Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Galicia respira con únicamente el fuego de Boiro activo, ya sin llama

Galicia respira. Los montes respiran. La fauna respira. La flora respira. Después de otra semana intensa en lo que a incendios forestales se refiere, destacando la voracidad del iniciado en la parroquia coruñesa de Cures que fue saltando desde Boiro hasta Ribeira pasando por A Pobra y Porto do Son, este lunes la comunidad parece mucho más apacible, con todos los incendios que permanecían activos ya bajo control, algunos incluso extinguidos y el más grande, ese del Barbanza, activo pero sin llama, con una superficie calcinada que no ha avanzado durante la noche, manteniéndose en las 2.200 hectáreas.

Asimismo, ya no hay ningún fuego que entrañe peligro para la población, estando todos alejados de las viviendas. Y, probablemente, la principal novedad de la jornada de ayer sea la extinción de los dos incendios de Arbo, que quedaron apagados en la noche del domingo al lunes. El que se había declarado en la parroquia de Mourentán, el más grande, afectó a una superficie de 484,68 hectáreas (364,68 arboladas y 120 rasas). Y el que se activó en la aldea de Barcela terminó con 82 (70 arboladas y 12 rasas).

Asimismo, durante la madrugada del lunes, aldedor de la una, comenzó un pequeño foco en la parroquia de Randín, en el municipio ourensano de Calvos de Randín, pero quedó extinguido alrededor de las 3 y media de esa misma noche, tras arrasar únicamente con 0,1 hectáreas de monte raso. La importancia radica en que afectaba al Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, y después de la desgracia del Parque Natural do Invernadoiro, de la Serra da Enciña da Lastra y, más recientemente, del entorno natural de las Pozas do Río Pedras, esto podría haber sido una nueva pérdida para la biodiversidad tan singular de Galicia.

Por su parte, el incendio de Verín se mantiene estabilizado en las 600 hectáreas, cifra que no ha avanzado desde hace tres días, así que a pesar de haberse iniciado en una decena de focos diferentes con la intención de colapsar los servicios de extinción, lo cierto es que los efectivos estuvieron rápidos y eficaces en su gestión.

Igualmente estabilizado, en unas 380 hectáreas, continúa el fuego de la aldea de Xustáns, en Ponte Caldelas, donde el domingo hubo que declarar la situación dos de alerta por proximidad a las casas, algo que se desactivó en pocas horas gracias a la labor de los bomberos.

Finalmente, el otro incendio que mantuvo en vilo a la comunidad la pasada semana, el de la parroquia de Saiar, en Caldas de Reis, está controlado en las 450 hectáreas desde hace dos días.

08 ago 2022 / 10:37
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.