La oposición, contra las cuentas de Feijóo

Falta por conocer todavía el detalle del proyecto presupuestario aprobado este lunes por el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para el próximo año. Los Orzamentos aún deben entrar en el Parlamento. Y cuando estén en la Cámara todavía han de pasar todos los trámites de debate en comisión y pleno para, en lo posible, mejorarlo a través de las enmiendas de los tres grupos parlamentarios. Pero las grandes cifras y, sobre todo, la filosofía que se esconde detrás de ellas, no gusta a la oposición. La más crítica con las cuentas presentadas este lunes por el presidente y el nuevo conselleiro, Miguel Corgos, fue ayer la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, cuyo rechazo a un proyecto que supondrá que Galicia tenga el próximo año el presupuesto más alto de la historia (11.627 millones de euros) se centra en buena parte en la bajada de impuestos: el tramo autonómico se reducirá a las rentas medias y bajas, disminuirá el tipo normal de Transmisiones al 9 % y un 25 % el de Patrimonio. Para la nacionalista, “en material fiscal, Feijóo es el último mohicano del neoliberalismo, un kamikaze que circula en dirección contraria”. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, “desconfía” asimismo de las rebajas fiscales anunciadas. A su juicio, la política de Feijóo es de “decir que él invita” para que pague el Gobierno central.

A la espera de estudiar en detalle los números, Pontón ve a Feijóo empeñando en bajar impuestos beneficiando a las rentas altas mientras que, por el contrario, las arcas públicas pierden ingresos que necesita para mantener os servicios públicos o para a recuperación. “Cando todo el mundo, incluso el presidente Biden o entidades como la OCDE, dice que os que más tienen son los que más deben pagar, el señor Feijóo es como una especie de kamikaze que conduce en dirección contraria y lo que aporta en estos presupuestos son regalos fiscales para los que más tienen”, indicó Pontón. “Porque si calculamos la repercusión que la bajadad del IRPF tendrá en la mayoría de los gallegos resulta que es menos de 4 euros al mes; esa es la gran rebaja fiscal anunciada por Feijóo”, agregó la nacionalista. Acto seguido, se preguntó: “¿De que nos vale si nos recorta en sanidad, educación, atención a personas mayores o recursos para mantener en pie los servicios públicos?”.

La líder del BNG está convencida de que “los gallegos prefieren cuatro euros menos en su bolsillo y tener garantizados servicios públicos fuertes”. Frente a una política fiscal “regresiva”, defendió otra “redistributiva”. Aseguró, también, que si el presidente de la Xunta quiere ayudar a los gallegos para abaratar la factura de la luz “tiene que defender medidas como tener una tarifa electrica más barata en Galicia y dejar de abrazar al lobby eléctrico”.

En el PSdeG se mueven por ahora en la desconfianza. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, aseguró que su partido estudiará las rebajas fiscales propuestas en el proyecto presupuestario, pero ya avanza que su temor es que que estén orientadas hacia el modelo de “él (Feijóo) invita pero paga el Gobierno central”. El socialista recordó, en este sentido, que para el próximo ejercicio “el Gobierno de España manda a Galicia 1.000 millones”, por lo que Feijóo “dice que baja los impuestos” cuando “paga el Gobierno central”, ha censurado. En su opinión, además, “no se puede hacer política de impuestos para beneficiar a los millonarios, como Feijóo hizo cuando bajó el impuesto de patrimonio pensando en los poderosos y no en la gente común”.

El líder socialista abogó por políticas impositivas progresivas que “recauden más a aquellos que más tienen”.

Caballero pide cambios en las cuentas del próximo ejercicio después de una docena de años en los que los presupuestos gallegos se han convertido en simples “ajustes contables” pero sin disponer de una “política económica para impulsar la generación de empleo y la modernización del país”.

Por ello, reiteró la necesidad de que el Ejecutivo autonómico deje a “la política de inercia y de corte neoliberal y conservador” y utilice los presupuestos de 2022 “para modernizar Galicia, para generar empleo y rectificar las políticas de recortes del Partido Popular”.