La vida fuera del tripartidismo y las municipales como prueba de fuego

Aún con la resaca de un animado curso 2022 que dejó consigo episodios como el relevo en la presidencia de la Xunta que dio inicio a la administración Rueda o los rumores de regreso a primera línea de una figura como la de Gómez Besteiro, la política autonómica mira ahora a las elecciones municipales como la próxima la gran cita en el horizonte.

Una cita ya relevante de por sí al poner al electorado en contacto con su entorno más próximo, como es el local, adquiere en esta ocasión una importancia doble al coincidir en el mismo año que la mayor cita de la democracia nacional; las elecciones generales.

Hay quienes ven en las elecciones municipales, además de también autonómicas en ciertos territorios, la antesala y el termómetro de las propias generales. Lo único cierto, en todo caso, es que sí se antojan como una fecha muy a tener en cuenta de cara a la carrera por la Moncloa que protagonizan Sánchez y Feijóo. Ambos, las dos figuras de mayor peso del panorama español, evidenciaron la importancia del 28M con sus declaraciones y compromisos de los últimos días. En clave gallega, por otro lado, la líder de la oposición, Ana Pontón, viene haciendo lo propio en su últimas intervenciones.

En definitiva, el domingo electoral de dentro de menos de seis meses aparece marcado en rojo en el calendario de los tres gigantes de la política gallega. Con todo, no solo será una cita decisiva para ellos, que lo será, ni tampoco será solo una cita decisiva para las aspiraciones presidenciales de Sánchez y Feijóo, que todo apunta a que también lo será, sino que las municipales marcarán también el futuro de aquellas alternativas ajenas a PP, PSdeG y BNG.

poder a tres bandas. El tripartito viene repartiéndose el pastel en clave autonómica en el último tiempo. Buen ejemplo es un Parlamento donde solo existen estos tres colores, un Parlamento que, al menos por el momento, parece una barrera insuperable para alguna otra alternativa. No así en clave municipal. La política local representa la gran baza de las alternativas al tripartidismo, algo que convierte el próximo día 28 de mayo en una cita, si cabe, aún más trascendental para estos mismos grupos que para el primero.

Si hablamos de datos, el entorno municipal resulta un terreno también marcado por el dominio de las tres grandes formaciones. En este, el Partido Popular (PP) cuenta con 1629 concejales en toda Galicia; el PSdeG acumula 1181 y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) suma 457, representando así, en total, más del 75% del total de toda nuestra comunidad.

Con todo, todavía se pueden encontrar ejemplos de alternativas que se alejan de los tres grandes grupos, tales como Ciudadanos, aún inmerso en una tremenda crisis en clave nacional pero con una nada despreciable representación de 33 concejales en toda la comunidad gallega; la Democracia Ourensana (DO) del polémico Gonzalo Pérez Jácome con 9; Compromiso por Galicia (CxG) con 21; Terra Galega (TEGA) con 19 y otros tantos otros porque, aunque minoritaria, el número de fuerzas con representación municipal en nuestra comunidad es bien amplia, contando en total estas formaciones con 454 concejales.

las siete ciudades. Estos grupos, que cuentan también con presencia en las grandes ciudades, tienen en los próximos comicios toda uno desafío. En A Coruña aparecen los 6 concejales de Marea a los que se suma 1 de Ciudadanos.

En Santiago, la Compostela Aberta de Martiño Noriega cedió la alcaldía a manos del PSdeG en las últimas elecciones, aunque logró mantener 5 representantes en la capital gallega.

Ferrol en Común también cuenta con su espacio en dicha ciudad, donde suman 3 concejales.

Lugo es otro de los feudos donde Ciudadanos se ha hecho un hueco, sumando 2 concejales en la ciudad lucense, y al igual que sucede en Pontevedra, donde suman 1.

Marea de Vigo suma 1 más en la ciudad olívica y, finalmente, Ourense aparece como el gran ejemplo de resistencia frente al tripartidismo dentro de las siete grandes ciudades, de la mano del siempre controvertido Gonzalo Pérez Jácome y su Democracia Ourensana (DO) que cuenta con 7 concejales en la ciudad de las Burgas, además de con una alcaldía que aspirará a renovar el próximo mayo.

los grandes partidos a la caza de un lugar. Ciudadanos obtuvo una implantación relativamente sólida en las últimas elecciones municipales del 2019 con los ya mencionados 33 concejales y 28.738 votos en total. Conseguir mantener su relevancia en los municipios gallegos se presenta como su gran objetivo, al igual que para otras divisiones de los otros grandes partidos nacionales.

Es el caso de Podemos Galicia, con una cúpula renovada y en la que Borja San Ramón aparece como nuevo líder de la formación.

El propio San Ramón se refirió a los comicios municipales en los últimos días, afirmando que la formación que lidera estará representada en estas con sus candidatos, su programa y su marca con el objetivo de “conseguir más gobiernos de izquierdas”. En esta línea, el coordinador nacional de Podemos Galicia señaló que el partido es una organización con ejecutivas locales que marcarán “su hoja de ruta”, si bien añadió que buscarán “acuerdos amplios y candidaturas lo más competitivas, serias e ilusionantes posibles”.

También se trata de una prueba importante para el tercer partido a nivel nacional; Vox. cuyos intentos por comsolidar su marca en la comunidad gallega han sido, por el momento, en vano. El partido de Santiago Abascal no ha conseguido obetener representación institucional alguna en Galicia, ni a nivel local, ni a nivel autonómico, ni en las Cortes, algo que solo se da para la formación verde en nuestra comunidad y en Navarra.

De cara a las próximas municipales, la formación viene perfilando en las últimas semanas sus candidatos a los principales municipios de nuestra autonomía. Así, José Fermín Troncoso ejercerá como candidato a la Alcaldía de Ourense; Eva María Castro Caridad pugnará por la Alcaldía de A Coruña, mientras que José Manuel Torres hará lo propio en Pontevedra.