “cierta holgura” a las empresas para contratar e invertir.
También insistió en su propuesta de bajar temporalmente el IVA de algunos alimentos gravados al 10 % al superreducido –con el que se tasan al 4 % a los alimentos básicos–, una medida que puede suponer una bajada de precios efectiva. En los Presupuestos Generales de 2023 no se incluyen cambios. l.r.
La empresa gallega Corporación Hijos de Rivera S.L., que fabrica la cerveza Estrella Galicia y Aguas Cabreiroá, tiene buenas perspectivas para el cierre de ejercicio en el que prevé elevar su facturación a “doble dígito” y mejorar sus beneficios respecto a los de 2021.
Así lo puso de manifiesto el presidente ejecutivo de la corporación, Ignacio Rivera, ayer en rueda de prensa previa a su intervención en el Congreso de Gran Consumo que celebraba la Aecoc en Santiago.
Hijos de Rivera, una empresa familiar que data de 1906, facturó en 2021 un total de 610,4 millones de euros y obtuvo unos beneficios después de impuestos de 94,9 millones, un incremento de casi el 80 % con respecto al año anterior.
Rivera respondió que obviamente afecta a su margen bruto el coste de materias primas y energético, pero que mantiene “buenas expectativas”, especialmente al dedicarse a una actividad muy vinculada al turismo en un ejercicio en el que, por ejemplo en Galicia, ha habido récord de visitas.
Tras un verano “muy bueno” y una Navidad aún con ganas tras la pandemia, sí vaticinó que el primer semestre del próximo 2023 será “duro”, pues la situación de inflación “no tiene visos de cambiar”.
Puso ejemplos elocuentes de cómo le afecta esta subida de costes de materias primas en su estrategia internacionalización, pues fletar un contenedor ha pasado de costar de 2.000 a 10.000 euros.
Pero mantiene, con todo, su plan de inversión, el “más vasto de la compañía”, porque confía en su “propósito” y la firma “necesita” invertir para abrir la segunda fábrica en Finisterre.
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, señaló este martes en Santiago de Compostela que la subida de los tipos de interés “puede no ser suficiente para contener la inflación” y, en este sentido, destacó que “es previsible que tenga que prolongarse más allá del año 2023”.
Durante su ponencia en el 37º Congreso de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores de Gran Consumo, explicó que en estos momentos hay dos escenarios económicos posibles: la desaceleración o la recesión.
En este sentido, el representante de la entidad financiera advirtió de que cree que “la política fiscal actual en España hará que estemos más cerca de la recesión, con un nivel cercano a cero a finales de año”.
Con todo, puntualizó que la diferencia entre crecimiento cero o recesión depende de la evolución de factores como la guerra de Ucrania y el precio de la energía. También hizo hincapié en “la capacidad de controlar efectos de segunda ronda” y señaló que “si los costes se trasladasen a los salarios, la inflación se cronificaría”.
Escotet se refirió a “la agresividad de la Fed (Reserva Federal Americana)”, que según el máximo responsable de la entidad, si sigue “presionando al BCE (Banco Central Europeo), esto podría llevar a que la subida de tipos no se pare en el 3 %”.
El presidente de la entidad bancaria señaló “el ahorro acumulado por las familias también resulta clave para atenuar el impacto de la inflación”. Además, recordó también que “hay una clara correlación entre la subida de los precios y la caída del consumo”.