Familiares de Déborah pedirán una pericial conjunta contradictoria para saber si se manipuló el disco duro

Vigo. Los abogados de la familia de Déborah Fernández, la joven viguesa que apareció muerta en una cuneta de O Rosal, en la ciudad olívica, en 2002, pedirán una pericial conjunta contradictoria para demostrar que sí hubo manipulación del disco duro del ordenador de la víctima tras ser recogido por la Policía. Esto ocurre después de que ayer, miércoles, acudiese a declarar a los juzgados de Tui un perito de la defensa que concluyó, tras su análisis, que el disco duro del ordenador de la joven no fue manipulado.

Estas conclusiones contradicen aquellas a las que llegaron los expertos de la empresa Lazarus Technologic a la que contrató la familia y cuyo informe pericial concluyó exactamente lo contrario, como declararon el pasado mes de mayo en el mismo tribunal.

Por ello, será necesario una pericial conjunta contradictoria para aclarar si realmente hubo o no manipulación de este elemento electrónico, según reivindicaron fuentes del equipo jurídico de la familia de la víctima. Con esta solicitud, la familia busca demostrar que sí existió esa manipulación, aunque recuerdan que habría ocurrido mientras el disco duro estaba en manos de la Policía, por lo que en ningún momento se acusa al único investigado del caso, el exnovio de Déborah Fernández, de haber manipulado él el ordenador de la joven.

Además, tal y como lo anunciaron el pasado mes, la familia emprendió acciones penales contra la Policía Nacional por diversas irregularidades, siendo una de ellas la presunta manipulación del disco duro del ordenador, pero también por el legajo que apareció dos décadas después en una comisaría de Madrid con documentación del caso y el móvil -presumiblemente de la joven -sin tarjeta SIM, que la familia habría entregado a las autoridades policiales en el 2006. En este sentido, quisieron indicar que todo será motivo de un procedimiento a parte. EFE/EP