“Gracias a las ‘criptos’ cumplí mi sueño: sacar a mi madre de trabajar”

Negocio propio, desde casa, sin jefes, autogestionando sus inversiones, viviendo solo en Andorra, ganando decenas de miles de euros al mes... Todo ello con tan solo diecinueve años. Así es la vida de Jesús, un joven emprendedor que, a su corta edad, supo echar mano de los dos potenciales más fuertes del ser humano en esta vida: la constancia y la perseverancia.

Desde antes de cumplir la mayoría de edad, tenía claro lo que quería: “Sacarme un dinero por mi propia cuenta y no depender de nadie, buscándome la vida en Internet”. Con este objetivo en mente, “empecé a investigar, tiré de vídeos de YouTube y, poco a poco, a base de prueba y error acabó saliendo bien”.

Aunque es consciente de que la suerte ha influido mucho en su trayectoria, también asegura que ha tenido un papel fundamental “la constancia y el no rendirse cuando algo sale mal de primeras”. “Es como en el fútbol: hay muchos jugadores buenísimos, de los que no todos llegan a la élite, pero yo creo que si lo acabas intentando puedes conseguirlo”, ejemplifica.

En su caso, le acompañó el hecho de que el sector del que forma parte está muy en auge. En concreto, Jesús explica a EL CORREO que se dedica “al forex, a las criptomonedas y a gestionar fondos de inversiones y capitales de la gente, y también a crear y vender tiendas online, es decir, me enfoco principalmente en el e-commerce y en el traiding con criptomonedas y el forex”.

Como muchos ya lo llaman, este es el negocio del futuro, que cada vez ya es más presente. Jesús, más conocido como ‘Piketas’ por sus amigos, cuenta que “hace no mucho más de dos años atrás, solo sabía de este mundo la gente que estaba metida en él, y hoy en día cualquier persona sabe lo que es una criptomoneda”.

LOS COMIENZOS. Este joven gallego supo cuándo entrar en el mercado, “ni muy tarde ni muy pronto, en el momento adecuado”. Todo comenzó a raíz de la pandemia. “Fue en cuarentena cuando me inicié en las criptomonedas”, recuerda Jesús. En 2018 salió de Galicia y, para aquel entonces, marzo de 2019, vivía en Alicante, de donde se mudaría después para irse a Andorra. “El tema de las ‘criptos’ empezó allí en Alicante”, explica, en un momento en que “estaba empezando a generar una cantidad de dinero considerable con el e-commerce y quise probar en el mundillo”.

Así, como no estaba introducido en él al 100 % y necesita más información para poder invertir, se puso a buscarla para saber cómo obtener la mayor rentabilidad. “Me informé, pregunté a colegas que tenía que vivían ya de eso y nada, empecé ahí a mover un poquillo el dinero hasta que salió bien”, apunta.

Desde ese momento en que llegó su ‘boom’, su vida ha dado un giro de 180 grados. “Ahora mismo puedo decir plenamente que vivo de ello, de las ‘criptos’ y de las inversiones que tengo”, afirma Jesús. Pero, sin duda, para él lo más satisfactoria es haber cumplido “mi sueño: sacar a mi madre de trabajar”. Ahora, para él, ya solo queda “seguir trabajando para seguir generando y nunca parar”.

TRABAJAR DE NOCHE. A sus diecinueve años vive solo en Andorra. Independiente desde siempre, se encuentra muy a gusto en el país vecino. Y, lejos de los ‘tabús’, confiesa por qué se fue. “Llega un punto en que en España ves que no tratan bien a los autónomos ni a la gente que genera una cantidad de dinero elevada desde casa, entonces dices: como no sé cuánto tiempo va a durar mi ‘éxito’, como es algo que desconozco, voy a buscar el mejor sitio donde económicamente pueda estar cómodo”. Ahora bien, una vez que llegó a Andorra, se enamoró del país, al que califica como “increíble, a nivel de seguridad sobre todo”. “La tranquilidad, la paz mental que te da esto, la desconexión que tienes...”, explica.

Para profundizar un poco más en su profesión, Jesús nos cuenta cómo es un día normal en su vida. “Me levantó sobre las cuatro de la tarde, porque opero por la noche; me despierto y desayuno, meriendo o como, como quieras llamarle”, bromea. Después, “salgo por ahí un rato y me distraigo si estoy libre”.

Aunque puede que a veces tenga tarea. “Me tengo que informar si ha habido movimiento de alguna criptomoneda durante el tiempo que he estado durmiendo y busco por qué”, indica. Con todo, su jornada normal no arrancaría hasta la una y media o dos de la madrugada, porque “trabajo con gente de Estados Unidos y es a esas horas cuando allí es de día y ellos están operativos”. Y, pese a lo que pueda parecer a la mayoría, se encuentra muy a gusto con este horario, que lleva manteniendo dos años y medio.

RESPONSABILIDAD. Siendo tan joven e ingresando decenas de miles de euros mensuales, a cualquiera se le iría la cabeza. Pero, lo cierto es que ‘Piquetas’, gracias a sus padres, ha sabido mantener los pies en el suelo. “Saber cómo gestionar el dinero al fin y al cabo está en la mente de cada persona y, por muy joven que seas, si tienes dos dedos de frente te puede entrar la cantidad de dinero que sea, sobre todo si tienes detrás unos padres que te digan: oye, esto es así, guarda dinero que el día de mañana nunca se sabe”, explica.

Sin embargo, se muestra muy sincero y dice que no siempre fue así. “He tirado mucho dinero, porque igual que ha entrado dinero ‘fácil’, entre comillas, también ha salido fácil, pero hoy tengo esa mentalidad de ahorrar, porque de todo se aprende”, confiesa.