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ENTREVISTA
José Manuel Pazo Paniagua Presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA)

“Hace 30 años se reían de quienes empezábamos en la éólica... hoy somos siete mil”

“En la Xunta ya están recibiendo iniciativas de todas nuestras empresas, relacionadas tanto con el hidrógeno como con los jackets, la eólica marina flotante... Tienen ya proyectos encima de la mesa”

Pocas personas conocen tan al dedillo el sector eólico de Galicia como Manuel Pazo Paniagua. Nacido en O Carballiño (1960), segundo de siete hermanos, pasó su infancia en Verín para acabar residiendo en Compostela, aunque fue en Vigo donde cursó sus estudios universitarios de Ingeniería. Está detrás de la génesis tanto de una actividad en la comunidad que la convirtió en pionera, como de los precursores de lo que hoy es en la Administración gallega un organismo como el Inega. Desde 2008 asesora en España a la empresa japonesa Eurus Energy, que participada por Toyota Tsusho y Tokio Electric Power, posee activos de generación eléctrica renovable en toda Europa. Desde la presidencia de la patronal gallega del viento, nos ayuda a ver el gran futuro de un sector que, con los pies en el presente, no olvida su pasado.

¿Está Galicia preparada para aprovechar los fondos que llegarán de Europa para la reconstrucción?

Nosotros ya trabajamos durante el confinamiento los planes para la post covid. Sabíamos perfectamente que la Unión Europea iba a destinar la mayoría de sus fondos a través del green deal. El pacto verde no es solo la eólica, va de la digitalización, especialmente en las zonas rurales, y de transición energética.

¿Cómo se realizó este trabajo, y hacia qué direcciones?

A nuestras empresas asociadas, tanto promotoras como auxiliares, les trasladamos que a través de la Xunta propongan al Gobierno central todos los proyectos susceptibles de realizarse al amparo de este plan post covid-19, que deben ceñirse a la tecnología y la generación de empleo sostenible, que es lo que persigue la Comisión Europea.

¿Y hay ya iniciativas presentadas?

En Galicia se está moviendo las empresas y presentando proyectos. No te puedo decir si son 5,10 o 20 iniciativas interesantes. Pero sí que están en marcha y que desde la asociación lo incentivamos. A las empresas pequeñas les decimos mira aquí hay esto, digitaliza, mira cómo puedes mantener y generar empleo.

¿Será clave la repotenciación?

Tenemos el parque de aerogeneradores más antiguo de España, aunque bien mantenido, por eso será una de las áreas en las que en Galicia tenemos bastante que decir. Todas las empresas aquí presentes estarán ya proponiendo sus planes.

¿Y la generación de hidrógeno?

Es uno de los proyectos que propuso la comisión de expertos de la Xunta, y ya está planteado, sobre la mesa. Una gran planta a la que podrían sumarse mucho otros proyectos de menor dimensión. El proceso para separarlo del agua necesita mucha energía, y se aprovecharían los momentos en que se está generando mucha eólica que no se vierte a la red por su bajo precio, o porque entre las 6 y las 9 de la tarde habrá tanta fotovoltaica que sobrará.

¿Y sobre el almacenamiento?

Se están desarrollando nuevas baterías enormes que permitirían guardar energía para llenar esos huecos que ahora están cubiertos por la nuclear, carbón, ciclos combinados de gas... Lo que se usa cuando no hay viento en el sol. Junto con las centrales de bombeo en las hidráulicas así puede avanzar a lo que la UE pretende: depender lo mínimo posible de combustibles fósiles importados, contaminantes. En el automóvil el futuro está en las baterías de acumulación, igual que nuestro sector. No deja de ser compatible.

¿En Galicia también?

Nosotros tenemos en Finisterre o en una zona como el norte de Lugo molinos que hoy generan mucho y mañana o dentro de 2 horas no, porque no hay viento. Montamos baterías de acumulación para conseguir que la generación sea constante.

¿Y podemos empezar a hablar sin complejos de la eólica marina?

En Ferrol se hacen plataformas para eólica marina, como las primeras para el norte de Portugal, y esto es muy importante. Hasta de Navantia salían los famosos jackets, que servían para anclar al lecho los aerogeneradores a 30, 40 o 50 metros. Pero donde realmente habrá una gran evolución será en la eólica marina flotante. Europa pretende que el 50% de la energía eólica venga del mar, con instalaciones a 30, 40 o 50 kilómetros de la costa. Aquí lo que generó mucha oposición social es que se creía que los íbamos a meter dentro de las rías.

¿Son por tanto el futuro?

El futuro y dónde se está experimentando: en las plataformas flotantes, construcción de barcos y en los propios molinos, qué son tres veces más grandes que los que tenemos ahora nosotros. Ancho y largo es el mar, como para meter dónde hoy tenemos 30 megavatios 300, 400 o 500. Una eólica marina flotante podría llegar a cubrir lo que una ciudad cómo A Coruña o Vigo.

¿Y la formación? Parece que hará falta mano de obra cualificada...

La formación profesional de este tipo de trabajadores es esencial, hay una gran necesidad de ella. Nos encontramos durante la covid con que había unos 300 trabajadores gallegos en eólica marina en el Mar del Norte, en Sudáfrica, en Sudamérica... Exportamos mucha mano de obra especializada en instalación y mantenimiento de plantas.

¿Cómo rompemos con los tabús que frenan aún a su sector?

Quizá en el pasado no supimos difundir bien todo el tema relacionado con las energías renovables y en nuestro caso la eólica. La sociedad debe darse cuenta de que la ecología trae nuevas tecnologías y empleo cualificado. Yo llevo 34 años vinculado a esto y se reían bastante de nosotros hace 30 años, que a dónde íbamos a llegar... hoy el 50 % del consumo eléctrico de Galicia es de origen eólico, que hay 7.000 personas trabajando en el sector, especialmente en el rural, con presencia en un tercio de los concellos, y más de un centenar de empresas e industrias. Ahí se ve su relevancia.

¿Es un elemento vertebrador?

Nuestra pretensión es incidir en el rural. En municipios donde no había nada en estos momentos estamos todos los días. Una generación de gente joven trabajando a diario.

La moraleja , por tanto, es pensar en generar en verde... y actuar.

Europa apuesta por esto, nosotros aquí tenemos una ventaja bestial al contar en Galicia con todo el ciclo productivo o cadena de valor. En 5 años podemos llegar a una generación consumo eléctrica equilibrada sin depender de nadie. Movámonos, sin esperar a que vengan a preguntarnos qué haremos. Hay que plantear proyectos, anticiparse, ser creativos y aspirar a lo máximo posible.

13 oct 2020 / 00:00
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