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Ferrol, cuna del futuro de los envases y embalajes hechos a partir de fuentes renovables

Investigadores del campus de la UDC trabajan en un proyecto para crear films y bandejas libres de plástico y compostables

El Campus de Ferrol de la Universidade da Coruña (UDC), está siendo escenario de uno de los proyectos más prometedores tanto de nuestro país como a nivel europeo en el sector de los envases y embalajes, en el que se están desarrollando films y bandejas que serán verdes a lo largo de todo su ciclo de vida, de fuentes naturales y renovables y completamente compostables una vez se desechan.

El proyecto Waste2BioComp, coordinado por el Centro Tecnológico de la Industria Textil y del Vestuario de Portugal (CITEVE) y en el que trabajan siete investigadores del Grupo de Polímeros del Centro de Investigación en Tecnologías Navales e Industriales (CITENI) del Campus Industrial de Ferrol, cuenta con financiación europea y está actualmente en la primera fase.

Explica la profesora e investigadora de la Universidade da Coruña Belén Montero Rodríguez que en el grupo llevan prácticamente quince años trabajando en diversos materiales que cumplan todas las condiciones para ser completamente verdes. Montero coordina el grupo en el que también participan sus homólogos Rebeca Bouza Padín, Maite Rico Varela y Luis Fernando Barral Losada. Completan el grupo de trabajo la investigadora postdoctoral Zoia Haholkina y los estudiantes del Programa de Doctorado en Física Aplicada Danny Robert Moncada Villalobos y Anja Schmidt, en el que trabajan para desarrollar un film flexible y una bandeja rígida para el sector de la alimentación que no tengan consecuencias nocivas o contaminantes con el medio ambiente en ninguna parte de su ciclo de vida, desde que se crea hasta que se deshecha.

Bacterias alimentadas con aguas residuales. “Los materiales, que son completamente biodegradables”, tal y como explica Montero, “los hacemos también dentro del consorcio”. Se trata de una tarea asignada a un partner alemán que parece sacada de una utopía del ecologismo. La fuente de la que se obtienen no podría ser más natural, puesto que proceden de un “proceso de fermentación de unas bacterias que alimentan con aguas residuales de una cervecera”. Explica la investigadora de la UDC que estas bacterias “generar un material que luego extraen y nos envían desde Alemania”.

“Con eso”, añade, “en una primera fase vamos a hacer unas partículas en las que vamos a intentar encapsular antimicrobianos y antioxidantes”. “Una vez que las tengamos, en una segunda fase vamos a crear el film y la bandeja con los métodos de procesado que ya conocemos, adaptándolos a esos nuevos materiales”, explica, en los que intentarán meter esas partículas.

Mantener los alimentos más frescos. “Nuestro objetivo es conseguir un film y un prototipo de bandejas en el que vayan incorporadas esas cápsulas con antimicrobianos y antioxidantes”, que hará que “los alimentos envasados ahí se mantengan frescos más tiempo”.

Esta facultad de preservar mejor su contenido solo es otra ventaja más que se suma al hecho de que estos envases tengan fuentes limpias y natuales, sean verdes a lo largo de todo su ciclo de vida y que además sean 100% compostables, de manera que no supongan ningún riesgo para el medio una vez se desechen.

Adaptación a la escala industrial. La tercera parte del proyecto será ya, una vez realizados los prototipos del film flexible y la bandeja rígida, pasárselos a la empresa italiana PROPA Group. La corporación adaptará el proceso desarrollado por el grupo de investigación de la UDC en su laboratorio a escala pre-industrial, y lo adaptará “para optimizar los procesos de obtención a nivel ya industrial”.

Se trata de una parte fundamental de la iniciativa, puesto que tal y como explica la profesora e investigadora de la UDC, “es muy difícil el escalado”, ya que “pasamos de hacer unos siete gramos de producto a hacer film con kilos o toneladas de producto, cambian mucho las condiciones”, por lo que “necesitamos ese estudio intermedio entre nosotros y la industria”.

Todo este proceso tiene un cronograma estrictamente planeado, como todas las inciativas que reciben financiación europea. De este modo, se prevé que para mediados del año que viene esté lista la primera fase del proyecto, relacionada con el desarrollo de las partículas. En el 2024 estarán listos los films y las bandejas a escala de laboratorio, listos para hacérselos llegar a la empresa italiana encargada de adaptar el proceso a las necesidades de la producción industrial. Después, en mayo 2025, PROPA Group se ha comprometido a tener ilsto para entrega el prototipo final, al menos a escala industrial, momento en el que estaría listo para su inserción en el mercado por las empresas que estén dispuestas a emplear estos recursos tan novedosos y prometedores.

Cadena de valor: textil y Calzado. Se trata de una iniciativa ambiciosa, factible y, ante todo, revolucionaria, porque si hay una cuestión que amenaza al medio ambiente es el uso continuo que hacemos, como sociedad, de los plásticos de usar y tirar. La alimentación, en este sentido, es uno de los sectores en el que más plásticos de estas características se emplean, de tal modo los residuos de envases generados en la Unión Europea se estimaron en 174,1 kg por habitante en 2018. Precisamente por eso este grupo de investigación se está centrando en el sector de los envases y embalajes. Estos films y bandejas rígidas serán el sustituto perfecto para el plástico con el que se transportan las frutas en los supermercados o los productos de carnicería, y serán idóneos para los alimentos frescos.

Pero no es el único avance de este proyecto, puesto que la cadena de valor del Waste2BioComp tamén incluye el desarrollo de espumas, para hacer suelas de calzado más sostenibles, y un producto textil. Todo ello está siendo desarrollado en instalaciones de los otros 13 socios del proyecto de países como Francia, Alemania, Italia, Portugal y Suiza, además de España.

De este modo, se prevué que el proyecto Waste2BioComp tenga un impacto significativo en la reducción del uso de materiales de origen fósil, no solo en las tres cadenas de valor (textil, embalaje y calzado), sino también en otros sectores y aplicaciones potenciales por su carácter versátil y aplicación en diferentes ámbitos.

19 dic 2022 / 01:00
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