Fiscalía no se amilana y pide el procesamiento de los Santórum y del agente corrupto del SVA
Mantiene que la cocaína del ‘Karar’ no llegó a descargarse por el chivatazo que recibió el jefe del clan // Considera que las naves y planeadoras solo se dedicaban al narcotráfico// 29 imputados
“(La investigación demuestra que) La actuación coordinada y estable, estructurada y especializada, dirigida por Juan Carlos Santórum y guiada a disponer de una pluralidad de embarcaciones específicamente diseñadas y preparadas con el fin de llevar a cabo operaciones de alijo de grandes cantidades de estupefacientes, acudiendo al encuentro de buques de transporte de cargamentos de cocaína en travesía atlántica transoceánica, para recibir y ocultar en tierra la droga destinada a su lucrativa comercialización en el mercado”.
Es la justificación del fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, en un auto de 51 páginas que presentó ante el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, para que acuerde el procedimiento de 29 personas, 14 miembros de la banda de los Santórum y los 15 tripulantes del Karar (un gallego y el resto de Nepal o Bangladesh). Lo fundamenta en las investigaciones realizadas por el Greco Galicia a lo largo de los últimos meses pese al duro golpe que supuso que la Audiencia Provincial de Pontevedra decretase la puesta en libertad de los miembros del clan de transportistas gallegos.
Junto a Juan Carlos Santórum el fiscal imputa a su hermano Ricardo, a Fidel Fernández Barroso, Emilio Xosé Rodríguez Castro, Braulio Vázquez Vázquez, Sergio Fontao Olveira, Pablo y Marcos García Villadamigo, José Yamandú Reboiras Gondar, Ismael Cores Barreiro y José Ramón Maquieira Rodil. Añade, además, a otros tres acusados: el funcionario del SVA Pablo Suárez Vázquez, a su pareja Mónica Fernández Landín, y a René Robledo Román, el colombiano que ejercía funciones de control por parte del cártel que envió la cocaína.
De todos ellos se asegura en el auto que “la colaboración prestada bajo la dirección de Juan Carlos Santórum era extraña a cualquier tipo de relación personal, laboral, profesional, empresarial, ni de índole alguna distinta de la netamente delictiva. Dedicaron su tiempo y trabajo personal a las enco- miendas de Juan Carlos bajo cuya supervisión desarrollaron su actuación, de modo particular en las naves industriales, todas dedicadas en exclusiva a la subrepticia disposición de embarcaciones sin uso alguno distinto del propio de su dedicación al transporte de estupefacientes”.
Se refiere en concreto a seis instalaciones en los concellos de Vilanova, Tomiño, Vilagarcía, Sanxenxo y O Grove, en la que guardaban las planeadoras y lanchas semirrígidas que iban a utilizar en el desembarco de la droga.
Relata Carlos Varela los múltiples contactos mantenidos entre los miembros del grupo y da cuenta de conversaciones telefónicas intervenidas, adelantadas en su día por EL CORREO GALLEGO, que demostrarían que la cocaína que viajaba a bordo del Karar iba a ser alijada y distribuida en tierra por el grupo de los Santórum.
Eso no se produjo por la incautación del barco y una vez que no salieron al mar tras haber recibido Juan Carlos un chivatazo avisándole de lo que iba a pasar y de su inminente detención. De hecho, constata la Fiscalía que una vez alertados desmontaron los motores de las embarcaciones y se deshicieron del gasoil que habían acumulado.
Pablo Suárez Vázquez es el funcionario de Aduanas de Vilagarcía que fue detenido en Madrid, junto a su pareja, Mónica Fernández, y el colombiano René Robledo, que formaba parte, según la fiscalía, del entramado delictivo de los Santórum. Como ya informó EL CORREO en junio del pasado año, fue apresado tras haber recibido 368.000 euros del ciudadano sudamericano al que, presuntamente, habría entregado sobre cinco kilos de cocaína por orden del jefe del clan Santórum.
Al aduanero se le incautaron en su coche, un Audi Q5 nuevo, y en su chalé en Vilagarcía hasta 15 móviles de última generación (Iphone, Huawei o Samsung), teléfonos satélites y encriptados junto a 24 tarjetas SIM activas pertenecientes a compañías españolas, portuguesas, holandesas y sudamericanas, que utilizaba de forma habitual para comunicarse con los miembros de la banda y sus contactos colombianos.
También se localizó documentación referente a otros terminales telefónicos de diferentes estados del continente americano e informes del puerto de Marín relativos a la llegada de contenedores, así como datos con indicaciones precisas “de una operación de transporte marítimo de cocaína desde un barco nodriza a unas lanchas rápidas”.
En los teléfonos de Pablo Suárez, siempre de acuerdo con lo que relata el fiscal en el auto judicial, aparecieron conversaciones con personas a las que les entregaba cocaína junto con fotos de los paquetes que previamente les enviaba y los precios que iban fijando en cada transacción: “ “Que mas papi, Ya se la mando”, (seguida de una foto de un paquete de cocaína con el logo prensado ONG). “Es la uno Papi que #me da ????/ 27 ONG/ Si ya la estoy ofreciendo papito/ La que me mando la foto/ Ok/ Yo estoy con la GOL A 31 le doy”. Es decir 27 paquetes a 31.000 euros cada uno.
Entre las conversaciones intervenidas destaca una en la que el fiscal afirma que se demuestra que tenían todo preparado para salir a recoger los 3.800 kilos de cocaína del Karar a 60 millas de costa y las precauciones que tenían ante la posibilidad de estar controlados por la policía:
SERGIO FONTAO.- mira el Canario.
JUAN CARLOS.- dile que espere, dile que espere a que demos vuelta que fuimos a controlar
a la rotonda que no estuviera la Guardia Civil en la rotonda. Fuimos a la rotonda a mirar que no hubiese nadie para pasar ahora con las llaves.
PABLO GARCIA VILLADAMIGO.- ¿para pasar ahora con las llaves? bueno ¿después entonces que?
JUAN CARLOS.- Después guarda allí y le das los satélites del chollo cuando venga.
PABLO GARCIA VILLADAMIGO.- Venga vale perfecto.
JUAN CARLOS.- mima hay herramienta a monte, para echar 1000 y 2000
EMILIO XOSÉ.- ahora es lo que deberíamos miles y miles me cago en Dios, hasta aburrir... va a ir cargadita
JUAN CARLOS.- cargada hasta las orejas
EMILIO XOSÉ.- carajo ya te lo digo yo ahora
JUAN CARLOS.- cargada hasta las orejas
EMILIO XOSÉ.- me cago en Dios
JUAN CARLOS.- en esta también y traer en esta mil. Ir con las dos juntas....
EMILIO XOSÉ.- yo si fuera más distancia si pero no hay tanta distancia
JUAN CARLOS.- Hay...
EMILIO XOSÉ.- sesenta?
JUAN CARLOS.- sesenta millas bien las hay, y no anda eh
EMILIO XOSÉ.- Cuántas?
JUAN CARLOS.- ¿eh?
EMILIO X.- son tres ocho no?
JUAN CARLOS.- tres siete fue lo que dijo de aquella
EMILIO XOSÉ.- hablaba allí de ocho pero no sé...