Fallece un piloto luso del hidroavión que combatía un incendio en Lobios
La aeronave, tras reabastacerse en la presa portuguesa de Lindoso, se precipitó en el municipio de Ourense // En la madrugada previa comenzó un fuego dentro del parque del Gerês-Xurés
El piloto portugués, de 65 años, de un hidroavión contra los incendios forestales falleció en la mañana de este sábado cuando combatía un incendio declarado en el municipio ourensano de Lobios, en el parque transfronterizo hispanoluso del Gerês-Xurés, al precipitarse sobre una colina. El copiloto, de nacionalidad española y de 39 años, resultó herido de gravedad con diversos politraumatismos y fue llevado en el helicóptero Pesca-1, de Gardacostas de Galicia, a un hospital de Viana do Castelo en Portugal.
Según fuentes de Protección Civil del vecino país confirmaron a Efe que el siniestro ocurrió en una zona bastante montañosa del parque, donde efectivos de Portugal y España combaten un incendio que comenzó la madrugada anterior y que afecta a territorio de ambos países. El referido fuego forestal está afectando a la parroquia de Manín (Lobios) y llevaba consumidos al mediodía en la zona cercana a la Baixa Limia.
La aeronave, un Canadair modelo CL-215 (el avión anfibio contraincendios más conocido en el mundo) pertenece a la empresa civil hispana Babcock, con sede en la base de Matacán, Salamanca. Pero el gobierno portugués tiene alquiladas tres unidades de este tipo –dos operativos y una en reserva– para la lucha contraincendios en su territorio y las ubica en el Centro de Medios Aéreos de la Protección Civil lusa en el aeropuerto de Castelo Branco.
El accidente se produjo después de realizar una maniobra de reabastecimiento de agua en la cercana presa del Alto do Lindoso pero en su vuelo para descargar el agua, por causas que se investigan, se desplomó en territorio español, a unos dos kilómetros de la frontera.
Con la presteza que fue posible, un equipo médico llegó al lugar del accidente, y aunque asistió al piloto portugués solo pudo certificar su fallecimiento tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.
El incendio en el que el hidroavión prestaba labores de extinción y que afecta al Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés se registró en Lobios (Ourense) a las 8.00 horas de la mañana procedente de Portugal.
LLAMAS en progreso. El fuego comenzó de madrugada y no está claro a que lado de la raya. La Consellería de Medio Rural señala que entró en Lobios, a las ocho de la mañana procedente de Portugal, pero la Protección Civil del vecino país asegura que empezó en Lobios y atravesó la frontera hacia Lindoso. El fuego se mantenía activo y afectaba a 170 hectáreas. En el mismo parque natural seguía estabilizado el que afecta al concello de Muíños, con 50 hectáreas afectadas, y permanecía controlado el de Lobeira, que afecta a otras 30.
Sobre las ocho de la tarde continuabael fuego en el municipio ourensano de Toén, que según las últimas estimaciones afectaba a unas 250 hectáreas. Controlados estaban los de Navia de Suarna, Lugo (95 ha.), el del concello coruñés de Lousame (60) y se extingió el de Viana do Bolo, Ourense (196 hectáreas).
El calor sofocante, la ausencia de lluvia, el terreno seco, y las ráfagas de viento están provocando en este verano algunos fuegos en los montes de enorme magnitud, y otros menores que van sumando hectáreas quemadas. En su presentación meses atrás, los responsables del Pladiga (Plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia) se marcaron el reto de que la cifra no pasara de las 17.000, pero apenas se lleva mes y medio de estío y la preocupación es evidente.
El operativo de dicho plan está integrado por más de 7.000 efectivos, entre el personal de los departamentos de la Xunta, de los concellos, y los que aportan los ministerios de Transición Ecológica (medios aéreos) y Defensa (Unidad Militar de Emergencias y las patrullas de vigilancia de Ejército y Armada en su operación Centinela), así como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Hace un año, el terreno calcinado por el fuego rondó las 20.000 hectáreas, siendo la provincia de Ourense la más afectada. Este sábado, entre los principales de Galicia, en diversos municipios de la misma estaban activos los de Moreiras (Toén) tras consumir 250 hectáreas; de Requiás (Muiños), con 50; Fraga (Lobeira), con 30, y controlado el de Pradorramisquedo (Viana do Bolo) tras quemar 200 hectáreas, mientras en el resto de Galicia destacan el de Son en el concello lucense de Navia de Suarna con 95, y el de Tállara en el municipio coruñés de Lousame con 60.
Según el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales, el área noroeste del Estado (Galicia, Asturias, Cantabria, y las provincias de León y Zamora), en datos recogidos hasta el 2 de agosto desde el inicio del año, sufrieron el 53% de los siniestros en los que se quemó el 57,5% de la superficie arbolada y el 67% de la forestal de España en la que hubo un fuego. A estas alturas del verano, en 2019 que quemó el doble y en 2012 el cuádruple de hectáreas, y tanto los conatos como los incendios desarrollados fueron la mitad del año anterior.
En la tercera semana de julio empezaron los fuegos importantes en Galicia al calcinarse 1.300 hectáreas sumadas en todo Ourense. El desatado en Fiariz (concello de Monterrei) llegó a las 720 hectáreas. Parecía el más grande pero no, porque el primer día agosto se controló en la parroquia de San Millao, del concello ourensano de Cualedro otro iniciado el 29 de julio. En el mismo se perimetraron 1.535 hectáreas afectadas.