Instan a aprovechar el talento laboral sénior por el envejecimiento gallego

Galicia se encuentra en plena sequía de nacimientos y esta regresión demográfica parece no tener fin, empeorando año tras año. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la tendencia imparable. En la comunidad gallega el índice de envejecimiento subió en 2021, en 5,1 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 207,3%. En otras palabras, se contabilizan 207 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. En 2020 la cifra fue del 202,2%.

Además, contrastan las cifras actuales con las de la hace una década, cuando el índice de envejecimiento en Galicia se situaba 29 puntos por debajo de los datos actuales: en 2010 se contabilizaban 178 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, subiendo a 188,2 en 2015.

En el conjunto de España la cifra es del 129% , lo que supone el mayor crecimiento (3,4 puntos porcentuales) de la serie histórica desde 1999, teniendo en cuenta que el año pasado se situó en un 125,7 %.

Con estos datos, la Fundación Adecco advierte sobre la necesidad de eliminar la discriminación por edad en lo laboral e insta a Galicia a tener en cuenta realmente su talento sénior, “única alternativa para el futuro de nuestro país”, indica en una nota.

Las cifras son muy diferentes en las cuatro provincias gallegas, Ourense es la más envejecida, con un índice del 303,7% (303 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16), seguida de Lugo (273%), A Coruña (198%) y Pontevedra (174%).

Y en cuanto al listado por comunidades autónomas, el primer puesto es para Asturias, con un índice del 231% (231 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, un valor que ha crecido 6,5 puntos porcentuales con respecto al año pasado), seguida de Galicia (207%) y Castilla León (204%). Estas tres regiones ya presentan más del doble de población mayor 64 años que menor de 16 años. En el otro lado, Ceuta (61,7) y Melilla (46,2) y Murcia (90,4%) son las únicas regiones que resisten con índices aún por debajo de 100%, registrando –todavía– una mayor proporción de jóvenes.

Ratio contizante-pensionista En el informe de Adecco, se indica que el aumento del envejecimiento se produce a pesar de que la pandemia incrementó el número de defunciones en un 17%, afectando especialmente a la tercera edad. Sin embargo, el número de nacimientos también se vio impactado, con una caída del 6%. Y el indicador coyuntural de fecundidad alcanzó en 2020 su valor mínimo desde el año 2000, con 1,1 hijos por mujer, según el INE. Todo ello afecta al sistema de pensiones, sostienen.

La relación cotizante-pensionista cerró 2020 con una cifra de 1,9, un índice en caída desde el año 2007, cuando la cifra era de 2,7. “El valor mínimo actual no garantiza la sostenibilidad del sistema de pensiones y exige dar respuesta urgente a retos como la cronificación sistemática del desempleo entre la población activa de más edad o el impulso de incentivos fiscales y laborales que impacten en las familias y estimulen la natalidad”, indica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Por ello, urgen a posicionar al talento sénior como prioridad nacional, tanto en las dinámicas públicas como en las estrategias empresariales, de modo que se erradique la discriminación laboral por edad y los desempleados mayores de 45 años puedan reubicarse en el mercado laboral de forma sostenible.

El 52% de las empresas admiten encontrar frenos para la incorporación de profesionales mayores de 45 años y el 56% de los desempleados mayores de 45 años lleva más de un año en paro, frente al 45% general, un porcentaje que da cuenta de la tendencia a la cronificación del desempleo entre los séniores.

Por todo ello, para los expertos de la Fundación Adecco es fundamental reforzar las políticas activas de empleo y estimular la participación de los segmentos de la población hasta ahora más inactivos (mujeres, personas con discapacidad, etc.).