Felipe VI es recibido en Tui entre vítores y agradecimientos

Tras un verano atípico marcado por la pandemia, el rey Felipe VI retomó en el día de ayer su agenda oficial con la visita a la Comandancia Naval del Miño, en Tui (Pontevedra), como parte de los viajes que realiza de forma periódica a estas unidades militares.

A su llegada, fue recibido por unas 200 personas que le dedicaron vítores y aplausos, así como por un pequeño grupo de detractores nacionalistas.

Así, después de casi dos semanas de descanso veraniego, siendo su última aparición oficial el pasado 17 de agosto en Ibiza, el monarca llegó en la clara y soleada mañana del miércoles al recinto de la Comandancia Naval de esta localidad pontevedresa a las 11.00 horas.

UNIFORME DE LA ARMADA. En coche y ataviado con el uniforme de capitán general de la Armada, pasó revista a la dotación de esta unidad, en una explanada en la que recibió honores por parte de un numeroso grupo de personas que, agolpados tras las vallas de seguridad, le pedían fotos y firmas entre halagos y vítores: “¡Viva España!” y “¡Viva el rey!”, coreaban.

A continuación, tras escuchar la versión corta del himno de España, interpretada al cornetín, procedió a saludar a los 26 militares y dos civiles de la Comandancia, con los que mantuvo un encuentro de trabajo para conocer de primera mano su labor. Al finalizar, plasmó su firma en el libro de honor.

REUNIÓN EN LA COMANDANCIA. Entre los temas tratados se encontró el papel fundamental que desempeña esta unidad de Fuerza de Acción Marítima en los 77 kilómetros que mide el Tramo Internacional del Río Miño (TIRM): aplicación de la legislación, fiscalización y sanciones relacionadas con pesca fluvial y caza, control de la náutica, coordinación de medios en búsquedas de ahogados y apoyo en operaciones de carga de hidroaviones.

Además, en su apoyo a la cultura, Felipe VI visitó una pequeña exposición de artes de pesca sobre la captura de la lamprea y la angula en los jardines del recinto, antes de embarcarse para navegar 45 minutos por un tramo del río, a bordo del patrullero ‘Cabo Fradera’, construido en 1963, el buque en activo más antiguo de la Armada, después del ‘Juan Sebastián Elcano’.

INTERCAMBIO DE SALUDOS. La visita finalizó con el saludo a las autoridades, en el que participaron el presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, con el que el rey intercambió unas palabras; el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno, Javier Losada; y algunos de los alcaldes de la demarcación de la Comandancia Naval, como el de Arbo, el de Tui, el de Crecente y la alcaldesa de Salvaterra.

AUSENCIA NACIONALISTA. Por su parte, los alcaldes nacionalistas de la comarca, la de Tomiño y O Rosal, y el de As Neves, no acudieron al acto, decisión que fue acordada en la mañana del martes por la Executiva Nacional del BNG, por considerar la monarquía “una figura anacrónica y asociada a presuntas irregularidades económicas derivadas del abuso de los cargos que ostentan”.